jueves, 8 de febrero de 2018

LA DIVISION AZUL HACE 75 AÑOS. BATALLA DE KRASNY BOR

Este 12 de febrero se cumplen 75 años de la batalla de Krasny Bor en la que la División Azul escribió páginas de heroísmo y justificó la confianza que tenían los jefes alemanes al situarla en ese lugar, comprometido, del asedio a Leningrado. Esta unidad, División 250 en el Heer (ejército de tierra alemán) se había formado al calor de la invasión alemana de Rusia, la operación Barbarroja iniciada el 21 de junio de 1941. Rápidamente se vivió en la España de las posguerra civil una ola de fervor patriótico al calor de la consideración de Rusia como la culpable de nuestra recién terminada contienda. Los voluntarios eran jóvenes, falangistas en su mayoría, que se alistaron para luchar contra el comunismo y Stalin, también algunos como el posterior director de cine, Luis García Berlanga, para ayudar algún familiar encarcelado, incluso había algunos excombatientes republicanos.
Clamorosa salida de la estación del Norte de los voluntarios de la División Azul
Este deseo de venganza contra los comunistas rusos se basaba en la propaganda gubernamental que justificaba el alzamiento como una lucha contra el peligro rojo; responsable de todos los males, muertes y desgracias. Realmente no era así pues en el año 1936 el PCE era minoritario y en las elecciones de febrero de ese año, obtuvieron 15 diputados, que luego subieron a 17, de un total de 473 y en las elecciones de diciembre del 33, uno solo. Pasaba como con Falange, ni un diputado en el 36, que tenían más poder en las algaradas callejeras que en las Cortes. En cualquier caso, lo cierto es que hubo miles de voluntarios y se formó una división de 18.000 hombres cuando se podrían haber formado dos o tresCon los preceptivos relevos para cubrir bajas y dar descanso a las tropas, unos 46.000 hombres pasaron por sus filas a lo largo de los dos años que se mantuvo en el frente. Dos años porque entraron en fuego el 12 de octubre de 1941 y fueron repatriados otro 12 de octubre del 43; ambas fechas coincidentes con al Virgen del Pilar, muy vinculada al ejército.

Soldados españoles de la División Azul.

De los 46.000 hombres, murieron unos 5.000 (casi la mitad en la batalla de Krasny Bor y la consolidación); fueron heridos 8.700 de los que 2.137 quedaron mutilados y 400 fueron hechos prisioneros (300 en esta batalla), de los volvieron solo 229 en 1954 en el barco griego Semiramis. La división partió desde varios puntos el 13 de julio y la conformaban unos 18.000 hombre. Recibieron instrucción militar en Alemania y salieron para el frente de Smolensk, camino de Moscú, pero una ofensiva rusa en la zona de Stalingrado hizo que fuesen redireccionados y llegaron a los alrededores de Novgorod, en el frente Norte, donde desplegaron el 10 de octubre y coincidiendo con la Virgen del Pilar recibieron su bautismo de fuego.
                                            
289 repatriados, de ellos 229 de la División Azul, llegan a Barcelona
en el Semiramis el 1 de abril de 1954. Se cerraba la historia de la DA
Fue un frente relativamente tranquilo, hasta que en la madrugada del 10 de febrero de 1943, unos 5.600 hombres de la División Azul hicieron frente a 44.000 soldados, casi un centenar de tanques e innumerables piezas de artillería del 55 Ejército de la Unión Soviética; que formaban parte de la operación Estrella Polar; tendente a ampliar un minúsculo pasillo en el asedio de Leningrado y que coincidía con otras operaciones rusas de la ofensiva de invierno para romper el frente alemán y cuyo principal éxito era que solo 10 días antes, el Mariscal Paulus había rendido al 6º ejército alemán en Stalingrado; la mayor batalla de la IIª G.M. La batalla de Krasny Bor debe su nombre a la población, cercana a los arrabales de Leningrado, donde tuvieron lugar los principales combates; los más duros en que participaron los españoles en el frente ruso. 

Esquema de los movimientos de la batalla de Krasny Bor
y el contraataque de Gomez de Salazar, ángulo derecho.
Entre ellos cabe destacar al recientemente fallecido general de brigada, Federico Fuentes Gómez de Salazar, próximo a cumplir 100 años. Era el último superviviente del Alcázar de Toledo, donde se presentó voluntario con 17 años y soportó los 72 días del asedio. Como alférez provisional combatió en nuestra guerra y a la llamada para la División Azul, se presentó voluntario y con el grado de capitán participó en el extremo derecho del dispositivo, haciendo frente con el III batallón del regimiento 263 a la 43 división de fusileros; ganando la Cruz de Hierro de 1ª clase, que sumó a otra de 2ª.  Una historia de pundonor, valor, sacrificio y heroísmo. En homenaje a dos de sus nietos a los que me enorgullezco de conocer; buena simiente.
Federico Fuentes, junto a su medallero
Adolf Hitler calificó a los divisionarios de «banda de andrajosos», hombres impávidos que desafiaban a la muerte, valientes, duros para las privaciones e indisciplinados. Reconociendo que sus hombres se alegraban de tenerlos cerca

Las bajas divisionarias contaban, al final de la jornada: 1.125 muertos, 1.036 heridos, 91 desaparecidos y más de 200 prisioneros. No obstante, el botín cosechado por Stalin era demasiado escaso como para estimarlo un triunfo. Había perdido entre 7.000 y 9.000 hombres a consecuencia de la numantina resistencia de los divisionarios. La ambiciosa «Operación Estrella Polar» había fracasado por el elevado coste de arrebatar Krasny Bor a los españoles.

En esta batalla, brillaron con luz propia todos y en su representación destacaré  dos capitanes, uno del que ya hemos hablado y otro muy conocido, el Capitán Teodoro Palacios Cueto, que cayó prisionero junto a otros 300 compañeros con los que compartió cautiverio durante once años en Rusia (1943-1954) y se hizo famoso gracias a la pluma de Torcuato Luca de Tena que en  Mayo de 1955 publicaba el libro "Embajador en el infierno" con el que obtuvo el Premio Nacional de Literatura y el Premio Ejército. En 1956 siguiendo el guión del libro se estrenaba la película Embajadores en el infierno dirigida por José María Forqué.

En las siguientes semanas, la velada lucha por hacerse con el control de la orilla occidental del río Ishora –objetivo que consiguió finalmente el Ejército alemán– costó a la División Azul un goteo diario de 30 bajas.  El mando soviético ordenó a sus fuerzas pasar a la defensiva y el frente queda estabilizado por un año, fracasando la Operación Estrella Polar. 

Otra frase adjudicada a Hitler y por otros a Jürgens, General de Artillería, Comandante General del XXXVIII Cuerpo de Ejército de la Wehrmacht en su libro La División de Voluntarios españoles: 
 :“Si en el frente de batalla os encontráis a un soldado mal afeitado, sucio, desaseado, todo lo cual es antirreglamentario… cuadraros ante él, es un héroe, es un español”
Esa experiencia la habían sufrido los alemanes, en sus propias carnes cuando héroes españoles, esta vez republicanos, habían frenado a Rommel y su África Korps en Bir Hakeim en mayo/ junio del 42.

Condecoraciones de la Wehrmacht a la División Azul ( www.grandesbatalla.es)

• 2 cruces de caballero de la cruz de hierro, una de ellas con hojas de roble
• 2 cruces de oro
• 2.497 cruces de hierro (138 de primera clase)
• 2.216 cruces del mérito militar con espadas (16 de primera clase)
• Una medalla específica de la división, ordenada por Hitler, distinción que ninguna otra unidad tuvo.

En España se les quitan las placas y en Rusia se les reconoce.

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