lunes, 2 de agosto de 2021

¿PARA QUÉ UN REY QUE NO SE HACE RESPETAR?

Ayer leía que la casa real con 7 millones de presupuesto directo y algo más de indirecto, es la más barata; pero lo caro y barato depende con que se compare. Nuevamente Pedro Sánchez vuelve a humillar a Felipe VI que resiste impasible, demostrando que le estan colocando como florero; paso previo para sacarlo de la jefatura del Estado. Lo último es enviarlo como representante español a la toma de posesión del presidente peruano, Castillo, que aprovechó la ocasión para meterse con los colonizadores "castellanos" y sus "felipillos" (traductores que les acompañaban). Humillación fácilmente evitable, salvo que se buscase, pero como van a respetarle fuera si en España se le ningunea por Sanchez, Urqullu, Aragonés... Recordemos como su padre, Juan Carlos, frenó a Hugo Chavez en defensa de Zapatero. Naturalmente ese feo es una nadería comparado con la firma de los indultos a los condenados por el procés; indultos que contaban con la oposición del Tribunal Supremo. Visto lo cual, es comprensible que en las RRSS hayan empezado a llamar a Felipe VI, Felpudo VI. Puede parecer excesivo, pero su actitud en el tema ha decepcionado a millones de españoles; incluyendo a la Presidenta de la CAM.  


La esperanzadora alocución del Rey Felipe VI a los españoles el 3 de octubre de 2017, corresponde a esa idea de la monarquía según la cual el Rey reina, aunque no gobierne. Contrastable con la desairada posición en que el Gobierno de Sánchez y compañía ha colocado a nuestro monarca, llevándolo a sancionar el ilegal decreto de indultos a los cabecillas catalanes, protagonistas del delito de sedición perpetrado en el otoño del referido 2017.
               
Desplantes consentidos a Pedro Sánchez y Torra

Empezaré con un extracto de un artículo de Mario Conde y Leopoldo Gonzalo Gonzalez; ambos especialistas en Derecho. Recuerdan que ni los indultos han sido pedidos por sus beneficiados; ni éstos se han comprometido a enmendar su conducta delictiva sino que, por el contrario, han declarado reiteradamente su firme propósito de repetir los hechos condenados y así en la reunión del pasado viernes en Salamanca de los presidentes autonómicos, el catalán Pere Aragonés no solo no acudió sino que se fue a charlar con Marta Rovira, en su exilio dorado de Suiza. Desplante, consentido por Sánchez, a todos los españoles; incluyendo al rey.

Aragonés con Marta Rovira en lugar de
la reunión de presidentes en Salamanca

Recordemos que la acción del Gobierno deja en ridículo internacionalmente al rotundo informe del Tribunal Supremo, coherente con su sentencia firme en relación con los delitos juzgados y al amparo del decreto relativo a los indultos (norma de cobertura), lo que se pretende, en realidad, es allanar (“desempedrar”) el camino para seguir negociando con los indultados en la misma dirección sediciosa ya sentenciada por el Tribunal Supremo, además de acordar alguna forma de consulta o referéndum, absolutamente inconstitucionales. 

Al rey corresponde “Sancionar y promulgar las leyes” (art. 62.a CE); “expedir los decretos acordados en Consejo de Ministros […]” (art. 62.f CE); y “ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley […]”. Ahora bien, con independencia de la invalidez del decreto de los indultos por las razones expuestas lo cierto es que, según un estudio pormenorizado del abogado Mario Conde, hay que señalar una cuestión semántica fundamental: el diverso significado de los términos expedir y ejercer. Si al rey corresponde expedir los decretos del Consejo de Ministros, le compete ejercer el derecho de gracia. Y el DRAE es bien claro al respecto: expedir equivale a “remitir, enviar” (acepción 4ª DRAE) o “despachar” (acepción 5ª); en tanto que ejercer significa “practicar los actos propios de un oficio, facultad, etc.” (1ª acepción DRAE), de manera que la acción de indultar corresponde al Monarca por derecho propio, salvo en un caso -al que enseguida vuelvo- en el cual ni siquiera el rey puede ejercerlo.

En conclusión, que el Rey ha podido negarse a sancionar el conflictivo decreto. En primer lugar, por la clara y fraudulenta ilegalidad del mismo; y en segundo lugar, porque su sanción implica una contradicción respecto a su contundente y esperanzador discurso del 3 de octubre de 2017. En él, al tiempo de declarar que “[…] Estamos viviendo momentos muy graves [pues] han venido conculcando la Constitución y el Estatuto [de Cataluña]”, Felipe VI declaró “[…] El firme compromiso de la Corona con la Constitución y la democracia”. Al asumir el monarca la sanción del discutido decreto ha perdido una magnífica ocasión para demostrar la efectiva singularidad y relativa autonomía de su magistratura, es decir, que el rey, aunque no gobierne, puede y debe reinar. En este caso, además, de forma rigurosamente constitucional., ¡Qué magnífica ocasión para haber mostrado la singular capacidad del Rey para encauzar cosas tan graves como última y definitiva instancia! ¿Lo que fue aceptado sin reservas con ocasión de los sucesos del 23-F de 1981, no habría de serlo en relación con los de octubre de 2017?

Los anteriores Borbones no fueron ejemplares pero mandaban y ejercían, Comenzaremos con el S.XIX, en cuyos albores vimos como Carlos IV y su hijo y heredero Fernando VII se peleaban entre ellos y accedían a venderle la corona a Napoleón Bonaparte, facilitando la ocupación francesa que explotó en la Guerra contra el francés o Guerra de la Independencia; cuando el pueblo de Madrid se levanta para impedir que los infantes fuesen llevados a Francia. Realmente ambos Borbones pretendían el poder y actuaban con evidente cobardía, despreciando al pueblo como se demostraría a su vuelta; sin olvidar la carta que Fernando escribe a Napoleón solicitándole ser hijo adoptivo suyo. Comienzo del borboneo del que después sería conocido como "el felón".

Cuando el coronel Riego inicia su pronunciamiento, Fernando VII se opone hasta que en marzo de 1820 se ve perdido y cambia de chaqueta para ponerse al frente de la Constitución de Cádiz. Tras tres años apaciguado, volvió a cambiar de chaqueta y con la ayuda de los absolutismos europeos, sacó a sangre y fuego a los liberales de España. Otros 10 años de absolutismo que vieron nacer, a su muerte, la 1ª guerra carlista. Su heredera, Isabel II, es tan borbona en la cama como cuando intenta aprovecharse del Patrimonio Nacional y al final consigue que la depongan y salga de España. Pasando de puntillas por el breve reinado de Alfonso XII, llegamos a  Alfonso XIII que consintió/apoyó un golpe de Estado, en 1923, con Primo de Rivera. Algo parecido se le ha achacado a Juan Carlos I, en el dudoso 23F, que dicen que fue un intento de repetir el golpe blando de 1923. Ambos terminaron abdicando y saliendo fuera de  España, con la cabeza bajo el ala; por no enfrentarse a los problemas y dejar en la estacada a sus seguidores. Nuestro Felipe VI dió la talla, en octubre de 2017, porque sabía que contaba con el apoyo de Rajoy, pero luego se desinfló, como en los finales de sus ancestros, en los reiterados desplantes que ha soportado; culminando con los indultos, Claro que es consciente que no cuenta con el apoyo de Pedro Sanchez, que aspira a sustituirle como presidente de la IIIª República.
                    

Resulta clarificador, porque no creo que sea casual, que cada dos meses salgan a relucir actuaciones que ponen en entredicho a la institución monárquica. Ayer mismo en prensa y en La Secta Noche, coincidiendo con un año de su salida de España, vuelve el tema del Rey Emérito por las supuestas comisiones por las obras del Ave Medina a La Meca y cuentas en Suiza; complementadas con una denuncia en Londres de su ex-amiga Corinna. También hace unos días vimos a la alcaldesa Ada Colau, con mascarilla con la bandera republicana mientras reponía un retrato miniatura del Rey, en el salón de Plenos del Ayuntamiento. luciendo ostensiblemente una pulsera con la bandera republicana. Previamente el 14 de abril  vivimos las declaraciones republicanas del entonces vicepresidente Pablo Iglesias y el apoyo podemita a una cacerolada contra el actual rey. No es menos importante que el Senado ha admitido a trámite, el 4 de abril, lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Proposición de Ley por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España. Esta proposición fue impulsada por EH Bildu y ERC.

El jeta de Pedro Sanchez y el rey, borbonea.

Cada vez con mayor claridad y desfachatez, el jefe de gobierno Pedro Sanchez demuestra su profunda intención de aspirar a presidir la futura República Española, llevándose por delante al actual rey. Desde que accedió a la jefatura del Estado, mediante la cínica moción de censura, no ha dejado pasar ninguna ocasión para menospreciar al Rey.; empezando cuando en el besamanos se quedó junto al monarca hasta que el protocolo le puso en su lugar y se lo llevaron; vaya careto se le pone a la Presidenta del Congreso. Desplantes repetitivos como el lunes 2 de diciembre de 2019 en que usurpó el papel del Rey, durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrollaba en Madrid en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El Gobierno excluyó de esta Cumbre a Don Felipe, que ni siquiera salió en la llamada «foto de familia», a pesar de que el Rey, según la Constitución, «asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales». En agosto del mismo 2019, no llegó a Marivent hasta 50 minutos más tarde de la hora acordada. Ese plantón ha sido el segundo más largo de Pedro Sánchez al Jefe del Estado. El primer desplante fue un año antes, en julio de 2018, cuando llevaba un mes en el cargo. En esa ocasión el dirigente socialista llegó una hora y cuarto tarde a una cena en el Palacio Real con cerca de 70 invitados. Retraso compartido con Macrón.  Por primera vez en la democracia, el presidente del Gobierno no fue al Palacio de la Zarzuela a anunciar al monarca la composición de su Ejecutivo de coalición con 22 ministros.

Para no cansar, recordar que sus ancestros Isabel II, Alfonso XIII y Juan Carlos I, salieron con las orejas gachas y sin oponer resistencia. En agosto de 1948 en San Juan de Luz el padre de D. Juan Carlos, heredero de Alfonso XIII, firmó un pacto con Indalecio Prieto para sustituir a Franco; afrenta que éste no olvidó, nombrando heredero a Juan Carlos I; cargo que éste aceptó aunque saltara por encima de su padre. Felipe VI no está adornado por estas desvergüenzas pero con la firma de los indultos, tiró por la borda lo conseguido en su discurso del 3 de octubre de 2017. Difícilmente su hija, llegará a reinar. El Rey es consciente de que está a prueba y por eso siempre ha dado un paso atrás allá donde su padre descolgaba el teléfono o llamaba a consultas a Zarzuela. ¿Necesitamos un florero que ni pincha ni corta pero nos cuesta 7/8 millones de euros?

Enlace a un artículo en que desarrollo algunos de los desplantes:



2 comentarios:

  1. Perdón pero el ex rey Juan Carlos mando callar a Hugo Chavéz cuando este se estaba mentiendo con el expresidente Aznar no Zapatero

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  2. Pues es cierto, Pedro. Las sinvergonzonerías de Juan Carlos I han sido conocidas pronto; mal ejemplo a los españoles y escasa inteligencia ha demostrado este rey golfante. Claro es que siempre quiso demostrar a los socialistas que era un "rey republicano" y además presumía de ello, el muy bobo, sin haberse enterado que estos eran más listos y sinvergüenzas que él.
    A fuer de ser sincero, he de decir que yo he confiado en su hijo Felipe VI; pienso que se ha portado como buen rey honrado, hasta que le estoy empezando a ver la patita tonta. Son dos motivos por los que estoy con la colmena detrás de mi oreja:
    1º.- Su padre, el golfo, ya no debería estar fuera de su casa, España. Si está con los amigos moros ha sido porque su hijo, Felipe, ha sido un poco calzonazos y baboso con Pedránchez, por seguir su criterio traidor y comunista. Tendría que haber dicho que, de acuerdo, que se le juzgue, pero en España, pero que él es su hijo y no quiere que abandone su casa. Pero, aceptado esto, como lo ha aceptado, tendría ya que haber dicho a los comunistas que su padre debe volver a su casa porque lo manda él, su hijo. Y se acabó la excursión de castigo..
    2º-Está cediendo en todo lo que le manda esta gentuza y ahora ya está empezando a parecerme un juguete del pim, pam, pum firmando todo lo que le echen, escuchando todos los insultos de estos hijocomunistas, los desprecios a España, los discursos de los "castillos" sean peruanos o españoles, sin enterarse todavía que él, el rey Felipe VI de España, ES EL JEFE SUPREMO DE TODOS LOS EJÉRCITOS, y solo le faltaría reunirse una horita con Pedránchez y recordárselo en serio. Seguramente surtiría efecto este recordatorio a Pedránchez para que supiera quien es el JEFE DEL ESTADO ESPAÑOL.
    Pero comienza a cobardear, con ciertos visos de borboneo, y si continúa ese camino sin rechistar (como rechistó en octubre del 17,)le auguro una salida por Cartagena emulando a su querido abuelo.
    De la reina Leticia, ya hablaremos otro día...



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