Naturalmente hoy la prensa se hace eco de la manifestación de ayer en Barcelona y de entre ellos he rescatado frases que asumo como propias. La mayoría afirma que la manifestación de Barcelona ha sido un momento triste de la historia de la democracia española. Nunca antes hubo una manifestación, después de un atentado terrorista, en la que no se denunciara a los asesinos. Esta vez no solo no había ni un cartel contra el Daesh, que da la casualidad de que ha reivindicado el atentado, sino que había multitud de carteles contra el Rey de España y contra el Gobierno de la Nación. El colmo. Hace falta ser verdaderamente anormal e irresponsable para llenar las calles con carteles y las redes de tuits, contra las armas cuando los muertos de Barcelona fueron causados por un vehículo y un arma blanca; es de suponer que los carteles no pretendían denunciar el supuesto tráfico de navajas de Albacete o de cuchillos jamoneros de Toledo. Hay quienes entienden que la manifestación de Barcelona sólo ha sido un éxito para los que llevan nueve días intentando capitalizar el atentado para sus intereses bastardos o el principio del fin, eso deseo, como podría desprenderse de la consideración de Nazionalistas que hace el diario italiano La República y del nº de asistentes. Se les ha visto el plumero y muchos catalanes cansados y avergonzados, no se han prestado a esta pantomima.
Afortunadamente, algunos opinan que ha sido un error, el Rey acompañado por los más altos representantes del Estado no han renunciado a estar presentes en Cataluña, como en cualquier otro lugar de España, cuando las circunstancias lo exigen. Así lo asumieron, por ejemplo, los presidentes de casi todas las comunidades autónomas, presentes también en la marcha. Los independentistas y anti sistema de la CUP y ANC, con la anuencia y apoyo torticero de Puigdemont y Cia, en modo alguno puede marcar la agenda de las instituciones y ahí el Rey , en medio de la encerrona, ha dado una lección de saber estar y aportar visibilidad a la presencia del ESTADO en Barcelona y por ende en Cataluña.
La pandilla de ANC y la CUP de teloneros, pero el Rey rodeado se sus presidentes, domina y no se esconde |
De la acusación de connivencia con las monarquías del Golfo, sus autores parecen olvidar cómo el Barça, mucho más que un club, como sabemos, en Cataluña, y que se usa también como palanca del procés, ha recibido pingües emolumentos por parte del régimen qatarí hasta fechas bien recientes. Por no hablar de la supuesta financiación de Irán -o Venezuela- a distintos órganos de Podemos, o de que la CUP y ERC que pretendían que los representantes españoles no estuvieran en Barcelona, recibieron con los brazos abiertos a líderes de Bildu que nunca han hecho ascos al terrorismo.
El mismo dirigente de ERC que ríe con Otegui en mayo del 2016 se dedica a abuchear y exhibir pancartas ofensivas contra el Rey |
La manifestación de Barcelona, en contra del atentado en La Rambla del pasado 17 de agosto, tenía sus riesgos; sobre todo porque se celebraba diez días después de la acción terrorista. La sensación compartida de solidaridad y unidad de los primeros días se había ido diluyendo a golpe de declaración política. Sobre todo del mundo independentista. La víspera se había encargado el propio Puigdemont de calentar el ambiente y de dinamitar la unidad acusando al Gobierno de «hacer política» con la seguridad de los catalanes. Inadmisible. Pero algo no les ha salido bien y queda reflejado en esta imagen de los Mossos saludando con respeto y obediencia al Rey. Esto enturbia el sucio manejo intentado por Puigdemont de echar las culpas del atentado al Gobierno y no fijarse en la dispersión de fuerzas dedicadas al procés: buscar delatores entre los Mossos, exceso de tolerancia con los islamistas violentos para no molestarles, maniobras para sustituir la llegada de hispano parlantes por magrebíes...
Dentro de esa dinámica separatista y soñadora, que debilita la defensa frente a ataques yijadistas, Puigdemont, tras los atentados, en una entrevista de 'ElNacional.cat', recogida por Europa Press, ha abogado por avanzar rápidamente hacia la creación de un Estado catalán si vence el independentismo, "y si quedan aspectos que se tienen que ir trabajando con mucha calma, que se vayan trabajando en comisiones paritarias o tripartitas, con la UE, el Estado español y Cataluña". Es vergonzosa su inanidad, cuando el Brexit llevará al menos dos años y eso que Reino Unido tiene moneda y Banco propio, entre otras diferencias vitales. Al mismo tiempo, como pollo sin cabeza, ofrece paralizar el referéndum si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acepta negociar los términos del mismo: "Si el presidente Rajoy tiene interés en hablar, las puertas están abiertas, y si tengo que ir a Madrid, voy a Madrid, pero esto en estos momentos no creo que figure en ninguna mesa". Bueno en esta de la viñeta, sí
La esperanza me renace al comprobar y calcular la asistencia a la manifestación. Es fácil ver en Google Maps/view/earth que el Paseo de Gracia tiene 60m de ancho y descontando maceteros y otros obstáculos la zona de ocupación no sobrepasa los 56m. Considerando, generosamente, 1500 metros de longitud, no totalmente ocupado pues se movía, tenemos una superficie ocupada de 84.000 m2 que como no se bailaba la bachata, permiten una presencia máxima de entre 2 y 2,5 personas m2. Si tomamos la media, nos da 189.000 personas, a la que si añadimos la gente que se ha podido quedar en Diagonal y calles adyacentes podemos cifrar la participación en no más de 225.000; muy lejos de la cifra aportada por el Ayuntamiento. Claro que en lo de los números de asistentes, la Generalitat suele multiplicar por 2 o más, como ya escribí en otras manifestaciones
Para terminar con las manipulaciones e ironías de la historia; resaltar como, si no me falla la memoria, el 11 de septiembre de 2013, Artur Mas celebró en Ripoll, «capital cultural de Cataluña», el acto institucional de la Diada. Tiene gracia, que sea el domicilio de los asesinos y así mientras se organizaban estas celebraciones y se dilapidaba el dinero, el imán El Satty reclutaba y adoctrinaba asesinos. Igualmente en esa línea de provocación y exaltación de los violentos (los mismos que asaltan a mano armada, con cuchillos albaceteños, autobuses de turistas) puede incluirse el hecho, en esta última manifestación, del beneplácito por acción u omisión de la Alcaldía y la Generalitat, consintiendo que la ANC colocase a decenas de sus acólitos con estelada tras el Rey y Rajoy para increparles y para llenar las fotos y Tv
Efectivamente lo peor, aunque se les quitara la máscara es, como vimos el sábado, la preparación institucional de la humillación a las más altas instituciones del Estado y a las víctimas, amén de una vergüenza internacional rubricada con la ausencia absoluta de líderes extranjeros ante el temor, más que justificado, a verse involucrados en la encerrona. Los gobernantes autonómicos catalanes no se cansan de demostrar que tienen una única obsesión llamada independencia, inmune a la razón y la lógica y en ello insisten impertérritos con la ley de desconexión. ¿donde las banderas en recuerdo de los fallecidos?
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