Hoy 23 de febrero, el primer 23 F que se nos viene a la memoria es el que vivimos, a mí me pilló cerca, hace 36 años con la entrada del teniente coronel Tejero en el Congreso de los Diputados; golpe de Estado frustrado como esperemos lo sea el que preparan en Cataluña y del que ayer en el Kursaal hacían gala dos políticos fracasados pero golpistas como Juan José Ibarreche y Artur Mas. Pero como también es muy conocido, incluso pesado y cansino con reuniones secretas que luego filtran a la prensa como la del pasado 11 de enero entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont; nos centraremos en otro 23 F de hace 181 años (provecho que sea un capicua para ponerlo en negro sobre blanco) que determinó que el territorio de Texas pasase de Méjico a EEUU.
Empezaremos con el más conocido, el 23 de febrero de 1981, pero no explicado del todo. En el momento de la entrada de Tejero en el Congreso, me encontraba en la oficina y el jefe nos dio el resto de la tarde libre con la promesa de aumentarnos el sueldo si el Golpe salía adelante. Mi jefe era un comandante reconvertido en constructor desde que abandonó la legión.Afortunadamente el golpe involucionista fracasó y nuestra incipiente democracia pudo seguir su titubeante caminar, pero con mayor confianza en que no volveríamos a pasadas luchas fratricidas. Fue una piedra en el camino que no solo no nos hizo descarrilar, sino que abrió la puerta para demostrarnos a nosotros mismos y al resto del mundo que eramos capaces de seguir y resolver nuestras diferencias en democracia y así poco después, por primera vez desde abril del 31, un partido socialista entró en el gobierno y esta vez en solitario.
Tuvieron que transcurrir otros 20 años más para que un fatídico 11 de marzo nos trajera muerte y destrucción en forma de mochilas. Este mazazo sí nos dejó huella a todos, más a los fallecidos y a sus familiares, pues muchos piensan que nuestra joven democracia sufrió un giro inesperado y nos trajo a un presidente por accidente del que no vamos a repetir las consecuencias en forma de ruina económica, eliminación del Plan Hidrológico, la malhadada ley de la memoria histórica (más bien de la desmemoria) y enlazando con los párrafos siguientes: destapa la caja de Pandora de la secesión y puesta en duda de la unidad de España.
De esta caja de Pandora, salió primero el plan Ibarreche, que fue aprobado por el parlamento vasco en diciembre de 2004 y que siguiendo la tramitación constitucional acabó siendo estrepitosamente rechazado en el Parlamento Nacional. Posteriormente fue Artur Mas el que después de echarle un órdago chantajista a Mariano Rajoy, eligió la senda de la confrontación independentista pero no por la vía constitucionalista sino con el pulso/enfrentamiento directo que tras varias Diadas muy seguidas, nos llevó a las urnas de cartón en espera de su repetición en el presente ejercicio.
Dentro de esta dinámica de confrontación, recogida preferentemente por los diarios nacionalistas, el exlehendakari y el anterior presidente de la Generalitat se dieron ayer un baño de multitudes en San Sebastian, en un Kursaal abarrotado, que se quedó pequeño para acoger a todas las personas que querían asistir a la conferencia 'El derecho a decidir. El proceso soberanista en Catalunya'. Las 1.800 personas que presenciaron el coloquio aplaudieron, rieron, corearon 'independentzia' y, sobre todo, ofrecieron a ambos ex-dirigentes la sensación de que su reivindicación soberanista tiene un importante respaldo social.
A la charla asistieron dirigentes del PNV y EH Bildu, aunque el Gobierno Vasco optó por no enviar una representación oficial. La forma en la que el lehendakari, Iñigo Urkullu, entiende la defensa del derecho a decidir, poco adecuado para el S. XXI, dista bastante de la que propugna Ibarretxe y aún más de la vía unilateral que pretenden Artur Mas y su sucesor al frente de la Generalitat; por lo que el Ejecutivo de coalición de PNV y PSE decidió tomar una prudencial distancia con la conferencia.
Pasaremos brevemente por el 23 de febrero de 1937 en que el Ejército Popular lanza su última y sangrienta ofensiva contra el Pingarrón; en la que el Batallón Lincoln fue miserablemente sacrificado sin que sus componentes estuviesen debidamente entrenados ni contasen con apoyo de tanques ni otras fuerzas. De 450 hombre perdieron más de 120 y terminaron amotinándose. Tres días después la batalla del Jarama baja el telón; a la espera de que lo levante la de Guadalajara que se desarrollará entre el 8 y el 23 de marzo.
Llegamos así al 23 F de 1836, es decir hace 181 años. En esta fecha comienza el sitio al Álamo, Texas, que hemos visto representado en varias películas; una no hace muchos dias y con John Wayne de protagonista.
La historia comienza unos años antes, en 1821, cuando entra en Méjico capital el ejército libertador y se confirma tras la Batalla de Ayacucho, cuando los vestigios del colonialismo español en Iberoamérica se independizan definitivamente. Entre ellos surge la República de Méjico que incluye a los territorios de Texas y Nuevo Méjico. Para repoblar estos territorios, poco poblados, se facilita la llegada de norteamericanos que terminan haciéndose notar y como no se adaptan a las condiciones de vida mejicanas, que sufre de gran inestabilidad política y gobiernos presididos por dictadores; se producen incidentes que los EEUU pretenden aprovechar y primero ofrecen comprarlo al gobierno mejicano, para luego tomarlo por la fuerza de las armas. Idéntico proceder con España y Cuba; ofrecieron comprarla y ante la patriótica negativa española, generaron/aprovecharon un incidente, el hundimiento del Maine, para hacerse con ella por las armas. Desde el tratado de París en 1783 en que las 13 colonias consiguen su independencia, EEUU triplica su territorio en menos de 100 años, unas veces pagando como a España por la Florida y a Rusia por Alaska y las más de las veces por las armas como el territorio indio o Arizona, Texas, Nuevo Méjico al gobierno mejicano, legalmente constituido.
Tras unas pequeñas batallas en las que los tejanos llegan a expulsar a las tropas mejicanas, el presidente Antonio Lopez de Santa Anna recluta un ejército de unos 1500 hombres a los que va entrenando en su camino hacia San Antonio, con la intención de reconquistar el territorio. Llega frente a la antigua misión en la que se han hecho fuertes unos 250 tejanos y aventureros como David Crockett. Cuentan con unas 18 piezas de artillería.
Los primeros días hay pequeñas escaramuzas con pocas bajas y se solicitan mutuamente la rendición incondicional. El general en jefe, tejano, Sam Houston solicita a los defensores, mandados por Travis y Bowie, que se retiren y se unan a él, pero estos deciden resistir. Así se llega al 6 de marzo en que Santa Anna ordena el asalto general que termina con la muerte de todos los defensores, menos dos. No hay prisioneros pues se les trata como sicarios que luchan para despojar al Estado mejicano de sus tierras. En la película tocan a degüello. Los mejicanos pierden unos 400/500 hombres entre muertos y heridos.
Santa Anna prosigue su avance y recibe refuerzos hasta que el 21 de abril su ejército es atacado, mientra está acampado; sin haber tomado las debidas precauciones (me recuerda la batalla en la que Espartaco ataca y apresa, mientras duerme, a la guarnición romana que ha sido enviada contra los esclavos y como los desprecia pues no ha levantado empalizada). Es la conocida como batalla de San Jacinto y el prisionero Santa Anna firma la independencia de Texas. Este tratado, a la fuerza, fue un continuo problema que terminó con la guerra de EEUU y Méjico de 1846/48 (incidente Thornton), ya con Texas anexionado a EEUU desde 1845. Nuevamente una escusa como la provocación del capitán Thornton que con 70 dragones ataca a una patrulla mejicana; esta iba de avanzadilla de un regimiento que acaba con el provocador y 15 de sus hombre; haciendo prisioneros al resto. Indignación americana y hecatombe para Méjico. La historia se repite.
Corolario: me pregunta una amiga si este artículo es un pupurrí o tiene una ligazón?. En primer lugar los acontecimientos están ligados por el 23 F, en segundo lugar podemos apreciar una serie de golpes de estado con resultados diversos: empezando por el fallido que acaba con sus ejecutores en prisión y la duda sobre el verdadero instigador y cabecilla; seguimos con otros golpes explicitados en San Sebastian: fallido, el de Ibarreche y el diferido de Mas que puede acabar como el primero con acólitos en la cárcel y el gran timonel riéndose en la sombra. La referencia a la batalla del Jarama nos lleva a las consecuencias de los golpes de estado empatados y al consecuente derramamiento de sangre. En el Álamo se fragua el golpe de estado de Sam Huston para separarse del estado que les había acogido; si Méjico en lugar de ofrecer tierra a los norteños, hubiese construido en 1823 el muro que ahora pretende Donald Trump, Texas y demás territorios sería mejicanos.
Pasaremos brevemente por el 23 de febrero de 1937 en que el Ejército Popular lanza su última y sangrienta ofensiva contra el Pingarrón; en la que el Batallón Lincoln fue miserablemente sacrificado sin que sus componentes estuviesen debidamente entrenados ni contasen con apoyo de tanques ni otras fuerzas. De 450 hombre perdieron más de 120 y terminaron amotinándose. Tres días después la batalla del Jarama baja el telón; a la espera de que lo levante la de Guadalajara que se desarrollará entre el 8 y el 23 de marzo.
Bandera del batallón Lincoln (No era una brigada, Sr. Iglesias ) |
La historia comienza unos años antes, en 1821, cuando entra en Méjico capital el ejército libertador y se confirma tras la Batalla de Ayacucho, cuando los vestigios del colonialismo español en Iberoamérica se independizan definitivamente. Entre ellos surge la República de Méjico que incluye a los territorios de Texas y Nuevo Méjico. Para repoblar estos territorios, poco poblados, se facilita la llegada de norteamericanos que terminan haciéndose notar y como no se adaptan a las condiciones de vida mejicanas, que sufre de gran inestabilidad política y gobiernos presididos por dictadores; se producen incidentes que los EEUU pretenden aprovechar y primero ofrecen comprarlo al gobierno mejicano, para luego tomarlo por la fuerza de las armas. Idéntico proceder con España y Cuba; ofrecieron comprarla y ante la patriótica negativa española, generaron/aprovecharon un incidente, el hundimiento del Maine, para hacerse con ella por las armas. Desde el tratado de París en 1783 en que las 13 colonias consiguen su independencia, EEUU triplica su territorio en menos de 100 años, unas veces pagando como a España por la Florida y a Rusia por Alaska y las más de las veces por las armas como el territorio indio o Arizona, Texas, Nuevo Méjico al gobierno mejicano, legalmente constituido.
Tras unas pequeñas batallas en las que los tejanos llegan a expulsar a las tropas mejicanas, el presidente Antonio Lopez de Santa Anna recluta un ejército de unos 1500 hombres a los que va entrenando en su camino hacia San Antonio, con la intención de reconquistar el territorio. Llega frente a la antigua misión en la que se han hecho fuertes unos 250 tejanos y aventureros como David Crockett. Cuentan con unas 18 piezas de artillería.
Los primeros días hay pequeñas escaramuzas con pocas bajas y se solicitan mutuamente la rendición incondicional. El general en jefe, tejano, Sam Houston solicita a los defensores, mandados por Travis y Bowie, que se retiren y se unan a él, pero estos deciden resistir. Así se llega al 6 de marzo en que Santa Anna ordena el asalto general que termina con la muerte de todos los defensores, menos dos. No hay prisioneros pues se les trata como sicarios que luchan para despojar al Estado mejicano de sus tierras. En la película tocan a degüello. Los mejicanos pierden unos 400/500 hombres entre muertos y heridos.
El Álamo en 1854 |
Corolario: me pregunta una amiga si este artículo es un pupurrí o tiene una ligazón?. En primer lugar los acontecimientos están ligados por el 23 F, en segundo lugar podemos apreciar una serie de golpes de estado con resultados diversos: empezando por el fallido que acaba con sus ejecutores en prisión y la duda sobre el verdadero instigador y cabecilla; seguimos con otros golpes explicitados en San Sebastian: fallido, el de Ibarreche y el diferido de Mas que puede acabar como el primero con acólitos en la cárcel y el gran timonel riéndose en la sombra. La referencia a la batalla del Jarama nos lleva a las consecuencias de los golpes de estado empatados y al consecuente derramamiento de sangre. En el Álamo se fragua el golpe de estado de Sam Huston para separarse del estado que les había acogido; si Méjico en lugar de ofrecer tierra a los norteños, hubiese construido en 1823 el muro que ahora pretende Donald Trump, Texas y demás territorios sería mejicanos.
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