martes, 22 de enero de 2019

1879, EL CANTO DEL CISNE AFRICANO. AMANECER ZULÚ

Hoy 22 de enero, se cumplen 140 años de la batalla de Isandhlwana, dentro de la primera guerra entre el Imperio Británico y el reino Zulú, que terminó con la derrota del fusil frente a la lanza. Fue la primera derrota de un país occidental, nada menos que RU, a manos de una tribu que peleaba con viejos fusiles de avancarga, lanzas y escudos de piel de vaca. Se enfrentaron un ejército nativo formado por unos 20 000 soldados y un conglomerado de 1800 soldados británicos y algunos africanos y civiles. Las tropas británicas y coloniales iban armadas con modernos fusiles, de retrocarga, Martini-Henry y algunos cañones y lanza cohetes. 
Guerreros zulúes de esa época
Más tarde ese mismo día, y a tan solo 15 km de distancia, se libró la batalla del Paso de Rorke, en la que apenas 150 soldados británicos defendieron con éxito una estación misionera del ataque de otros 4000 guerreros zulúes.  Esta batalla se plasmó en una película "Amanecer Zulú" y es la batalla en la que más condecoraciones Cruz Victoria se han otorgado, 11; tal vez para endulzar la derrota anterior. 
Representación de la batalla del Paso de Rorke
Pocos meses después, el 1 de junio, muere en una escaramuza bajo las lanzas zulúes, Luis Eugenio Bonaparte; hijo de nuestra Eugenia de Montijo y el Emperador Napoleón III. Tras el desastre de Sedan, en 1870, Napoleón III marcha con su familia a Inglaterra y allí su heredero, Luis Eugenio, entra en la prestigiosa academia militar de Sundhurst; donde compartió estudios con nuestro Alfonso XII.  Cuando termina sus estudios, su padre acaba de morir, es nombrado heredero al trono de Francia, lo cual no es obstáculo para que a sus 22 años, desoyendo los consejos de su madre, elija la aventura romántica de la guerra contra los zulúes.

Esta derrota, en el origen del imperialismo en África, ve como se cierra el siglo con otra de un ejército europeo, italiano, en Abisinia (Etiopía). Aquí se enfrentaron cuatro brigadas, aproximadamente 20.000 hombres, con cincuenta y seis piezas de artillería a un ejército de más de 100.000 guerreros, armados con 42 cañones y 50.000 fusiles modernos y otros tantos de avancarga. Era un ejército comparable en su potencia de fuego, no como en el caso de los zulúes. El enfrentamiento en Adua, el 29 de febrero de 1896, se zanjó con más de 6.000 muertos italianos y su retirada hasta el año 1934 en que los italianos, con Mussolini en el poder, volvieron a invadir el reino de Abisinia/Etiopía.

Estas dos fechas enmarcar el canto del cisne de la independencia de África, en su lucha frente al imperialismo que había clavado sus garras en el continente africano a partir de 1860 con los aventureros y geógrafos que se interesaron por el continente desconocido, ríos Congo, nacimiento del Nilo, lago Victoria... y que se plasma en la famosa frase de Henry Stanley, «Doctor Livingstone, supongo», cuando en 1871 consiguió encontrar a Livingstone en las orillas del lago Tanganika.
                                             

En los años 1850/70, el mundo avanzado se embarca en el imperialismo, como consecuencia de la 2ª revolución industrial y por las ansias de romanticismo y aventuras descubridoras. Coinciden las reunificación de Italia y Alemania; que EEUU acaba de terminar su guerra de secesión en 1865 y comienza su extensión hacia el oeste, hasta su costa del Pacífico; unas veces, por medios militares, a costa de las naciones indias y otras comprando territorios como Alaska en 1867 a Rusia, baja California a Méjico con lo que completa lo esquilmado por la fuerza en los años 30. Cierra el siglo con Filipinas y Cuba a costa de España. Simultáneamente, Rusia se extiende por el este hasta el Pacífico y por el sureste hasta llegar a la frontera de Irán y de la India británica en su contacto por el paso de Kyber; lo que ocasionó varias guerras tribales y la más importante de Crimea con los rusos frente a Ingleses, turcos y franceses. Alemania e Italia, lógicamente, llegan tarde al reparto de África que controlan principalmente Francia e Inglaterra. Italia se embarca en Etiopía en una aventura desastrosa y Alemania accede, tras la conferencia de Berlín de 1884/85, a controlar Tanzania (excepto Zanzíbar), Ruanda y Burundi, Togo y Camerún.. El rey belga se apropia del Congo, a título personal y poco más. España recoge migajas en Marruecos tras la Conferencia de Algeciras.

                          
Disputas posteriores, a principios del S. XX, coadyuvaron a la explosión de la Gran Guerra; tras la cual Alemania perdió todas sus colonias, que pasaron a manos inglesas y francesas; principalmente. Hasta después de la IIª G.M. no comenzó la descolonización que por su mala ejecución nos ha traído la situación de inmigración incontrolada; pateras y guerras entre castas y tribus. En solo 15 años, se produce la independencia de África y la aparición de 60 nuevos estados, muchos de ellos trazados con escuadra y cartabón sin valorar sus diferentes religiones, tribus, etc.. Recordemos que la ONU se crea en 1945 con 51 países y ya vamos por 195. ¿Que les deben las antiguas metrópolis por su pasada explotación y su abandono con gobiernos inmaduros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario