Hemos iniciado el mes de diciembre de 2025 con el fallecimiento, el día 5, en Ruiloba ( Santander), de Alfonso Ussia. Han transcurrido 89 años desde el fatídico mes de noviembre del 36. Se acababa el mes de noviembre del 36 y D. Pedro Muñoz Seca llevaba encarcelado desde el mes de agosto. Al principio su estado de ánimo es expectante pero segun pasan los días, se va volviendo más realista/pesimista hasta que el 27 de noviembre, se reune con algunos compañeros de prisión, mermados por las sacas que se llevan produciendo desde hace días. En concreto son Cayetano Luca de Tena y Julián Cortés-Cavanillas, a los que entregó algunos objetos. – Me han anunciado que mañana salgo en la expedición –. A las dos de la mañana del 28 firma su última carta a su mujer. «Como comprenderás, voy bien preparado y libre de culpas, 28 de noviembre de 1936». Al oir su nombre, sale airoso y con la sonrisa que simula la emoción. No puede abrazar a sus amigos porque le atan con un fino bramante las manos por la espalda. Le quitan uno de sus abrigos, llevaba dos. Hace frío, y con el frío tirita, don Pedro era muy andaluz. Su reloj de bolsillo y su cadena le son también sustraídos. Sus célebres bigotes altivos y decimonónicos caen al suelo entre las risas de los milicianos. – Sin bigotes, está usted Ridículo –,a lo que responde: me podeis quitar todo pero hay algo que no podeis quitarme, el miedo que tengo". Don Pedro va en la segunda tanda. Muere junto a un padre agustino.
| Muñoz Seca, con su hija Mª Asuncón, madre de Alfonso Ussia. |
El preso encargado del enterramiento en las fosas comunes contó catorce impactos en el cuerpo sin vida de don Pedro. Trece y el tiro de gracia, que le atravesó la cabeza de sien a sien. Lo mataron por los únicos delitos de ser de derechas, católico, monárquico y el autor de teatro más celebrado y popular durante la Segunda República. Aunque su obra magna, «La Venganza de Don Mendo» – la más representada de la historia del teatro español –, se estrenó con rotundo éxito el 20 de diciembre de 1918 en el Teatro de la Comedia de Madrid, ciudad en la que vivió, tuvo nueve hijos y estrenó más de doscientas obras teatrales. La Venganza de Don Mendo es una obra que abunda en juegos de palabras y golpes de humor; una reducción al absurdo de los elementos propios del drama histórico con fines paródicos. Se unen elementos detonante del ayer y del presente en obvios anacronismos, haciendo además que personajes medievales se muevan en un mundo dominado por la moral utilitaria del tiempo de Muñoz Seca. Se estrenó en el Teatro de la Comedia, de Madrid, la noche del 20 de diciembre de 1918 y es la obra teatral con más representaciones de la historia teatral española. Mi hermana pequeña y yo solíamos verla y recordar la frase que dice D. Mendo (disfrazado de Renato), cuando hiere a una mora, Azofaifa, que le dice "¡Por Alá!" (por Dios) y él contesta burlonamente, qué por Alá, por aquí, clavándole la daga: "¡Por aquí!" (por donde entra la daga), refiriéndose a la herida.
Don Pedro había estrenado en Barcelona su comedia «La Tonta del Rizo» el 18 de julio de 1936. Le anunciaron que la Policía comunista le seguía. Se ocultó en Barcelona, y por una delación, fue detenido por dos comisarios el 4 de agosto. Don Pedro estaba acompañado de su mujer, Asunción Ariza Díez de Bulnes. Curiosa detención. Viajaron a Madrid con escala en Valencia. Allí pernoctaron en el «Regina Hotel», sito en la calle Lauria. La factura la pagó el detenido, lo cual resulta sorprendente. «Dos baños, 6 pesetas. Una naranjada, una peseta. Dos gaseosas, una peseta. Un «Diamante», seis pesetas. Una botella de «Solares», tres pesetas. Cuatro comidas, 28 pesetas. Tres cafés y una manzanilla, tres pesetas. 15% de servicio, 7 pesetas. Total a pagar, 57 pesetas».
Algunos pusieron como escusa para el asesinato, de Muñoz Seca, su obra LA OCA (Liga Ácrata de Obreros Cansados y Aburridos). Una obra tremendamente andaluza, tierna, llena de cariño y jocosidad dulce. Lo mismo que, otros justificaban la muerte de Lorca por su Romancero Gitano. Aunque dudo que quienes los asesinaron se hubieran molestado en leerlos. Adjunto décima que algunos le adjudican al colombiano Climaco Soto y otros a nuestro recordado Muñoz Seca
Si pública es la mujer que conocemos por puta, República debe ser la mujer más prostituta. Y siguiendo al parecer esta lógica absoluta, todo aquel que se reputa, ser de la República hijo, ha de ser a punto fijo, un hijo de la gran puta.
Con motivo del intento de quitarle su nombre a una calle, Alfonso Ussia, nieto de D. Pedro, le dedicaba una frase al final de una carta a la entonces alcaldesa de Madrid. "En Roma se han iniciado los trámites para su beatificación. En Madrid le quitan la calle por ser lo que nunca le permitieron elegir. Señora Alcaldesa. También a usted, títere Carmona. Permítanme que les muestre mi público desprecio".
Su obra literaria incluye más de 50 obras que abarcan diferentes géneros: novela, sátira, prólogos, cuentos o crónicas, pero sin duda su creación más importante en este campo fue la del personaje del Marqués de Sotoancho, caricatura del señorito andaluz que nació en sus intervenciones radiofónicas, saltó al suplemento Blanco y Negro de ABC y acabó convertida en una serie de novelas de gran popularidad que también tendrían su versión televisiva.
Siempre provocador, era Ussía un polemista directo y acerado que no rechazaba ningún combate ni se retiraba con facilidad. En su escritura había mordacidad y había humor, pesaba la tradición literaria y se percibía siempre un apego por la actualidad más urgente. España y su historia eran su leit motiv y su obsesión, y en nombre de ellas libró mil batallas con todo aquel que no pensaba como él; lo que le costó más de 100.000 € en indemnizaciones y costas.

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