lunes, 29 de febrero de 2016
jueves, 25 de febrero de 2016
EL PACTO DE LOS ¿CÍNICOS?. A LOS VOTANTES SIGUEN CONSIDERANDONOS IDIOTAS
Resulta impresionante la celebración del pacto de investidura y gobierno, entre Pedro Zapatero Sánchez y Albert Rivera y lo sería más si olvidásemos sumar y mirar en las hemerotecas. Sus respectivas declaraciones previas a las elecciones son demoledoras: para Sánchez C´s era la derecha casposa pero rejuvenecida del peor PP y C´s sentía horror a pactar con cualquier partido con olor a corrupción (toma castañas) y expresaba claramente que solo entrarían en un gobierno si era para presidirlo, porque hubiesen ganado las elecciones; también se jactaba de apoyar al partido mas votado y ponía como ejemplo las autonomías de Madrid y Andalucía. Rivera, receptor de gran parte de los votos de UPyD y muchos de desencantados del PP que buscaban una suerte de regeneración pero dudo de que pensaran que sus votos pudiesen hacer Presidente a Sánchez. Albert, también expresaba explícitamente su voluntad de abstenerse en caso de que PSOE o PP obtuviesen mejor resultado que C´s. Todo un puro engaño a los votantes, ahora maquillado por el amor patrio. Estas mentiras preelectorales deberían ser suficiente para inhabilitarles como gobierno pues sus votos han sido obtenidos a partir del engaño ¿preparado conscientemente?. Sánchez argumentaba su rechazo a sentarse con el PP en que equivalía a indultarle sus corruptelas. Albert decía que no quiere que el Presidente del Gobierno sea el mismo que el del Congreso y se atribuye el honor de haber pilotado el acuerdo que ha llevado a Pachi López al presidir el Congreso. Al menos, por el momento, debemos agradecerles que alejen la sombra populista del Gobierno, que no es poco.
lunes, 22 de febrero de 2016
LA VENGANZA: PABLO IGLESIAS versus PABLO IGLESIAS. Ironías de la historia,
Este artículo lo escribí hace más de dos años y medio, pero es totalmente actual. Decía:
En plenas negociaciones, con PODEMOS, IU, Mareas, separatistas...., para formar gobierno y conseguir así su investidura, Pedro Zapatero Sánchez olvida la historia de su partido y los riesgos ciertos de una coalición con los populistas-comunistas de PODEMOS y separatistas. Su egoísmo, basado en que su futuro económico y político van ligados a conseguir ser Presidente del Gobierno, le lleva a él y a su entorno, tan mediocre o más que él mismo, a entregarse al abrazo del osos y copiar a Artur Mas en su cabalgada sobre el tigre. O es investido y garantiza su futuro o es expulsado de la 1ª línea de la política y entra en una mediocridad personal y económica. ¿Quién le contrataría sin agenda y contactos a quienes cobrarles favores que no pudo otorgar. Volvamos al título, pues el interlocutor y posible socio de Sanchez, aporta la ironía del nombre "Pablo Iglesias" y a ella nos vamos a acoger:
Nuevo: Transcurridos ese tiempo, Sanchez fue defenestrado de la secretaría de su partido y poco después volvió en volandas de unas primarias, bien trabajadas frente a Susana Díaz. Desde esa resurrección volvió a intentar su asalto al poder con los mismos socios, Frankenstein, pero esta vez el éxito le ha sonreído y ahí le tenemos de Presidente con el menor apoyo en las urnas que ningún otro en su cargo. Después de llevar al PSOE a sus dos peores resultados (aún peor el 2º intento) en las urnas; monta, a base de mentiras y propuestas que no estaba decidido a cumplir, una moción de censura y la gana. A partir de ahí, Sanchez se dedica a la fotogenia, viajes al exterior, sacar a Franco del Valle de los Caídos, quemar a unos ministros que parecía haber escogido en una tómbola...y ahora nombra a Pablo Iglesias como interlocutor con los separatistas que quieren acabar con la Transición que nos ha dado 40 magníficos años. Así Sanchez le pone a huevo a Iglesias la realización de su venganza.
Volvemos al inicial: El primer Pablo, por cronología, fundó el PSOE el 2 de mayo de 1879 en una taberna, que aún existe y es famosa por su bacalao rebozado, Casa Labra; sita en la Calle Tetuán, frente al Corte Inglés de Sol. Asistieron 25 compañeros: dieciséis tipógrafos, cuatro médicos, un doctor, dos joyeros, un marmolista y un zapatero. Ahora el segundo Pablo, con la impagable ayuda de Sanchez, está a punto de conseguir que el centenario partido pase a la irrelevancia.