lunes, 5 de marzo de 2018

JUBILACIONES, EL NUEVO CABALLO DE TROYA.

Si algo caracteriza a las izdas extremas y nuevos populismos es la atracción que sienten por el olor a sangre fresca para asaltar el poder sin importarles la debacle social que pueden producir. Vistas las encuestas y su caída en votos por su actuación grouchiana en la crisis catalana, han descubierto en los jubilados y las pensiones el flanco débil del gobierno por el que hacer presa para completar el discurso de la corrupción: "El Gobierno corrupto y ladrón que roba el futuro y el presente a los pobres jubilados".

                                           

Como decía Groucho Marx, si son capaces de hablar sin parar, al final les saldrá algo gracioso, brillante e inteligente. Y eso sí que no es cosa menor. O dicho de otra manera, es cosa mayor y así vemos como Pedro Sanchez jaleado por su ejecutiva (no todo el PSOE, afortunadamente) quiere ocupar un espacio político, del que carece al no formar parte del Parlamento, a base de pelear con Pablo Iglesias y sus más fieles allegados de podemos y sucursales afines; por ver a quien se le ocurre la idea más peregrina que saque a clientes a la calle convencidos o adormecidos con propuestas que no se pueden aplicar pero que seducen a quienes quieren serlo. Así tenemos el día de la mujer y las manifestaciones de jubilados que en el caso concreto de Madrid consiguieron reunir a menos del 1% de los jubilados madrileños; ¿un éxito?:


 El lugar está conformado por tres calles con una superficie de 177 m por 6; 71m por 6 y 94m por 7 más la isleta central (2400m2) de 84, 64 y 81m; en total unos 4200m2 una vez descontado el mobiliario urbano y contando una densidad de 2,2 personas por m2 pues llegamos a un total de no más de 9.000 que representa menos del 1% de los jubilados madrileños. No se si es un éxito pero no me parece un número abrumador, teniendo en cuenta el apoyo y convocatoria de Podemos y PSOE.

Pedro y Pablo, como los televisivos Picapiedra, comparten la idea de que como los españoles contribuyeron con el sudor de su frente al rescate de la banca; lo justo es que ahora sea la banca la que ayude a sostener el sistema de pensiones. Discrepan solo en cual debe ser el canon a aplicar, en torno a 1.600 millones, pues cada uno aumenta el que propone el otro y así esta frase que contiene la esencia del populismo,es compartida por ambos en su intento de derribar el sistema; cuando cualquier análisis mínimamente riguroso llega a la conclusión de que los españoles no han rescatado a la banca con el sudor de su frente. La verdad es justamente la contraria, pues la banca es quien se ha comido la mayor parte del marrón de la burbuja inmobiliaria, creando el banco malo y ajustando sus resultados. También el Estado, con cargo a deuda y por tanto a impuestos, se ha visto afectado por la crisis creada por las Cajas de Ahorro, dirigidas por sindicatos y partidos; si bien haberlas dejado quebrar podría habernos costado más en despidos, indemnizaciones y aumento de la prima de riesgo por pérdida de fiabilidad.

Ambos personajes, Pedro y Pablo o Pablo y Pedro (tanto monta como monta tanto), aparentan ignorar, no les creo tan imbéciles, que la banca son los millones de españoles que poseen las acciones, y son los depositarios de sus ahorros con los que se financian empresas que crean trabajo. Los depósitos alcanzan algo más de 800.000 millones de euros y superan en casi 100.000 millones a la deuda hipotecaria. La demagogia fácil es asimilar banca con cuatro familias, cuando estas no poseen ni en 5% del total de su capital social. Los fondos de inversión y fondos de pensiones son otros de los grandes propietarios de la banca y los receptores de sus beneficios que se trasladan a su inversionistas y jubilados, que tienen ahí parte de sus ahorros para el futuro. Imponer un impuesto a la banca es imponérselo de forma indiscriminada a grandes y pequeños inversores.

Resumo un artículo de Isabel San Sebastían, escrito en ABC: En lugar de movilizar a los abuelos en busca de votos fáciles, yo invito a los partidos políticos a proponer medidas útiles que fomenten la natalidad sin perjuicio para la mujer; alarguen la edad laboral mediante fórmulas atractivas, no punitivas; animen al ahorro, en lugar de penalizarlo, e infundan responsabilidad en cada uno de nosotros en vez de cargarlo todo sobre quienes vienen detrás. Si no actuamos así y lo hacemos pronto, nos espera un futuro sombrío.

Empezando por la primera recomendación vemos que el Gobierno busca el pleno empleo contando con un crecimiento de la economía superior al 2%, lo cual es muy difícil aunque deseable, socialmente en primer lugar, pero olvida que sin otras medidas ese objetivo es inútil/insuficiente y se alcanzará simplemente con la colaboración de la baja natalidad, que hará que dentro de 11 años habremos perdido casi dos millones de habitantes en edad productiva y el paro habrá desaparecido, siempre que se mantenga el crecimiento sostenido.
Cuadro elaborado por Jose Antonio Vega, en Cinco Días.


En 2029 España tendrá 10 millones de pensionistas, con un total de 11 millones de pensiones (incluye los que cobran más de una) con 2,2 empleados por cada jubilado; mientras que ahora son 2,11 y por tanto no mejorará la proporción. Si el crecimiento sostenido es el 1,5, ni eso mantendremos; pero es que los jubilados que están incorporándose lo hacen con pensiones altas y los trabajadores que los soportarán lo harán con sueldo y cotizaciones más bajos. La demagogia fácil es pedir una subida importante de sueldos pero eso es contrario a un crecimiento sostenido del PIB.

En el cuadro superior se ve cómo se llenó la bolsa del fondo de pensiones, entre el 2000 y el 2011 y que a pesar de la posterior y fuerte caída del PIB, el gasto en pensiones no solo se ha mantenido sino que ha subido un 30% desde 2010/2011 y por tanto se ha vaciado la referida bolsa. Mientras el gasto total en las pensiones subían ese 30%, un 10% por aumento de beneficiarios y otro 20% por importes (accedían jubilados con largas e importantes cotizaciones), simultaneamente los sueldos perdían un 10% de media en ese período. Fáciles cuentas que demuestran la falsedad que hay tras las convocatorias de manifestaciones.



Otro riesgo es seguir manteniendo las jubilaciones anticipadas; en 2016 el 40 por ciento de las jubilaciones lo fueron. Ni siquiera alcanzaron esos trabajadores la edad legal establecida en 65 años. Sus empresas, privadas y públicas, cargaron su coste prematuramente sobre la caja común de la Seguridad Social. Cobran menos pero cobran antes, como si el Estado les diera un anticipo a devolver en 15/20 años y eso si no fallecen antes pues no se devuelve lo pendiente. Hay que desincentivar las jubilaciones anticipadas y prolongar la edad mínima de jubilación, pues está demostrado que los jóvenes no ocupan "todos" los puestos que dejan los jubilados y la esperanza de vida aumenta continuamente.
                                                  
Evolución del número de pensionistas y de pensiones. Periodo 2008-2018
Año
Nómina
Pensionistas (1)
Pensiones (2)
(2)/(1)
2008
Diciembre
7.700.7498.464.3421,10
2009
Diciembre
7.826.4168.604.1191,10
2010
Diciembre
7.948.4638.739.7321,10
2011
Diciembre
8.061.7858.866.2771,10
2012
Diciembre
8.182.1128.999.0451,10
2013
Diciembre
8.315.8269.145.9661,10
2014
Diciembre
8.428.6179.270.9421,10
2015
Diciembre
8.508.4829.360.7991,10
2016
Diciembre
8.609.0859.473.4821,10
2017
Diciembre
8.705.7079.581.7701,10

Para terminar con las propuestas de Isabel San Sebastián: lo más importante es la educación que nos anime a pagar y no defraudar con la escusa de Bárcenas, Pujolones, Granados, Gürtell, EREs y demás latrocinios con nombre propio. Según diversos estudios, la corrupción política en España ha dejado un agujero en las arcas españolas de más de 7.500 millones de euros desde que llegó la democracia de la mano de la Constitución Española en 1978. La corrupción hay que atajarla pero hay asuntos tan importantes o más, económicamente hablando, y no se puede enmerdar a toda la clase dirigente: hay más de 40.000 cargos entre concejales, alcaldes, diputados, asesores y altos cargos; de los cuales "solo" 2.300 imputados y 200 condenados. Pero con ser vergonzosa por lo público, la realidad económica del latrocinio radica en la economía sumergida: cifrada en un 20% del PIB, es decir 200.000 millones de euros que si pagasen el mínimo ¿un 10%? sale una defraudación de 20.000 millones al año, 500 Bárcenas o 1.000 Urdangarines anuales. Esto sí resolvería el problema de las pensiones y sobraría para unas cuantas mejoras más.

1 comentario:

  1. Aqui todos de una forma o de otra(no cumpliendo con su trabajo) que levante la mano (funcionarios/as que dejan la chaqueta en el respaldo de la silla y se abandona el trabajo para irse de compras etc, etc

    ResponderEliminar