miércoles, 18 de septiembre de 2024

LA LEY DE DEFENSA DEL SANCHISMO.

Una vez presentado el autodenominado Plan de Acción por la Democracia, lo primero que vemos es lo rimbombante del título, presagio de que parira un ratoncillo. El triministro, Bolaños ha contestado a preguntas de la oposición, PP, sobre si Maduro es un dictador, que se centren en reconocer la dictadura de Franco. Respuesta desenfocada y mentirosa como es habitual en la casa sanchista pues ya hubo un reconocimiento solemne en época de Aznar, el 20 de noviembre de 2002. Pero los reyes del bulo solo ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Cambiar de opinión es hacer de la necesidad virtud, como acaba de hacer Teresa Ribera, al apoyar la construcción de centrales nucleares para ser comisaria europea, mientras que como ministra las cerraba en España. Otro bulo al día siguiente de presentar su Plan de Acción ha sido vanagloriarse de presentar a Teresa Ribera como la primera mujer española en alcanzar la categoría de Comisaria-Vicepresidenta de la UE; cuando ya lo había sido Loyola de Palacios, PP, en 1999 con Aznar en el gobierno español. También el impresentable de Sánchez ha vuelto a hacer burla con que Feijóo había sido el primer español en no querer ser presidente por no pactar con los que quieren destruir España; cuando el primer español en negarse a pagar cualquier precio por ser Presidente fue el socialista Felipe Gonzalez en 1996, al no querer aliarse con IU para superar a Aznar, ganador por escaso margen de diputados. Para seguir con su estulticia, hoy se enorgullece de como ha subido Escrivá el incremento del PIB y también como mejoran las espectativas de crecimiento. Nos toma por memos y además se rie de nosotros.



Hace un par de dias he vuelto a poner en circulación mi artículo del 3 de mayo, sobre que la Ley de prensa con que amenazaba Sánchez desde su retiro, de meditación, y que ahora ha parido como Plan de Acción por la Democracia. La realidad es más tozuda y rebuscada al apoyarse no en leyes franquistas, que también, sino en la Ley de Defensa de la República de Azaña de octubre de 1931. También revive frases legendarias de Largo Caballero, en línea con el autarca en que Sánchez quiere convertirse."Así la desbocada ambición de Sánchez, convencido de que la historia le guarda un lugar en el pabellón de los hombres ilustres, se embarca en un patético ejercicio de narcisismo barato, más propio de la Madrastra del cuento que le pregunta al espejo cada cinco minutos si es la más guapa".

El intento de tapar la boca de la prensa, una medida impropia de un régimen democrático como aquel, entró en vigor el 22 de octubre de 1931, con el objetivo de establecer la censura y el control sobre los medios de comunicación. Se cerraron cientos de periódicos y se pusieron multas millonarias. ABC fue una de sus principales víctimas.
Su artículo primero decía: «Son actos de agresión a la República (ahora al gobierno de Sánchez) y queda sometidos a la presente ley la difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito del gobierno o perturbar la paz o el orden público».

Montaje con imagénes de Manuel Azaña, sobre un editorial de ABC hablando de «La libertad de prensa» y la fotografía de la incautación del edifico de la redacción, en mayo de 1931

No olvidemos que Pedro Sánchez se ha enorgullecido, repetidamente, de seguir al Largo Caballero de los años 30: En 1933, Largo Caballero, anunció sus planes: «Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución –y se refería a la Constitución Republicana– tendremos que conquistarlo de otra manera». Buen ejemplo para el esposo de Begoña Gómez. En 1934, el delincuente, actualmente, inmortalizado en un monumento en el Paseo de la Castellana se mostró con elevada sinceridad: «No creemos en la democracia como valor absoluto. Y tampoco creemos en la libertad». Lo demostró con creces. Tampoco creía en una República burguesa el propio Largo Caballero que en el verano del 33, en un curso a las juventides socialists, sin disimulos dijo: «Hoy estoy convencido de que realizar obra socialista dentro de una democracia burguesa es imposible; después de la República ya no puede venir más que nuestro régimen».
                                                       

Su penúltima visión de la República, la tenemos en febrero de 1936, Largo Caballero se regodea en advertencias que, en otro caso, se interpretarían como sangrientas y violentas amenazas. «Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues ante el fascismo, preferimos la anarquía y el caos». Aquí se destaca la gran mentira socialista. Todo aquel que no lo sea, es un fascista. Y hoy, Sánchez sigue con la murga de que él es el puto amo, el jefe, que seguirá en el poder a pesar de la oposición y el poder legislativo. Hará lo que le salga de sus bemoles y evitará, como objetivo prioritario, que la oposición alcande el gobierno. Adios al principio más básico de la democracia: la alternancia en el poder. El control absoluto de los resortes del poder. La dictadura sanchista.



El Gobierno de Pedro Sánchez emula en su autodenominado Plan de Acción por la Democracia preceptos de la Ley franquista de censura de 1938, creada en tiempos de guerra para controlar a los periódicos de la zona del bando nacional. La creación de un registro de medios, la definición de quiénes son los «verdaderos profesionales» del periodismo, sistemas de control a la propiedad, regulación gubernamental de las rectificaciones o la persecución de informaciones anónimas son algunos de los puntos en los que coinciden ambas normativas, a las que separan 86 años de distancia. Las similitudes son llamativas y evidentes. La norma franquista, que estaría vigente hasta la muy posterior Ley de Prensa de Manuel Fraga (1966), contemplaba que el Estado podría decidir qué era y qué no un periódico: «Corresponde al Estado la regulación del número y extensión de las publicaciones periódicas».

viernes, 13 de septiembre de 2024

LA AMNISTÍA ERA SOCIALMENTE INNECESARIA.

Acabamos de ver como pasa sin pena ni gloria la Diada de este año, adjunto el artículo del año pasado en el que demostraba que los asistentes no llegaban a 80.000. En esta ocasión los muy generosos cifran en 50/60.000 el número de asistentes; entre las cinco ciudades en que se desarrolló; menos que en un partido poco interesante del Barsa en el Camp Nou. Era un resultado esperable viendo la decadencia del Procés y el desinterés de la gente que no han dejado de disminuir desde los años dorados del Procés, con un descenso brusco a partir de la payasada de la proclamación de la Republiqueta de los 8 segundos y de la posterior  aplicación del, amariconado,155.


Esperpento que Puigdemont ha vuelto a representar con su aparición peliculera en el día en que se votaba a Salvador Illa como President de la generalitat. Esta vez también una pantomima burlesca y descalificante, acompañando al prófugo de ida y vuelta por el President del Parlament, Josep Rull y su abogado, Boye. Esta vez una huida al estilo de Mortadelo, dejando a los Mossos como idiotas con una operación jaula que ningún jefe quería llenar. 

Tambien los resultados electorales de las últimas autonómicas iban en esa dirección. Y eso que Pedro Sánchez había inyectado oxígeno en el moribundo Junts al comprar sus siete diputados en el Congreso. Este hacer de la necesidad virtud, conociendo la baja/nula moralidad de los personajes en cuestión, ha permitido una presencia del bufón Puigdemont en una aparición consentida de otros 8 segundos; además de permitirle continuamente una presencia desproporcionada pero bien utilizada por el fugado en Waterloo, que tiene en un suspiro la Legislatura. Es tremendo oir cómo Sánchez no se inmuta cuando dice: «Una de las características que distinguen a las personas de pensamiento progresista es una mejor disposición siempre permanente a adaptar nuestros principios a las necesidades de cada momento».Y sin despeinarse.

Nadie duda que la Diada está en clara decandencia desde la 1ª que convocó Artur Mas, en 2012, ante la negativa de Rajoy a concederle un "Cupo" similar al vasco. Cupo que ahora ansían los indepes y que inicialmente, cuando empezaba a andar la Constitución, rechazó el propio Jordi Pujol; que prefería dejar, en manos del Estado, la desagradable tarea de cobrar los impuestos y quedarse él con los resultados de aplicar los presupuestos: sanidad, carreteras, escuelas, etc.

Diada en Gerona, 2024. No llenan ni el puente.

En las pasadas elecciones generales, ERC y Junts han ocupado el tercer y cuarto puesto, con una brutal perdida de votos; incluso el PP ha sacado más votos. Si le concedemos al PSC un poso "no independenista", resulta que PSC+Vox+PP (1.955.146 votos) suman casi tres veces más que ERC+Junts (755.517 votos). Así pues la amnistía era socialmente inecesaria y podría resultar anti constitucional. La única razón para concederla era la compra de los siete votos necesarios para mantenerse en Moncloa; unicamente. El mismo tejemaneje, habitual en el PSOE, como cuando Sánchez compró los votos del PNV en junio de 2018, para su moción de censura a Rajoy; por un plato de lentejas que ya le había sacado al PP para aprobarle los Presupuestos. El nacionalismo es una enorme mentira sin fundamento histórico y al servicio, como las anteriores ocasiones, de las élites dirigentes.



Pero aunque el Procés y su representación, la Diada, esten en retroceso, el relato histórico que abona la ficción lo mantienen en pie gracias a las escuelas, TV3 y una sociedad timorata ante la verdad se reiteran los mantras victimistas. Es hora de explicar que 1714 no fue la derrota de los buenos catalanes austracistas frente a los españoles malos y borbónicos. Que Felipe V había jurado las constituciones catalanas en 1701-1702 y el conflicto se desató cuando la oligarquía local cambió de bando. Que fue una guerra de Sucesión europea en la que combatieron franceses, ingleses, holandeses, portugueses y austriacos. Que el Decreto de Nueva Planta «desescombró» Cataluña –el verbo es de Vicens Vives– de unas instituciones feudales y abrió el camino de la modernidad. Que aquella Cataluña no era independiente como Escocia (Elliott dixit). Que Casanova no murió en combate como parece expresar la estatua a la que se ponen flores: herido en una pierna, escapó del sitio y se refugió en la casa de su hijo en Sant Boi de Llobregat. Amnistiado por el régimen borbónico, ejerció de abogado hasta su muerte en 1743. Pasados casi 170 años, en pleno período romántico de finales del S.XIX, se retomaron juegos florales y el nacionalismo instituyó, en 1889, esa Diada que conjuga literatura romántica con rituales sacrificiales. Curiosamente siempre celebran derrotas. Recuerdo como Artur Más fue a EEUU a pedir ayuda para su proyecto secesionista el 9 de abril de 2015, eligiendo el 150 aniversario del final de la guerra de Secesión americana, con la rendición del General Lee al General Grant en Appomatox y que les dejó 500.000 muertos. En 2015 elige el 9 N para dar un golpe de estado, en un día coincidente con el Putsch de Hitler en Múnich en 1923. Tampoco es mala coincidencia, ¿ignorancia?, ¿casualidad sin mala fe?, las comparaciones no vienen al c
aso pero ¿no podían cuidarlas un poco con el dinero que emplean en asesores y algaradas?.

La Vanguardia 9 de octubre de 1934

Aunque el porvenir de la ficción independentista sea el desencanto, atañe a los catalanes aplicarse una 'autovacuna', como recomendaba Gaziel tras el 6 de octubre de 1934: «Buscando en el propio organismo catalán y extrayendo meticulosamente de sus propias entrañas las antitoxinas capaces de renovarlo».