Evidentemente el 22 de marzo de 2016 pasará a la historia por los trágicos atentados sufridos por la capital belga y no por celebrarse el día mundial del agua. El brutal impacto de los atentados con su treintena larga de muertos y los dos centenares de heridos ha conmovido especialmente a EEUU, que recuerda su 11 S y a Europa que lleva una serie de hechos similares, en poco tiempo, afectando a sus capitales más emblemáticas: París, en dos ocasiones, Madrid, Londres y ahora el corazón político de la eurozona, Bruselas.
Antes del 11 de septiembre de 2001, Europa había sido objeto de atentados, en el período 1960 a 2005, llevados a cabo por grupos terroristas afectos en su mayor parte a facciones independentistas de extrema izda. España ha tenido el desagradable privilegio de soportar durante muchos años el terrorismo de ETA, coincidente con el soportado por los británicos a cargo del IRA pero con una diferencia notable en sus motivos y en la forma de proceder. El resto también ha vivido destellos de violencia de extrema izda.como los de la banda Baader-Meinhof, en la Alemania Federal, responsable de, al menos, 34 asesinatos y que operó entre la década de los 70 y 1998; bandas como la OAS en Francia y las Brigadas Rojas en Italia..., pero cuando aparentemente se había logrado una paz interior, nos ha llegado esta violenta explosión yijadista.
Unas intervenciones desafortunadas en Oriente Medio, en Irán e Irak, con la sustitución de dictadores por gobiernos de Ayatolas, chiíes o suníes y el mantenimiento del polvorín Israel-Líbano-Palestina, han desestabilizado la zona; amén del fracaso de las llamadas primaveras árabes que han transformado, recientemente, estados razonablemente estables como Libia y Egipto en nidos de inestabilidad; aderezado con el intento de derrocar al régimen Sirio, ha generado unas grandes masas de refugiados que huyen de sus países de origen y buscan en la paradisíaca Europa un refugio y un futuro. Complicada situación que, con gran imaginación, puede recordarnos a las invasiones que procedentes del este llevaron al declive del imperio romano. Masas de pueblos bárbaros: visigodos, suavos, francos, vándalos ,alanos..., presionados por los hunos y otros pueblos en expansión. Llegaron al Imperio, acomodado en su buena vida y pax romana y acabaron con él. Inicialmente la invasión empezó de forma lenta, acomodándose en tierras cedidas pacíficamente, formando parte del ejercito y ganando, con el vientre de sus mujeres, la victoria final.
Mientras se despeja el triste panorama de desolación y temor, el problema hay que afrontarlo con valentía y mirando de frente. No nos podemos permitir partidos políticos que acuden de observadores al pacto Antiyijadista ni remedos como Bildu. Los que están atentando son personas que pertenecen a segundas o terceras generaciones y que no se integran, formando guetos y nidos de nuevos terroristas; situación que en nada ayuda a la recepción de los millares que esperan en Turquía. Los atentados terroristas que estamos viviendo solo buscan hacer daño, atemorizar y no conquistan territorio, es una guerra de desgaste. Frente a una población de varios cientos de millones, en la Europa Occidental, el computo de asesinados no llega al millar pero la visualización es muy superior: Bruselas paralizada, problemas en las conexiones aéreas... Que nos gobiernen los mejores y acierten.
Pero que la tristeza provocada por los atentados, no nos impida ver el bosque y centrarnos en la vida cotidiana que no debe hacernos olvidar lo que nos jugamos con nuestro líquido elemento. Sin el agua estamos acabados. Un año más, Naciones Unidas ha celebrado este día, esta vez bajo el lema «El agua y el empleo». La ONU subraya que el agua no es solo un elemento esencial para la vida, sino también para apoyar el desarrollo económico, social y humano. Naciones Unidas nos recuerda que, hoy en día, la mitad de los trabajadores del mundo –cerca de 1.500 millones de personas– trabajan en sectores relacionados con el agua (captaciones, abastecimiento, saneamiento, agricultura, industria,..). En mis 36 años de ejercicio como Ingeniero de Caminos he construido cuatro grandes presas y más de cien kms de conducciones para agua de abastecimiento y también un par de depuradoras de fecales y de abastecimiento. ¡¡lo que es necesario para llevar agua potable a una vivienda y lo fácil que es contaminarla!!
El agua es un bien escaso, cada vez mas escaso, por la altísima contaminación que la industrialización y la consideración, equivocada, de que es inagotable está produciendo. En el mundo industrializado y con alto nivel de vida, no valoramos el proceso necesario para que al abrir el grifo salga agua potable. En los pueblos aislados, del llamado tercer mundo, donde para coger agua tienen que recorrer muchos km y encima el agua a la que acceden está contaminada, contiene larvas, parásitos..., sí la valoran pero carecen de los medios para acercarla al punto de consumo y con garantía de higiene. Este es un gran reto
Somos el planeta azul, porque así lo ven los astronautas que salen al espacio exterior y somos únicos en el universo conocido por nuestras sondas interespaciales. Ayudemos a que nuestros hijos, nietos y próximas generaciones que habiten este bonito planeta puedan seguir viéndolo y llamándolo así.
La mayor parte del agua se encuentra en los océanos, que cubren casi las tres cuartas partes de la superfície terrestre. En la Tierra hay unos 1.400 millones de km. cúbicos de agua, de los cuales, sólo el 3,5 % es agua dulce y, de esta, la mayoria se encuentra en forma de hielo, en los polos. Si el total de agua potable la extendiéramos sobre la parte de la Tierra emergida, solo tendría un espesor de poco mas de 1cm.
Este si es un tema vital y pasa desapercibido para nuestros parlamentarios que en sus ruines discusiones apenas tratan la distribución solidaria del agua en nuestro país. Ya he comentado en otros artículos esta guerra del agua.
http://elcriticonhistorico.blogspot.com.es/2016/03/gracias-al-no-del-psoe-al-phn-zaragoza.html
http://www.abc.es/sociedad/abci-tribuna-ministra-tejerina-gestion-sostenible-y-eficaz-agua-201603230323_noticia.html
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