ESPAÑA VERSUS JAPÓN

Acabo de regresar de un viaje turístico por una parte de Japón, organizado por una agencia muy recomendable; especializada y con una magnífica preparación; Japanspecialist (@japanspecialist.com), completada con una magnífica guia española, casada con un japones y residente en Tokio, y no puedo dejar de resaltar las envidias que he sentido por la forma de vivir de un país que hace 80 años estaba sufriendo su mayor derrota y destrucción, a falta de dos bombas atómicas el 6 y el 8 de agosto y el ataque, a traición, de la Rusia estalinista. Hoy en día es un país con 125 millones de habitantes, de ellos no llegan a 4 millones los extranjeros; en clara diferencia con España donde hay 6,8 millones de extranjeros para una población que no llega a los 49 millones. España con una superficie de 505.000 km2 es un tercio mayor que Japón con sus 378.000 km2, por tanto nuestra densidad de poblacion asciende a 97 frente a 328 habitantes por km2 de Japón; vamos que viven 3,4 veces más apretados en su espacio, que nosotros y eso se aprecia en la el aprovechamiento del espacio y no digamos en ciudades como Tokio con 14 millones de habitantes en su nucleo central. 

Pues bien, no hay atascos ni las bocinas estan dando el coñazo porque se mueven preferentemente en transporte público que no solo es económico sino "muy puntual". La amabilidad es una actitud generalizada y el respeto a las normas, ejemplar. No se saltan los semáforos, ni fuman fuera de las zonas reservadas para ello ni se saltan las colas. La limpieza de los WC es inmejorable. Su PIB es similar al español y su salario mínimo también. Nos ganan en esperanza de vida, 84 años frente a 83 y en fecundidad, 1,26 frente a 1,16 hijos por mujer. Hay poco paro y se permite que los jubilados puedan completar sus ingresos con trabajos fáciles y a tiempo parcial, como ayudar en los aparcamientos. Paisajístimamente, tienen zonas preciosas como los llamados Alpes japoneses y respetan sus tradiciones sin mirar en exceso a su pasado guerrero. Mucho que aprender de ellos y una visita recomendable, aunque no barata, por el avión, pues la comida es mucho más barata que aquí.

Mi foto de Hirosima del pasado 12 de mayo.

Pero volviendo al pasado, recordar que hace 80 años, en mayo de 1945 la guerra mundial ya había terminado en Europa con la rendición de la Alemania nazi y los efectivos de los aliados se estaban volcando sobre su otro enemigo, el Japón Imperial. En el frente del Pacífico se estaba desarrollando la batalla de Okinawa, que duró desde principios de abril hasta mediados de junio, una de las batallas más sangrientas y decisivas del teatro del Pacífico, con 190.000 muertos, principalmente japoneses. La captura de Okinawa fue una victoria estratégica para los aliados, ya que la isla servía como base para los ataques a las principales islas japonesas.

La foto más conocida de la batalla de Okinawa,
 y que resultó un cierto montaje.

Stalin pensaba atacar a los japoneses el 15 de agosto, según comprometió en la conferencia de Potsdam, del 15 de julio al 2 de agosto, pero al lanzarse la 1ª bomba el 6 y ante la posibilidad de que Japón se rindiera antes del 15 y los rusos se quedaran sin su botín asiático, adelantó el ataque a la madrugada del 9 de agosto. Como con la 1ª bomba atómica, Japón no se rindió, Truman aceleró el lanzamiento de la 2ª para evitar precisamente que a Stalin le diera tiempo a intervenir en Manchuria. Al final los rusos atacaron, traidoramente, a los japoneses de Manchuria y les forzaron con ello a acelerar su rendición; tras producirles 70.000 bajas. Stalin se cobró su premio traicionando a los japoneses que pudieron haber dado un giro a la guerra si en diciembre de 1941 hubiesen atacado a Rusia con las tropas alemanas a las puertas de Moscú; en lugar de a los EEUU en Pearl Harbour. Stalin les pagó el favor con una traición, cuando Japón ya estaba derrotado. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, en la que murieron 80.000 y 40.000 personas, abocaban al Imperio japonés a termina la guerra y no digamos con el ataque ruso. Así, el 8 de agosto de 1945, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón y comenzó la batalla de Manchuria, donde los comunistas invadieron el Estado títere japonés de Manchukuo; precipitando la rendicion japonesa y aunque hubo algun intento militar de prolongarla, poner fin a la guerra.

El 15 de agosto sucedió lo que debía haber ocurrido meses antes. Aquel día el Océano Pacífico dejó de absorber cadáveres La guerra había terminado también en el Pacífico y la Segunda Guerra Mundial, la última a esta escala, ponía el punto y final que tanto se esperaba. La rendicion se firmó el 2 de septiembre en el acorazado US Missouri en la bahía de Tokio.

El ministro de exteriores japonés Mamoru Shigemitsu
 firma el Acta de Rendición de Japón a bordo del USS Missouri,
 El general Richard K. Sutherland observa, 2 de septiembre de 1945.

Visitamos el entorno del edificio que recuerda el holocausto nuclear y un museo con fotos que esperemos ayuden a no repetir. En Hiroshima se produjeron 70.000 muertos por la explosión y otros tantos en los días siguientes por las heridas, beber agua del río contaminada por la radiación..... En Nagasaki la mortandad fue algo menor, 40.000, pues había como un valle en el epicentro de la explosión y la nube y el fuego afectaron menos a aquellos que quedaron protegidos por las zonas elevadas, por encontrarse al otro lado. En total cerca de 250.000 muertos, inmediatos y primeras semanas, entre ambas. Luego han surgido casos de tumores, mayor tasa de canceres, deformaciones en fetos y otras lindezas asignables a los efectos de la radiación.

Nagasaki

 

Como curiosidad, recordar que el jesuita español, Pedro Arrupe, sobrevivió a la explosión de Hiroshima, donde estaba en ese momento llevando a cabo su labor evangelizadora y ayudó a los heridos. No resultó afectado y 20 años después era general de la Orden, cargo que ocupó hasta 1981 en que una trombosis le dejó paralizado. Murió 10 años después. Era conocido como el Papa Negro. En diversas visitas comprobamos un respeto a sus tradiciones y sentimientos religiosos

Templos en Nikko, bajo la lluvia.

Actualmente Hiroshima y Nagasaki son dos espléndidas ciudades modernas que demuestran que Japón supo ganar la paz. El tipo de explosión y que fueran elevadas, a unos 600 m sobre el suelo, ayudó a que la radiación desapareciera antes que en Chernobyl que aún es inhabitable a pesar de haber transcurrido 34 años. Eso quiere decir que el material radioactivo se disipó en el aire, disminuyendo las partículas tóxicas en el terreno.

 

Mientras Japón se recuperaba del desastre y la destrucción, en Hirosima tenemos una prueba, la Habana que en 1945 era una ciudad moderna y expléndida se deterioró como puede verse en la comparativa de ambas imágenes, capitalismo frente a comunismo.

           La Habana en agosto de 1945 comparándose con la Habana en agosto de 2023