domingo, 23 de junio de 2024

ACLAREMOS UNA EXAGERACIÓN, LA REPRESIÓN DURANTE EL FRANQUISMO.

El gobierno sigue sacando a Franco a pasear cada vez que tienen que tapar una vergüenza: la ley de amnistía, ahora los EREs, Koldo, Begoña, el hermano,... Ahora la Fundación Francisco Franco, la Desmemoria Histórica. Pues bien, vamos a acabar con el bulo de los muertos durante la represión de la posguerra. Me han coincidido varias lecturas sobre los fusilados por el gobierno franquista, a partir del final de la guerra el 1º de abril de 1939. Uno es un libro de Paul Preston titulado "La guerra civil española", adaptado por el historietista José Pablo García, al formato cómic que me ha gustado tanto como para recomendarlo; aunque el último capítulo, el 10, la Paz de Franco, maneja cifras de represaliados que no concuerdan con las que he recopilado de otras lecturas y del sentido común, ese que es el menos común de los sentidos. Para justificar mis cifras, 18.000 fusilados, muy coincidentes con las que aparecen en el último libro del periodista e historiador; Miguel Platón y recogidas en su libro "La represión de la Posguerra" (Libro imprescindible y definitivo); que he comprado en la pasada Feria del Libro de Madrid; sobre penas de muerte por los hechos cometidos durante la Guerra Civil. Empezaré por dos cifras muy aclaratorias, facilmente demostrables por sus promotores y que desmienten las abultadas cifras de asesinados, por el bando nacional, en los primeros años del franquismo.

 Presos de la carcel de Porlier escuchan en diciembre de 1943
 la libertad a los condenado hasta 20 años de prisión
 y un centenar de conmutación de pena de muerte

En febrero de 2018, el Gobierno de Ahora Madrid proclamó que levantaría un memorial en el cementerio de La Almudena para recordar a todos los fusilados por Franco a partir de 1939. El Comisionado encargado de poner nombre a esos muertos, quiso excluir los más de 300 de los casi 3.000 que fueron 'fusiladores' antes que fusilados por sus especiales crímenes desde las checas. Al final se mantuvieron los 3.000; algunos de ellos pillados en el cepo de Los Almendros (Alicante) en que cayeron presos unos 20.000 frentepopulistas que al final de la guerra, ultimos días de marzo del 39, huyeron a Alicante y Valencia para escapar ante el avance final de las tropas franquistas. La huida de los jerifaltes, Carrillo, Díaz, La Pasionaria, Claudín, etc desde la posición Yuste el 15 de marzo de 1939, fue sin mirar atrás. Los jefes huyeron y a sus seguidores les engañaron con la falsa esperanza de barcos que les sacarían de España. Algo que Sánchez y sus seguidores de la Ley de Memoria Democrática, olvidan interesadamente. Muchos de los fusilados se habrían podido salvar si los jefes hubiesen estado en Alicante pues los barcos de la Escuadra habrían acudido desde Cartagena, así como los barcos de la Cia de Navegatión constituida por el PCE con fondos del Oro del Banco de España. El ministro socialista, Jorge Semprún, siempre defendíó esta opinión.

Soldados y personal civil esperando, en Alicante,
el rescate que nunca llegó

El 27 de marzo de 1939, llegó a Valencia una delegación de Evacuación y Ayuda Española perteneciente al Cómite Internationale de Coordination et d’Information pour l’Aide Espagnole Republicaine. En su informe afirmaron que de haber recibido el sostén necesario podrían haber auxiliado a más de sesenta mil personas, pero durante esas jornadas la cifra de embarcados no superó las seiscientas cincuenta. Así pues, se puede afirmar que el único éxito del coronel Segismundo Casado fue preparar el terreno a Franco para concentrar ingentes cantidades de republicanos, temerosos, en los puertos de la zona; atraídos por un efecto llamada como último cartucho para evitar la represión, era un reconocimiento de que tenían miedo a su pasado. Algunos decidieron suicidarse y al resto de los prisioneros se les obligó a desfilar delante de los cadáveres. Alguien dijo "pronto envidiaremos a los muertos

Para este artículo, lo importante es que fueron 3.000 los fusilados reconocidos, en Madrid, al terminar la guerra; una cifra similar a la de Cataluña. La primera conclusión es que mientras en ambas zonas fueron asesinados, durante la guerra, unas 20.000 personas (11.700 en Paracuellos y 8.300 en Cataluña), la venganza o justicia posterior se limitó a 6.000. Al comienzo de la guerra, la mitad del territorio de España quedó en manos republicanas e incluía las mayores ciudades. Esa zona sufrio dos destrozos personales, el común con la otra zona de las primeras semanas y el subsiguiente a cuando fueron siendo liberadas/ocupadas; según el léxico de unos y otros.

Carmena, en rueda de prensa ante la mirada del Comisionado, que 
no era conforme con incluir a los chequistas fusiladores antes que fusilados

Si las dos zonas más pobladas de la República sufrieron 6.000 fusilados a partir de 1939, dificilmente el total en el conjunto de España, entre 1939 y 1950, superaría tres veces esa cifra, 18.000; muy lejos de los entre 50.000 y 150.000 que maneja Paul Preston tomandolos del historiador Sánchez Tostado en 2.005; entre otros historiadores que no justifican fehacientemente sus números. Miguel Platón,en su libro, (pg 28,29, 30) con los archivos encontrados casualmente en Ávila sobre las sentencias a muerte y las conmutaciones justifica cifras similares a la de 18.000. Siguiendo con Madrid y Cataluña, Josep Solé i Sabaté en 1985 publicó La represssió franquista a Catalunya 1938-1953, con 3.385 ejecuciones. En cuanto a Madrid ya he comentado que el equipo de la alcaldesa Carmena lo cifró en  un máximo de 2.933. Insisto en que parece lógico suponer que si la represión a partir del 1º de abril de 1939 en Madrid y Cataluña, fueron 6.000 (muchos pues ya uno es una degracia) carece de sentido que hablen de cigfras 10 veces superiores.

Stanley G. Payne prologa y valora las cifras aportadas por Platón en su libro, reforzandolas.. En los Libros-Registros recientemente encontrados y sobre los que Miguel Platón ha basado su estudio, aparecen 25.003 condenas a muerte hasta el 30 de junio de 1960; de ellas hubo un 51,4% de conmutaciones. Faltan algunas sentencias desde mediados de 1939, antes del funcionamiento del Ministerio del Ejército. Tras el exaustivo estudio, con cientos de casos descritos, concluye que fueron ejecutadas unas 15.000 sentencias desde el 1 de abril de 1939 hasta 1950. También incluye que según los Anuarios de Estadística, suben a 22.641 pero incluyen retrasos en la recogida de datos y pueden incluir muertes violentas desde 1937, 38 y abril del 39. Los datos de Estadística son brutos mientras que en los datos, manejados por Platón, del Ministerio del Ejército, aparece nombre a nombre y son más fiables. Si volvemos a las cifras contrastadas en Madrid y Cataluña y una ligera corrección, por asesinados incontrolados podríamos considerar que la cifra más acorde rondaría los 18.000 ejecutados tras la guerra. 

La valoración de los asesinados antes del final de la guerra son más dificiles de concretar por falta de control, aunque hay estudios que permiten aproximarse. Una de las consideraciones más atroces es comprobar que practicamente hubo el mismo número de muertos en el frente que de civiles en retaguardia; unos 160.000 por cada grupo. Las batallas de nuestra guerra lo fueron con ejércitos no muy numerosos y sin grandes mortandades, si bien los peores mandos y material disponible provocó mayores bajas en el ejército popular. Soldados fallecidos: nacionales unos 75.000 frente a republicanos, 85.000. En el caso de los civiles el número de fallecidos desde el 18 de julio del 36 hasta el 1º de abril del 39, se invierte. Otra conclusión que se desprende de la lectura de Miguel Platón es la mayor violencia y sadismo en la zona republicana para con los asesinados: decapitaciones, quema de fusilados, lanzamiento a pozos, descuartizamientos, asalto de cárceles y barcos prisión, checas, el tren de la muerte y muchas otras barbaridades; que en la represión posterior fueron, sin duda, escusas para mayores venganzas. En cualquier caso un desastre que debería servirnos para no repetirlo.


Conclusión: muertos en el bando nacional: 75.000 soldados+ 85.000 civiles.
              muertos en la zona republicana: 85.000 soldados+ 75.000 civiles +18.000 represión  

Sin considerar los muertos en las carceles por las duras condiciones, como Miguel Hernandez y Julian Besteiro; ni los fallecidos por hambre, a causa de la guerra, hasta 1950.                                                                                 

https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2024-04-17/miguel-platon-el-mayor-genocidio-de-la-guerra-civil-es-el-que-hubo-en-madrid-7118017/

https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2017/08/las-cunetas-y-su-mal-uso-por-la.html

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