Resulta curioso, porque no creo que sea casual, que cada dos meses salgan a relucir actuaciones que ponen en entredicho a la institución monárquica. Hoy mismo, 8 de junio, vuelve la fiscalia, bajo el mando de la ex-ministra Dolores Delgado al asunto de las comisiones del Rey Emérito por las supuestas comisiones por las obras del Ave Medina a La Meca y cuentas en Suiza. Se vuelve a las declaraciones inculpatorias de su amiga Corinna y del propio comisario Villarejo. También hace unos días vimos, en una entrevista, a la ministra de Igual Da luciendo ostensiblemente una pulsera con la bandera republicana. Previamente el 14 de abril pasado, dos meses después de mi anterior actualización, vivimos las declaraciones republicanas del vicepresidente Pablo Iglesias y el apoyo podemita a una cacerolada contra el actual rey. No es menos importante que el Senado ha admitido a trámite, el 4 de abril, lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Proposición de Ley por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, para despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España. Esta proposición fue impulsada por EH Bildu y ERC.
Anteriormente lo actualicé el 10 de febrero, cuando Pedro Sánchez volvió a dar plantón al Rey, el 5 de febrero de 2020. Sánchez estaba invitado a una ceremonia de Estado a la que acudió, sin previo aviso. Resulta que esa jornada se celebraba la recepción de Don Felipe y Doña Letizia a 140 embajadores extranjeros en España, en la que el jefe del Estado expone las líneas a seguir en la política exterior y se relaciona con todos ellos, y a la que el presidente del Gobierno es un habitual (el año pasado Sánchez sí acudió). El socialista en esta ocasión se había sacado de la manga una reunión para huir a Bruselas y no acudir al acto. Así completaba la semana, en febrero, que comenzó con Sanchez y Batet consintiendo o no evitando el esperpento de ver a los socios de gobierno declarando en una rueda de prensa que ellos no tienen rey por lo que no asistirían a puesta en marcha de la XIV Legislatura. Tampoco estuvo muy fino Echeminga ni la bancada podemita que no aplaudió, cosa que si hicieron los ministros de su cuerda. Lentamente se está difuminando la figura del Rey; al que incluso en el mensaje navideño, Moncloa le devolvió un par de veces sin el placet.
Las ofensas y desprecios se estan haciendo habituales, recordemos como el lunes 2 de diciembre pasado, usurpó el papel del Rey, durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrollaba en Madrid en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El Gobierno ha excluido de esta Cumbre a Don Felipe, que ni siquiera salió en la llamada «foto de familia», a pesar de que el Rey, según la Constitución, «asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales».Tras hacer campaña electoral diciendo "marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional", al modo del perjuro Fernando VII cuando fingió jurar la Constitución de Cádiz para entronizarse como El Deseado y renegar en cuanto acomodó sus posaderas en el trono, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, se dispone a perpetrar pareja trágala imitando al rey felón.
Anteriormente lo actualicé el 10 de febrero, cuando Pedro Sánchez volvió a dar plantón al Rey, el 5 de febrero de 2020. Sánchez estaba invitado a una ceremonia de Estado a la que acudió, sin previo aviso. Resulta que esa jornada se celebraba la recepción de Don Felipe y Doña Letizia a 140 embajadores extranjeros en España, en la que el jefe del Estado expone las líneas a seguir en la política exterior y se relaciona con todos ellos, y a la que el presidente del Gobierno es un habitual (el año pasado Sánchez sí acudió). El socialista en esta ocasión se había sacado de la manga una reunión para huir a Bruselas y no acudir al acto. Así completaba la semana, en febrero, que comenzó con Sanchez y Batet consintiendo o no evitando el esperpento de ver a los socios de gobierno declarando en una rueda de prensa que ellos no tienen rey por lo que no asistirían a puesta en marcha de la XIV Legislatura. Tampoco estuvo muy fino Echeminga ni la bancada podemita que no aplaudió, cosa que si hicieron los ministros de su cuerda. Lentamente se está difuminando la figura del Rey; al que incluso en el mensaje navideño, Moncloa le devolvió un par de veces sin el placet.
Las ofensas y desprecios se estan haciendo habituales, recordemos como el lunes 2 de diciembre pasado, usurpó el papel del Rey, durante la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrollaba en Madrid en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El Gobierno ha excluido de esta Cumbre a Don Felipe, que ni siquiera salió en la llamada «foto de familia», a pesar de que el Rey, según la Constitución, «asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales».Tras hacer campaña electoral diciendo "marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional", al modo del perjuro Fernando VII cuando fingió jurar la Constitución de Cádiz para entronizarse como El Deseado y renegar en cuanto acomodó sus posaderas en el trono, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, se dispone a perpetrar pareja trágala imitando al rey felón.
La usurpación de funciones de Sanchez es repetitiva, la anterior se produjo menos de 48 horas después de la elecciones del 10N; plasmada en la imagen del socialista y el podemita dándose un gran abrazo. Se habían saltado el paso de las consultas con el Rey; porque él, Sanchez, es el rey. Pero no era la primera vez que ocurría pues tras el 28-A ya Sánchez citó a distintos líderes en Moncloa sin tener en cuenta al Rey: «Se pasó por el forro las formas, cuando la democracia o es formal o no lo es”.
Cada vez con mayor claridad y desfachatez, el jefe de gobierno Pedro Sanchez demuestra su profunda intención de aspirar a presidir la futura República Española, llevándose por delante al actual rey. Desde que accedió a la jefatura del Estado, mediante la cínica moción de censura, no ha dejado pasar ninguna ocasión para menospreciar al Rey. Empecemos cuando en el besamanos se quedó junto al monarca hasta que el protocolo le puso en su lugar y se lo llevaron; vaya careto se le pone a la Presidenta del Congreso.
Siguió con el robo descarado, como ahora en la cumbre climática, de una parte importante de la agenda institucional del Rey; cogiéndola para sí mismo. Tampoco tuvo empacho en pegarse al rey cuando este fue a saludar y animar al cabo paracaidista que chocó con la farola y nuevamente los de protocolo tuvieron que avisarle, aunque en esta ocasión, más asentado como jefe de gobierno, no hizo el menor caso. Anteriormente, cuando coincidió con Torra y el Monarca, en la inauguración del Mobile World, el pasado enero en Barcelona, consintió los desplantes de Torra y mostró más complicidad con él que con el Rey. Cuando los independentistas han escrito notas o han hecho comentarios contra el Rey, en medios de comunicación, no se ha inmutado.
En agosto del presente año, no llegó a Marivent hasta 50 minutos más tarde de la hora acordada. Ese plantón ha sido el segundo más largo de Pedro Sánchez al Jefe del Estado. El primer desplante fue un año antes, en julio de 2018, cuando llevaba un mes en el cargo. En esa ocasión el dirigente socialista llegó una hora y cuarto tarde a una cena en el Palacio Real con cerca de 70 convidados. Retraso compartido con Macrón.
En el pasado octubre, el presidente del Gobierno en funciones volvió a tener un gesto de lo más inapropiado con los Reyes, demostrando que no le importa ser reincidente, ni quien esté presente. En el Instituto Cervantes, había embajadores, ministros, rectores de universidades, las principales personalidades de la cultura hispanoamericana y los Reyes de España, pero Pedro Sánchez no dudó ni un momento en darles plantón, al no quedarse al almuerzo, para seguir con su agenda.
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| Sanchez saluda al rey en el Instituto Cervantes. 02.10.19 |
En el enésimo plantón, Pedro Sánchez, ha declinado/cancelado la invitación del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebraba en Murcia, para acudir a su clausura. El líder socialista figuraba en el programa inicialmente, pero anuló su participación por motivos de agenda electoral; sustituyéndole la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero. El Congreso estaba organizado por el IEF, con la colaboración de Amefmur, en el evento participó el lunes 28 de octubre la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño y contó con la presencia del rey Felipe VI. El encuentro que las empresas familiares celebran anualmente había reunido en Murcia a casi 700 directivos.
Como indicábamos antes, coincidiendo con la publicación de los resultados electorales, Pedro Sanchez le embarcó en un viaje a Cuba para que el Rey coincidiera con Castro, Evo Morales y Maduro, en el 500 aniversario de la fundación de la Habana; dejándole a los pies de los caballos, cuando Trump está estudiando aumentar aranceles a los productos españoles. Tampoco quedará muy bien frente a otros líderes europeos, partidarios de aislar a castro y Maduro. El Rey se intentó oponer y aunque demostró su disgusto, fue inútil. No le dejaron coincidir con la disidencia pero tuvo que tragarse una reunión con Raúl Castro, que le recriminó su defensa de la libertad. Sin olvidar que hizo coincidir el viaje con el famoso abrazo de los cínicos.
Otra se produjo coincidiendo con la entrega de los premios Princesa de Gerona. Sanchez y su ministro Marlaska han consentido que los CDR y algunos líderes como Maragall, impidieran/dificultaran el acceso a muchos de los invitados.
En el programa del PSOE, aparentemente por presiones de Iceta, aparece la España republicana/federal y se abre la puerta a un cambio de la Constitución como primer paso a un referéndum sobre la Monarquía. Aquí adjunto un vídeo en el que Sanchez dice que en España hay cuatro naciones: España, Cataluña, País Vasco y Galicia; la famosa nación de naciones. El imperio austrohúngaro funcionó como una monarquía dual, dos naciones independientes, con Parlamentos distintos, ejércitos distintos... con un rey común. Aquí daremos un paso más, con un Rey sobre cuatro naciones.
« Sanchez, como buen narcisista posee un sentido exagerado de su propia importancia, practica el autobombo sin pudor, a todas horas y con cualquier excusa y haya hecho lo que haya hecho, espera ser reconocido como un individuo superior. Además de tender a la arrogancia y la soberbia, cultiva fantasías de éxito y poder ilimitado y reacio a ponerse en la piel de los demás; no duda en explotarlos »
El Rey puede oponerse a TODO lo que considere inapropiado o maligno para el estamento democrático de España porque es el JEFE DEL ESTADO.
ResponderEliminarPero creo que esta aguantando demasiado y tiene que ponerse en su SITIO.
Se dejó engañar en Abril al nombrar candidato a Pte a ese fantoche sabiendo que no tenía apoyos, ni siquiera los de ese comunista ávido de poder.
Ahora si las tiene, parece ser, pero no son suficientes y dada su asombrosa avidez de poder, está negociando con los separatistas catalanes y los testaferros de ETA
El Rey tiene Ahora su oportunidad para no proponerle como candidato porque sabe que los apoyos vienen de PARTIDOS INCONSTITUCIONALES que deberían de ser ilegalízalos por su propia esencia.
Por tanto, proponerle de nuevo seria un error porque implica que no tiene suficiente autoridad; lo cual es muy pernicioso para nuestra democracia basada en Menarquia Parlamentaria. Ahora tiene la oportunidad de poner al fantoche en su sitio que no es otro que fuera de la Moncloa. Lo puede h lo debe hacer
El Rey lo tiene complicado con un ególatra y astuto Pedro Sanchez. Si no le nominara, le lanzaría el torpedo del comunista Pablo Iglesias y demás Frankenstein.
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