martes, 5 de febrero de 2019

1519. EL GRAN AÑO DE ESPAÑA EN EL MUNDO

España quiere conmemorar, como la ocasión lo merece, el 5º Centenario de la primera vuelta al mundo que emprendieron en 1519 los marinos Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. Gracias a esta circunnavegación, se demostró la esfericidad de la Tierra. También se les debe el descubrimiento de Chile, islas Marianas y nuestras olvidadas Filipinas, en marzo de 1521. Este V Centenario se lo intenta apropiar el gobierno portugués, aprovechando la desidia y parsimonia de nuestro gobierno que no está demostrando ser muy ducho en publicitar la marca España. Ese año, 1519, coincidieron la vida y avatares de otros adelantados y descubridores como Vasco Nuñez de balboa, Francisco Pizarro y Hernán Cortés. Difícilmente en el mundo puede encontrarse tal concentración de valor, audacia, empeño y por supuesto suerte.


Empezamos, como es lógico, por el principio: la demostración de que había un mar al otro lado de la Tierra Firme, llevada a cabo por Nuñez de Balboa a finales, el día 27, de septiembre de 1513 y demostrando, por tanto, que era posible alcanzar las islas de las especias, razón y objetivo de los viajes del propio Colón, a través de dicho océano. En dicha aventura a Vasco Nuñez de Balboa, le acompañaba Francisco Pizarro, extremeños ambos y aparentemente amigos, hasta que años después, en nuestro impresionante 1519, capitaneó al grupo de soldados que detuvieron a Vasco, por orden de  Pedrarias Dávila; suegro de este último. Esta detención se cerró con un juicio imparcial que llevó a Nuñez de Balboa al cadalso para ser decapitado el 15/20 de enero. Así se pagaba la fidelidad del primer europeo en descubrir el Océano Pacífico, entonces denominado Mar del Sur y fundador de la primera ciudad permanente en el continente.

Coincidiendo con Francisco Pizarro, se encontraba Diego de Almagro (también trabajó con Vasco), protegido de Pedrarias Dávila. Cinco años más tarde se inicia la búsqueda del Perú, con la famosa raya de los 13 de la fama. Almagro y especialmente Francisco Pizarro, 10 años más tarde  conquistaron el Perú. Pizarro debía ser poco de fiar pues lo mismo que ayudó a la muerte de Vasco Nuñez de Balboa, llegado el momento también se quitó de en medio a Diego de Almagro, en 1537, tras volver este de su conquista de Chile. Cuatro años después, Francisco Pizarro moría a manos de los partidarios del decapitado Diego de Almagro y su hijo. Triste final de estos grandes hombres que apenas disfrutaron de sus conquistas.
Escena de los 13 de la fama.
Siguiendo con las curiosidades del año en cuestión, nos encontramos en las puertas de otro 5º Centenario:  El 18 de febrero de nuestro 1519, Hernán Cortes abandona las costas cubanas con nueve naves y 500 españoles,  para iniciar la conquista de Méjico. Primero hace escala en Cozumel, donde rescata a un naufrago español que llevaba allí 10 años, circunstancia conocida por Cortés, el cual le sirvió de intérprete y formó con la mejicana Marina, su cuerpo de intérpretes; vitales para conseguir las alianzas con los diversos pueblos que fueron sus aliados en la conquista de Méjico. Su primera batalla en suelo azteca tuvo lugar el 14 de marzo, cerca de Tabasco y Vera Cruz. Ocho meses después, entraba en Tenochtitlan (Méjico D.F.), al frente de 400 españoles, 4.000 tlaxcaltecas y 16 caballos y por supuesto con su traductora  Malinche (nombre con el que se ha conocido a Marina) y posterior madre de su hijo. Meses después viviría la Noche Triste, pero esa es otra historia.
Cortés es recibido por Moctezuma a su llegada a Tenochtitlan
Volviendo  expedición, al mando de Magallanes (navegante portugués que rechazado por su rey natural, consiguió la ayuda del rey español, Carlos I) partió de Sevilla el 10 de agosto de 1519. La escuadra estaba formada por cinco naves y 265 hombres, de los cuales el 64 por ciento eran españoles ( de ellos 40 buenos marineros vascos) y el resto se repartía entre nueve nacionalidades diferentes, mayormente portugueses. Tres años después, con Magallanes muerto en Filipinas, una de esas cinco naves, la «Victoria», capitaneada por el marino vasco Juan Sebastián Elcano, regresó a Sevilla el 6 de septiembre de 1522 tras realizar la primera vuelta al mundo. Volvieron solo 25 (21 de los iniciales+4 indígenas) supervivientes, Una hazaña descomunal que se inicia en busca de una ruta hacia las islas de las especias, productos más valiosos que el oro; ruta distinta a la que ya conocían los portugueses que se apoyaban en diversos puntos de África Occidental, cabo de Buena Esperanza, Mozambique, Goa y las Molucas. En el tratado de Tordesillas, firmado entre Castilla y Portugal en 1492, se definían las zonas de influencia que se reservaba para cada nación, con el apoyo papal.
Réplica de la nao Victoria
Los Reyes Católicos, en primer lugar, y Carlos I posteriormente, habían firmado tratados con Portugal que delimitaban sus zonas de influencia y eso reservaba la ruta portuguesa a estos y por tanto había que buscar una alternativa que no terminara en guerra con el Estado vecino, al que además estaban unidos por bodas familiares. Así se respetó, incluso durante los 60 años en que Felipe II fué rey de Portugal, hasta 1640 en que el Conde Duque de Olivares rompió los acuerdos dentro de la guerra de independencia portuguesa.

Cuando Colón llegó a América en 1492, Portugal llevaba 80 años en África occidental, Cabo de Buena Esperanza (1498), Mozambique (1500), Adén, India (1500), China y Molucas (1516). Sus descubrimientos se basaron en las carabelas que fueron copiadas por los españoles para cruzar el Atlántico y posteriormente el Pacífico.
Imperio portugués 1450 a 1560
Los portugueses tenían una ruta basada en numerosos puntos de apoyo que evitaba los grandes riesgos de cruzar los océanos; era más bien una navegación costera que favorecía el éxito de los viajes y acortaba el viaje a las Filipinas, si no se respetaban los tratados. La dificultad de la ruta España-Filipinas se comprueba en el hecho de que hasta 1565 no se pudo establecer la ruta del famoso Galeón de Manila; cuando Urdaneta descubre la ruta de retorno, el llamado tornaviaje.




2 comentarios:

  1. Todo lo que relatas en el blog es cierto; lástima que sea tan desconocido por los españoles.Los celos de los portugueses son normales, porque siempre lo han sido así, pero hay que reconocer que su méritos descubridores (que no pobladores) son para respetar por los historiadores españoles.Lo más lamentable, en mi particular opinión, es que el gobierno del sr Sánchez, no haya sido capaz, durante su visita reciente a México, de reivindicar el descubrimiento, conquista y población española de México. En el año 1519 se fundó la primera ciudad, con sus regidores, alcaldes y demás autoridades españolas, de Veracruz. Si el máximo representante de un país es incapaz e irresponsable de alentar nuestra historia ¿qué se puede esperar del resto del pueblo? Nunca un país será nada en el mundo, cuando es incapaz de demostrar su dignidad histórica, como España. No nos quejemos después de que si tal y de si cual, de que si los catalanes, de que si los vascos y demás tradicionales separatistas sean los enemigos de nuestra historia. Aprendamos nuestra historia con sus defectos y virtudes....y seamos dignos de haber nacido en nuestra Patria.

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  2. Gracias por la valoración, máxime de un especialista.

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