JUAN PALOMO. LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN PODEMITA.

Llevamos una semana digna del Libro Guinness de los Récords, en la que la tribu podemita, mejor dicho, sus líderes no paran de darnos lecciones de democracia en una actualización del viejo dicho de Juan Palomo, "yo me lo guiso y yo me lo como". Como un resorte, han salido en masa a la palestra a rivalizar, entre ellos, con la mayor demagogia posible. Es difícil empezar por la mayor pero, como es lógico, respetaremos el rango y comenzaremos con el líder carismático que dice en cada lugar lo que entiende como mas del agrado de los oyentes y en Madrid dice que si fuese catalán él no votaría en el referéndum ilegal del 1ºO, al que denomina "demostración"; ¿?. A continuación se reúne con Ada Colau y Javier (Xavier) Domenech y se explaya con un "Viva Cataluña Libre y Soberana. Viva la fraternidad"; quedándose con un trozo del grito republicano francés: Libertad, Fraternidad e ¿Igualdad, Soberanía?

Soberana porque la soberanía reside en un pueblo de ciudadanos iguales y libres. Un totum revolutum de exhibición de conocimiento liberal/republicano, para tapar un apoyo explícito a una Cataluña Independiente, ¿ o qué quiere decir libre y soberana?, fuera del yugo español y única dueña de su libertad y soberanía. 

Naturalmente, después de este alarde, su afines tenían difícil emularle y ahí tenemos a Rita Maestre diciendo que " jurar bandera nos retrotrae a tiempos oscuros"; ¿se referiría a la jura de bandera, desde la Constitución de Cádiz, de los ejércitos? ¿o solo a la jura de bandera en la época franquista?; jura que se sigue haciendo en plena democracia por las fuerzas armadas y fuerzas de orden público. ¡Que cara y que incultura!. Claro que rápidamente salió la abuela averías a decir que no la habíamos entendido; otra que piensa que los españoles son/somos mayoritariamente idiotas. 

Resulta interesante recordar cómo eran las formalidades establecidas en las Ordenanzas de Carlos III de 1768 para "el juramento de fidelidad a las banderas": las tropas presentaban armas y el sargento mayor–actualmente se diría comandante- del regimiento, puesto al lado de la bandera principal del regimiento –llamada coronela-, cruzaba su espada con ella y preguntaba solemnemente a los reclutas: "¿Juráis a Dios y prometéis al Rey, seguir constantemente sus banderas y defendedlas hasta perder la última gota de vuestra sangre y no abandonar al que os esté mandando en acción de guerra o disposición para ella?” Juramos. 

Ayer y hoy ha salido la portavoz para tachar de falta de democracia y de libertad de expresión la cancelación, por orden judicial, del espectáculo que los podemitas nos tenían reservado en locales municipales (Naves del matadero) para este domingo día 17 y que consistía en la presentación y defensa del referéndum y secesión catalana. El permiso lo había pedido el nº 41 de la lista de Ahora Madrid, si bien inicialmente la alcaldesa y su círculo decían desconocer quien era el organizador. Mentiras habituales.

En idénticos términos se han expresado tanto la portavoz, Rita Maestre, como el propio líder Pablo Iglesias; haciendo uso, únicamente, de la mitad de su cerebro para así no recordar sus asaltos a la libertad de expresión de Rosa Diez o a la de Felipe Gonzalez; que impidieron que pudiesen dar charlas en la universidad, lugar que se entiende como lugar de encuentro para debatir. Hace menos de una semana la diputada podemita, se metía por el arco del triunfo el derecho de los diputados del PP a dejar la bandera española (la bandera oficial) con la senyera.

Hace ahora siete años, octubre de 2010, Pablo Iglesias Turrión e Íñigo Errejón le reventaron la conferencia en la facultad de Ciencias Políticas a la entonces presidenta de UPyD, Rosa Diez. Entre los alborotadores, a cara descubierta, del escrache aparecen Pablo Iglesias, Errejón y otros compañeros, que permanecen de pie cuando debía dar comienzo el acto. En esos momentos, buena parte de los asistentes muestran tarjetas rojas a la mesa de la conferencia bajo la consigna de "Fuera fascistas de la Universidad". Llamar a Rosa Diez fascista,¡¡toma inteligencia emocional!!, de estos profesores que preparan a nuestros jóvenes.

Íñigo en primer plano e Iglesias con su coleta y su camisa canadiense, a la izda.

Otra, hace un año, 20 de octubre de 2016, se producía una repetición del asalto, esta vez formado por "valientes encapuchados" en la UAM (Universidad Autónoma de Madrid) para impedir una conferencia del ex-presidente socialista Felipe Gonzalez y del presidente de Prisa, Luis Cebrián (antiguo director y alma mater del periódico El País), que iban a utilizar la sala dedicada a la memoria de Francisco Tomás y Valiente; catedrático, profesor y jurista, asesinado por la banda terrorista ETA hace 20 años en su despacho de la propia UAM. Toda una simbología, porque algunos de los encapuchados lucían pancartas favorables a ETA y sus presos. Otros volvían al mantra, resucitado por Pablo Iglesias, en el Congreso en la fallida investidura de Pedro Sanchez, de las manos manchadas de cal viva.

Desgraciadamente la conferencia tuvo que anularse, por la fuerza, pero esos dirigentes ahora son demócratas de toda la vida y defensores a ultranza de la libertad de expresión; sobre todo si es "su"libertad; como Juan Palomo. Defensores del derecho a expresarse de unos golpistas, cuando el TC ha declarado ilegal el referéndum y todo aquello que pretenda divulgarlo. Como no les gusta pues ahora dicen que el acto se celebrará, aunque en otro lugar. También resulta espectacular comprobar el apoyo que se le ofrece al etarra Arnaldo Otegui; figura en esta última Diada.

Naturalmente no podemos defender los GAL y es razonable reconocer que fueron un error en su aplicación; porque si se hubiese sometido a votación un referéndum sobre la pena de muerte para terroristas, éste habría salido sí por amplia mayoría. Para mejor entender esos años, conviene no descontextualizar y ponerse en los zapatos de los españoles y dirigentes del momento. Entre 1975 y 2011 (hoy hace 6 años de la última tregua) fueron asesinadas mas de 800 personas y heridas más de mil; con años denominados del plomo, de más de 90 muertos y otros tantos heridos, especialmente en el entorno de 1980. En esas fechas 1980/85 se centró la actividad del GAL, al que se le achacan más de 30 atentados con resultado de 65 muertos y heridos. El GAL fue desactivado en 1985 y los casos de Lasa y Zabala fueron de los primeros fallecidos y su tumba descubierta varios años después con sus cuerpos recubiertos de la ahora famosa cal viva, sirvieron para horrorizar; olvidando como a los asesinados por ETA se les enterraba a escondidas.