martes, 22 de septiembre de 2020

MONARQUÍA O REPÚBLICA.

No paramos de asistir a descalificaciones hacia la Monarquía, la última es que el Rey no entregará por primera vez en veinte años los despachos a la nueva promoción de jueces y será el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, quien lo haga en su lugar. Paradójicamente, el Gobierno ha prohibido a Don Felipe que entregue los diplomas a los jueces que impartirán justicia, según la Constitución, en nombre del Rey. Así Sanchez se pliega a las peticiones separatistas y sigue con el juego de la yenka entre Monarquía o República; haciéndole el juego al vicepresidente 2º que ha vuelto al discurso contra la Monarquía como objetivo prioritario de Podemos; declaraciones que no solo no han sido descalificadas por Sanchez, sino que complementa con la prohibición de entregar los despachos. 

Para insistir en esa vía anti monárquica, tenemos al gobierno socialista que preside María Chivite en Navarra, que mantiene la exclusión de los Reyes en esta comunidad y rubrica la decisión adoptada por Uxue Barkos en 2015, como presidenta de un Ejecutivo sustentado por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra, de no invitarlos a la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Viana. No olvido que Pedro Sánchez y los viejos dirigentes del PSOE han mostrado su apoyo y respaldo a Felipe VI, sobre todo a raíz de la salida de España de Don Juan Carlos; como tampoco olvido que en los últimos 500 años de vida, solo en dos ocasiones y un período de 5 años, hemos sido República y ambas experiencias han terminado a tiros, entre nosotros. Nuestro período de mayor esplendor económico y social lo representan los 44 años de monarquía parlamentaria. Para mejor saber donde estamos, conviene recordar, según Perez-Reverte, que el presidente del Gobierno de España: "No tiene escrúpulos, sabe que los españoles no tenemos memoria y miente sin ningún complejo, hoy pone la bandera o al rey y mañana si le hace falta los quita". "Tiene esa falta de escrúpulos que caracteriza al político de raza, comparados con él, los otros son unos mediocres... Unas moñas".


Otros ataques a la Monarquía, van implícitos en la Ley de Desmemoria Democrática, que busca acabar con la Constitución y por tanto con la Monarquía. Para disimular, no autorizan a Tezanos a llevar la pregunta Monarquía o República a la calle con sus manipuladas encuestas. Recientemente, Iglesias ha advertido de que «una de las tareas fundamentales» de Podemos en el Gobierno será avanzar hacia «un horizonte republicano». El vicepresidente segundo ha insistido en aprovechar «el momento de crisis» de la Corona y ha pedido «valentía» para avanzar hacia una «nueva República». «Ningún joven de este país entiende que no se pueda elegir quién es el jefe del Estado y que éste no responda ante la Justicia ante delitos como el resto de ciudadanos». Vivimos situaciones como las acaecidas hace 150 años, en los preliminares de la 1ª República y la caída de la monarquía con Isabel II.

Pablo Iglesias prometiendo defender y respetar
la Constitución y guardar fidelidad al Rey, mientras Sanchez sonríe

Claro que los dogmas iniciales de Podemos quedan reducidos a cenizas cuando se trata de aplicarlos desde el gobierno y ahí Pablo Iglesias traga con las ruedas de molino que le coloca con poca suavidad el Presidente, para desgastarle con sus contradicciones. La última es la fusión de CaixaBank y Bankia que acaba con el deseo ¿irrenunciable? de tener un gran banco nacionalizado. No solo Iglesias se la envaina sino que además vamos hacia una mayor concentración bancaria y por tanto menor competencia en el sector financiero privado. Sin olvidar que se la han colado por detrás y sin avisarle; ¡en directo y sin lubricar!, ¡con miles de despidos que sí se quedarán atrás!. Como suele suceder en todos los gobiernos de coalición, las encuestas demuestran que el pez grande se come al chico. En este momento, sólo el pesebre institucional y la pasta del círculo íntimo de la pareja dirigente, mantiene la cohesión del partido; cuya estructura territorial se deshilacha sin obtener beneficio de la influencia -ni de las prebendas- que el núcleo directivo se ha procurado asimismo.


Pablenin reconoce que para aprobar los Presupuestos Generales, es necesario el bloque de investidura y el propio Sanchez le ha encargado a Iglesias, que los negocie con EHBildu y ERC, pues el PNV siempre entrará en la quiniela a un buen precio; como demostró traicionando a Rajoy. Ortuzar y Otegui coinciden en sus declaraciones cuando aseveran que Sanchez es una ventana de oportunidad para mejorar económica y políticamente la autonomía vasca con más autogobierno, acercamiento de presos, participación internacional de la selección de futbol vasca y alguna sorpresa de última hora.
                
Pablenin ante los suyos propone como objetivo prioritario
acabar con la Monarquía, olvidando la Covid-19





sábado, 19 de septiembre de 2020

CARMEN CALVO QUIERE SER LA NUEVA MILICIANA QUE ORDENE: ¡FUEGO!

¿Por qué somos el único país del mundo libre en el que hubo una guerra de la que está prohibido todo recuerdo a los vencedores? Ni estatuas, ni calles, ni memoriales, e increíblemente, cada vez hay más recuerdos de los perdedores, aunque fueran personajes de segunda fila. Ahora la vicepresidenta, Carmen Calvo, tiene como objetivo, demoler la cruz del Valle de los Caídos, no puedo menos que recordar a una miliciana que se hizo famosa durante el mes de agosto de 1936, al dar la orden de ¡Fuego! a un pelotón de milicianos que se congregaron para fusilar al Cristo del Cerro de los Ángeles. Este fusilamiento, el 28 de julio, fue complementado con los intentos de gente que se concentró para derribar la estatua y su cruz a martillazos, el 6/7 de agosto, pero no lo consiguieron y recurrieron a tirar con un cable atado a un tractor. Dado los escasos resultados, optaron por el uso de explosivos y así consiguieron su objetivo.



Naturalmente se hacen fotos, orgullosos de su proeza, en lugar de acudir a ayudar a sus correligionarios que corrían delante de las tropas que avanzaban sobre Madrid; una vez superada la resistencia de Badajoz. Estos héroes, que ahora hay que adular, profanaron el monumento y asesinaron a los cinco religiosos que mantenían el culto. Gran proeza estos asesinatos, ante la feroz resistencia de los susodichos religiosos. El Frente Popular decidió, lejos de aprovechar su uso estratégico, emplear el convento para instalar una checa en la que fueron asesinadas decenas de personas.


Ahora se pretende demoler la cruz del Valle de los Caídos, la mayor del mundo, y transformar el enterramiento en cementerio civil, desdeñando los más de 20.000 soldados nacionales o sublevados que se trasladaron desde diversos lugares al cementerio, en tierra bendecida, que custodian los benedictinos; algunos de cuyos hermanos fallecidos, también descansan en él. ¿se va a quitar la tierra bendecida? También reposan los restos de unos 13.000 soldados republicano, que comparten la eternidad con aquellos a los que combatieron. No se permitió el enterramiento de brigadistas ni soldados moros de los 20.000 que murieron en la guerra. Entre los 33.000 enterrados hay unos 5.000 catalanes caídos en las batallas de Belchite, y el Ebro. Solo españoles.
    

La Cruz de los Caídos fue fabricada con hormigón armado, recubierto con mampostería de berrugo y cantera labrada. Tiene una altura de 150 metros sobre la Basílica, que fue construida entre los años 1940 y 1958. Mide 262 metros de largo y 41 metros de alto. En la cruz se han empleado 24.650 m3 de hormigón en masa; 24.850 m3 de hormigón armado; 227 toneladas de hierro laminado; 4.230 ms de cantería labrada, y 3.700 m2 de mampostería de berrugo. El peso total de la cruz es de 201.720 toneladas y los brazos tienen una envergadura de 46,40 metros, cada uno y su anchura permite que dos coches se crucen por su interior.


Las brutalidades cometidas por ambas partes no deben olvidarse para no repetirlas. Es famosa la frase blood, blood, blood (sangre, sangre, sangre) dicha por Winston Churchill, en septiembre del 36, al rechazar la mano del embajador de la República en Inglaterra, Pablo de Azcárate; que antes que embajador en Reino Unido, fue Secretario General Adjunto de la Sociedad de Naciones; con gran prestigio internacional. Nunca fue recibido ni por el rey ni por ninguno de los dos premieres. Como dice Ángel Viñas en su estudio sobre los diplomáticos en la guerra civil: "La guerra también se pierde en las alfombras". Pocos días antes, la tarde del 22 de agosto, un grupo de milicianos anarquistas entró en la cárcel Modelo y se hizo con el control de la prisión, al tiempo que las autoridades se mostraban incapaces de recuperarlo. Aquella misma noche una treintena de conocidos políticos y militares que se encontraban recluidos fueron ejecutados por los milicianos, lo que provocó el llanto de Azaña y un intento de dimisión; Indalecio Prieto murmuró que así no se podía ganar la guerra. ​La reputación del Gobierno republicano, que no había sido capaz de controlar a la muchedumbre y evitar la matanza, quedó gravemente afectada y provocó las protestas del Cuerpo diplomático acreditado en Madrid.​


jueves, 17 de septiembre de 2020

CENTENARIO DE LA LEGIÓN.

Nos encontramos en el centenario de la fundación de la Legión, inicialmente denominada Tercio de Extranjeros. Aunque se considera el 20 de septiembre de 1920; el 28 de enero de 1920 Su Majestad el Rey Alfonso XIII, firmó el Real Decreto de creación del referido Tercio. El Teniente Coronel Millan-Astray fue su alma. El 4 de septiembre de 1920 el ministro de la Guerra vizconde de Eza autorizó el inicio de la recluta de los primeros legionarios y el 20 de septiembre de ese mismo año se alistó el primero; superando los cien mil desde entonces; de los cuales los fallecidos superan los 10.000. Los legionarios han combatido en la guerra de Marruecos, desde su fundación en 1920 hasta su término, en 1927; siendo la acción más destacada en ese tiempo el conocido como «desembarco de Alhucemas»; en la Revolución de Asturias en 1934; Guerra Civil Española entre 1936 y 39; guerra de Ifni y Sahara de 1957/58; durante los combates de la Marcha Verde en 1975 y desde su reorganización de 1990, en las misiones internacionales de los Balcanes, Irak, Afganistán, el Congo, Mali, etc.

                                  

Pero empecemos por estudiar la necesidad de su creación. Ese inicio podemos relacionarlo con tres circunstancias: el final de la guerra de Cuba y Filipinas con el sabor amargo de la derrota y la necesidad de dar acomodo a los miles de oficiales que fueron repatriados; la siguiente circunstancia surge de la Conferencia de Algeciras de 1906, en que los imperialismos inglés y francés pretenden cerrar las puertas a la naciente Alemania y deciden colocarle a España parte del protectorado marroquí que anelaba el káiser; lo que genera a partir de abril de 1906 el traslado de tropas para cumplir esa función y proteger los intereses mineros que surgen entre altos cargos del gobierno, como el Conde de Romanones y que en 1908 llevarían al desastre del Barranco del Lobo, con varios centenares de muertos entre oficiales y clase de tropa. Llegamos así al la tercera circunstancia que en cierta forma es hija de las anteriores, la Semana Trágica de Barcelona del verano de 1909 con los levantamientos ciudadanos por el embarque de soldados para Marruecos; soldados elegidos entre los más pobres, como en la guerra de Cuba, pues quienes tenían dinero pagaban para no ir. En la guerra de Cuba hubo muchos muertos y también impresionó el lamentable estado de los miles que volvieron con enfermedades; motivos que tenían a la ciudadanía muy sensible.
Incendios de iglesias en Barcelona en 1909

Así, para resolver la encrucijada en que nos habíamos metido y el descontento popular, surge la idea de formar una tropa profesional, al estilo de la Legión Extranjera francesa, para combatir en primera línea en Marruecos. Según su fundador «un extranjero vale por dos soldados, uno español que ahorra y otro extranjero que se incorpora».

José Millán Astray, ya ascendido a coronel, organizará la primera recluta de legionarios en el mes de septiembre, siendo un quinto de los mismos extranjeros y el resto españoles; entre los cuales la presencia de 200 catalanes fue muy bien valorada. El germen se encuentra en la primera generación de soldados que lucharon en la Guerra de Marruecos y soldados licenciados de la Gran Guerra. Es decir, la legión se surte de soldados con experiencia en combate, frente a las bisoñas tropas de reemplazo que eran masacradas por los rifeños. Inicialmente el Tercio constaba de una plana mayor de mando y administrativa, y cuatro banderas (unidad equivalente a un batallón). Cada bandera constaba de una compañía de Plana Mayor, dos compañías de fusileros y otra de ametralladoras. El entonces comandante Francisco Franco fue el jefe de la Primera Bandera y lugarteniente de Millán-Astray. Los siguientes jefes del Tercio fueron los tenientes coroneles Valenzuela (1922–1923), Franco (1923–1935, como coronel) y de nuevo el coronel Millán Astray.

Jura de la bandera con Franco y Valenzuela
 
Entre el 21 y 23 de julio de 1921, como consecuencia del desastre de Annual y Monte Arruit, que costó la vida de más de 12.000 soldados españoles; incluido el general Silvestre, la Iª Bandera de la Legión, reforzada con una compañía de la IIª, al mando de Franco recibió la orden de partir urgentemente para reforzar Melilla. Para ello recorrió 96 kilómetros a pie en día y medio para alcanzar Tetuán, desde allí siguió en tren hasta Ceuta donde embarcó para alcanzar Melilla; objetivo de los 18.000 hombres de Abd el Krim que habían arrasado las defensas exteriores. «Lo que en 1921 era una situación de derrota se transformó solo cuatro años, tras el desembarco de Alhucemas, en una gran victoria, precedente del final feliz de la guerra en 1927», fue el cenit de la dictadura de Primo de Rivera. Para ello fue necesario que Abd el Krim cometiera el error de atacar a los franceses y así facilitar la alianza franco-española que le llevaría a la derrota y al exilio.
              
Soldados desembarcados en Alhucemas

 «¡Señores, ya estamos en tierra!», anunció exultante el general Navarro a los periodistas que aguardaban a conocer las últimas noticias sobre la Guerra del Rif aquel 8 de septiembre de 1925 en Madrid. El general Miguel Primo de Rivera había enviado al Rey y al Directorio militar un radiograma desde el acorazado Alfonso XIII en el que confirmaba que a las doce del mediodía las tropas que comandaba el general Leopoldo Saro habían desembarcado con éxito en la bahía de Alhucemas. Hasta 15.000 hombres participaron en este primer desembarco aeronaval de la historia, con barcazas sobrantes de los Dardanelos. La operación, planificada minuciosamente por España y Francia, incluyó 160 aviones, 36 navíos menores, 58 transportes marítimos, un portahidroaviones, seis cruceros, tres acorazados, 17 tanques y 24 piezas de artillería. 
                       
El general Dámaso Berenguer se tapa la nariz entre
los cuerpos insepultos y ultrajados en Monte Arruit

Habían transcurrido 4 años desde el desastre de Anual y Monte Arruit y la venganza latía en los corazones de los legionarios y demás unidades que iban a cumplir dicha venganza y a rescatar a los pocos supervivientes que permanecían en manos rifeñas. Ni que decir tiene que las operaciones se desarrollaron a sangre y fuego; carnicería que alcanzó proporciones bíblicas cuando se descubrió el macabro espectáculo del interminable reguero de osamentas y cuerpos de españoles despojados de los más elementales atributos de dignidad.

Veremos como se cuenta este centenario por parte del gobierno que está en el desarrollo de la Ley de Desmemoria Democrática. Si hablar bien de Franco puede acarrear una multa de 150.000€, adiós la Legión y el cariño y exaltación del referido Franco que sirvió en la 1ª bandera como comandante y luego como Jefe durante 12 años. Además de ser quien la envió a reprimir la sublevación de Asturias.





lunes, 14 de septiembre de 2020

MÁS GUERRACIVILISMO. OTRA VUELTA DE TUERCA II

Este artículo es una prolongación del escrito el pasado día 12. Vuelvo a la ley que el Gobierno ultima sobre la Desmemoria Histórica y que quiere convertir en un texto jurídicamente irrevocable y contra el que difícilmente quepa recurso, no estarán seguros de su imparcialidad. Está patrocinada por la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, y va dirigido a recompensar “actividades dirigidas a la investigación, localización, exhumación e identificación de personas desaparecidas en fosas de la Guerra civil y la Dictadura, así como las destinadas a la dignificación de las mismas y, en su caso, de las sepulturas de las personas que murieron en el exilio”. En el artículo anterior ya comentamos la imposibilidad de identificar y exhumar restos de los más de 12.000 soldados republicanos, que estan en un osario muy deteriorado del Valle de los Caídos y que se trasladaron de Belchite y el Ebro sin identificar. Aquí el enlace a esa 1ª parte con el Oro de Moscú y el VITA


Dignificar el Valle de los Caídos más bien suena a reescribir la historia con una Desmemoria mal intencionada y que creo que no interesa a casi nadie. Sin despreciar a los familiares bien intencionados, los fondos que se malgastarán podrían ayudar a vivos en situación precaria tras la pandemia; evidentemente los familiares tienen derecho a recoger los restos de sus familiares y dignificarlos como ya se hizo con los caídos en el otro bando; pero el trabajo será ímprobo y difícil de llevar a término. De hecho la mayoría de tumbas descubiertas últimamente pertenecen a soldados nacionales.

Soldados franquistas, 17, muertos enterrados en el cementerio de Figuerola dÓrcau
seguramente provenientes del hospital de campaña de la localidad
                         
Dignificar a víctimas del fascismo es una actividad que ya se ha llevado a cabo, al menos parcialmente, por los gobiernos de la Transición y valga el caso de mi padre como ejemplo. Combatió en el ejército popular como teniente y sufrió juicio sumarísimo y 7 meses de prisión (al beneficiarse del indulto del 1º de octubre del 39); para terminar cobrando una pensión a partir de 1980, como militar.
● Real Decreto-Ley 6/1978, de 6 de marzo , por el que se regula la situación de los militares que tomaron parte en la guerra civil. En el preámbulo de este precepto se señalaba que el gobierno español (primer gobierno de UCD con Adolfo Suárez), en su deseo de continuar la política de superar las consecuencias que se derivaron de la pasada contienda. Para ello, esta norma otorgaba pensiones de jubilación a aquellos Oficiales, Suboficiales, carabineros y otros militares que, con anterioridad a la sublevación militar, acreditaran haber sido miembros de las Fuerzas Armadas o Fuerzas de Orden Público y que tomaron parte de la Guerra Civil o hubiesen ascendido con nombramiento en el BOE. En caso de fallecimiento, el artículo 6 del Real Decreto-Ley determinaba que a las viudas y huérfanos del personal comprendido en el artículo 1 se les concedería derecho a pensión con arreglo al sueldo regulador que hubiera correspondido a los causantes del derecho en el momento de su fallecimiento. 

 ● Real Decreto-Ley 35/1978, de 16 de noviembre, por el que se conceden pensiones a los familiares de los españoles fallecidos como consecuencia de la guerra civil.

● Real Decreto-Ley 43/1978, de 21 de diciembre, por el que se reconocen beneficios económicos a los que sufrieron lesiones y mutilaciones en la Guerra Civil 

Todos los grupos políticos se pusieron, en noviembre de 1999, de acuerdo en el Congreso para respaldar una enmienda del PSOE a los Presupuestos Generales para equiparar las pensiones de los militares no profesionales y carabineros que combatieron en la guerra civil en el bando de la República con el resto de jubilados de las Fuerzas Armadas, a partir del 1 de enero de 2.000. Estos militares o sus viudas cobraban ahora y desde los gobiernos de la UCD el 70% de la proyección sobre la paga que tenían estipulada al final de la guerra.

En los debates que culminaron con la Ley de Amnistía en 1977, el más emotivo y generoso parlamento correspondió al líder sindical Marcelino Camacho, que había combatido en la Guerra Civil y fue sometido a trabajos forzados por el franquismo. «Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores», concluyó.

                     

Volviendo a la guerra, recordar que los primeros que se levantaron en armas contra la República, en octubre del 34, fueron los nacionalistas catalanes con Companys a la cabeza y los sindicalistas asturianos; empujados por la huelga general preconizada por Largo Caballero contra la entrada de tres ministros de la CEDA (la fuerza más votada en las elecciones de diciembre del 33) en el gobierno de los republicanos radicales de Lerroux. Ahora se intenta indultar a los golpistas catalanes, como ya hizo el Frente Popular en marzo del 36. Hecha esta salvedad y centrándonos en el levantamiento de julio del 36, recalcar que en Andalucía se levantó y controló Andalucia, el republicano y masón Queipo de Llano; en Asturias el coronel Aranda, republicano y masón; en Zaragoza el Jefe de la Junta de Defensa, general Cabanellas, republicano y masón; Mola, el organizador, era un general monárquico que levantó Navarra con el apoyo carlista; el general Kindelán monárquico,... y el propio Franco que dudó hasta el asesinato de Calvo Sotelo, sin perfil político pero monárquico pues Alfonso XIII había sido su padrino de boda. Intentona conocida por el gobierno y que no fue abortada, tal vez, en un intento de dejarla fracasar y descabezarla.

generales: Cabanellas, Franco y Queipo de Llano

Los múltiples golpes de estado militares, muy frecuentes en los cien años anteriores, triunfaban o fracasaban rápidamente y con poca sangre; incluso los últimos protagonizados por Miguel Primo de Rivera en 1923, ahora hace 97 años, la Sanjuanada en 1926, el de Jaca en diciembre de 1930 o la Sanjurjada del verano del 32; sin olvidar el 23F. Entonces ¿ por que el del 36 duró tres años?, porque el intento terminó en empate, reflejando las dos Españas que se habían visto en las últimas elecciones, trampas a parte. División que sigue manteniéndose actualmente. Sin el apoyo de la mitad de la población, Franco ni habría ganado la guerra ni habría ocupado el poder durante 36 años.

De los exiliados a los que Carmen Calvo quiere dedicarle una fecha conmemorativa y del recuerdo, indicar que los mayoritarios lo fueron por la frontera con Francia en la 1ª semana de 1939, tras la pérdida de Cataluña. Antes habían salido algunos vascos ante la caída de Bilbao en 1937 y otros pocos en barco desde la costa de Levante a finales del 39. La desvergüenza fue el abandono de cerca de 30.000 en la ratonera de Alicante; muchos de ellos en mala situación, de acuerdo con la ley de Responsabilidades políticas aprobada por Franco unos meses antes. Pues bien, por la frontera francesa salieron unas 400.000 personas, la mitad de las cuales correspondían a los soldados del Ejército del Este.

Soldados republicanos en la frontera francesa

De ese total más de la mitad volvió antes de finalizar el año, pues el asilo francés fue muy penoso y muchos de los soldados carecían de antecedentes políticos o de sangre. Del resto la mayor parte marchó hacia paises hispanoamericanos, con preferencia a Argentina y Méjico, de donde algunos volvieron como el general Vicente Rojo (alma mater del Ejército Popular) en febrero de 1957. En Francia permanecieron unos 50.000 que fueron alcanzados por la IIª G.M. En los primeros 30 años del S.XX, emigraron más de tres millones de españoles y nuevamente muchos miles, se habla de dos millones, en los años 50/70 hacia Francia, Suiza y Alemania; huyendo del hambre y del paro, casi tan dañinos como las balas. ¿a estos el olvido?

Terminada la guerra, en prisión había 280.000 presos; mayoritariamente de los ejército de Andalucía, Extremadura, Centro y Levante; que se redujeron el 10 de abril del 43 a 114.958 y en junio de 1945 a 51.300; cifra inferior a la actual que ronda los 65.000. El 1º de octubre del 39 se produjo el primer indulto para los que tenían prisión menor, es decir menos de 6 años y un día. En 1940 hubo varios indultos que beneficiaron a los de prisión mayor, doce años. En 1945 se produjo un indulto total con el que se daba por terminado el problema penitenciario de la posguerra; las cifras concuerdan con las sentencias de los 90 jefes y oficiales del Ejercito del Centro, estudiados por el catedrático Ángel Bahamonde, pag 242 a 257, a.i.; de los cuales fueron fusilados 21; 1 murió con el maquis y 5 huyeron al exilio. Naturalmente el maquis reabrió nuevas heridas pero su número era muy pequeño con las cifras anteriores.