Después de semanas sin dar explicaciones ni entrevistas, hoy hemos visto como el presidente del gobierno ha concedido dos a entrevistadores catalanes en una evidente búsqueda del apoyo de Junts para salvar lo que queda de legislatura. Naturalmente Sánchez ha vuelto por sus fueros negacionistas sin disculparse y sacando pecho ante lo que entiende que son amenazas/chantajes de Koldo y Ábalos; olvidando su pasado de cesiones ante los independentistas y el fugado Puigdemont, lanza un "No vamos a aceptar ni chantajes ni amenazas", que también había oido en boca de su ministra de hacienda, Mª Jesús Montero. A lo que reconoció en el Senado de que Koldo era poco más que alguien que pasaba por allí y le dejaba indiferente, ahora suma que "desde el punto personal Ábalos era un gran desconocido para él. Y dos huevos duros.
Estas declaraciones me han animado a reescribir la cuarta versión del personaje que actúa como un miserable. Efectivamente ya he editado otras tres versiones, junio de 2022, septiembre de 2024 y junio de 2025, con similar contenido, empezando por "dale poder a un resentido y tendrás un miserable" y terminando por " dale poder a un mediocre y tendrás un miserable". Hoy elijo esta nueva a partir de un fracasado por aprovechar los artículos de Ignacio Camacho (buscavidas) e Isabel San Sebastian (votar PSOE con máscara de gas), hoy en ABC. "Buscavidas". Ambas, especialmente la de Ignacio Camacho parece entresacada de dos de mis artículos, referenciados al final.
Hace siete años, un aventurero de la política ejecuta el golpe de mano acariciado durante meses para redimirse de una secuencia de fracasos y así conseguir el poder que le habían negado las urnas. Es el único presidente, de nuestra democracia, que no llega a Moncloa tras vencer en las urnas sino a través de unos apoyos que buscan la destrucción de España. Presidente a cualquier precio, que cuando se vaya dejará un paisaje de cenizas, una estructura institucional desguazada y una economía en ruinas. Pero quizá lo peor de todo sea la destrucción definitiva del consenso, el regreso al frentismo, a la estrategia del enfrentamiento, a la dialéctica de bandos sin posible punto de encuentro. El inventor del No es No. Aunque bien mirado, ya lo decía ese otro inspirador de manuales de resistencia llamado Maquiavelo de quien Sánchez se está revelando como un alumno muy aventajado: "Un príncipe nunca carece de razones legítimas para romper sus promesas porque la política no tiene relación con la moral… La victoria se consigue cuando el rival se rinde, se retira o es destruido".
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| Febrero de 2017 en Aldeanueva del Ebro, durante las elecciones primarias del PSOE que ganó Sánchez a Susana Diaz y Patxi López. |
Decia Ignacio Camacho que Sánchez era en aquel tiempo un fracasado. Lo había escogido Susana Díaz como candidato de transición hasta que ella encontrase el momento de encaramarse al liderazgo socialista: un perdedor para calentarle el asiento. Y en efecto perdió dos veces contra un Rajoy desgastado por el duro ajuste económico y la corrupción de su entorno. No sólo había perdido, perforó el suelo electoral del partido. Además fue expulsado de la Secretaría General por intentar un Frankenstein, trufado con una urna tras una cortina; ya apuntaba maneras. Pero Pedro insistió en la idea Frankenstein, el viejo esquema del Tinell de Zapatero, pero a gran escala; todos contra el PP. Y entonces buscó a unos aventureros de tercera fila, peones de la militancia orgánica, para acompañarlo en la gira de la revancha. Ábalos, Cerdán, Koldo. El premio era un asalto al Estado, moción de censura mediante, si ganaban. Uno quería el poder y los demás, ahora lo sabemos, el dinero. Las dos cosas estaban en el mismo sitio: en la cúpula del Gobierno y ahora, siete años después, ya no oculta su miserable forma de hacer política, porque gobernar no gobierna, solo usa y abusa del poder y acepta los chantajes de quienes le mantienen.
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| No vamos a aceptar ni chantajes ni amenazas. |
Pedro Sánchez encarna la forma más despreciable y miserable de entender y ejercer la política. Sanchismo significa corrupción en todas sus manifestaciones, desde el enriquecimiento merced a la compra fraudulenta de mascarillas a menudo defectuosas, en plena pandemia, hasta el robo de nuestra dignidad y soberanía para pagar con ellas el respaldo de sus socios etarras (ahora sabemos que negoció la moción de censura con el terrorista Arnaldo Otegui en un caserío) y golpistas catalanes fugados. Significa abuso de poder al aferrarse a la poltrona pese a carecer de la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar cualquier ley y, por ende, de la mínima legitimidad de ejercicio requerida en una democracia. Significa una clara deriva totalitaria, manifestado en su empeño de someter a la Justicia y sus ataques constantes a los medios de comunicación libres. Significa miseria para hoy y deuda para mañana, con récord de pobreza infantil, imposibilidad de acceder a una vivienda, pensiones en riesgo creciente y la clase media arruinada,
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2022/06/dale-poder-un-resentido-y-conoceras-un.html
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2025/06/el-mediocre-sanchez-se-ha-convertido-en.html
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