Acabamos de presenciar la última demostración de quien manda en España, Pedro Sanchez. En un plis plas se ha cargado al presidente de una empresa privada que cotiza en el IBEX y con proyección internacional, Telefónica. Y lo ha hecho sin escuchar ni una queja del sector económico y lo veremos en como acuden dóciles a su convocatoria en Davos; donde el año pasado le hicieron de menos en el cuartucho de las escobas. Efectivamente se comentaron en el "cuarto de las escobas" asuntos relativos a los impuestos pero se trató de un encuentro frio, de compromiso exteriorizado, "cordial", pero sin más. La foto es tristísima con caras de poco interés por no decir desprecio, pero Sánchez no olvida y lo comprobaremos este año tras el puñetazo en la mesa de Telefónica; en un finde con alevosía y premeditación. "El puto amo" ha demostrado, nuevamente, quien manda y los engreidos capitostes del IBEX han callado, docilmente. Solo se ha oido la protesta de Feijóo que avisa, tarde y debilmente, de un paso más hacia una dictablanda.
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| El triste cuarto de las escobas en Davos enero 2024 |
El "puto amo" ha demostrado su capacidad de supervivencia, cuando parecía que Sánchez estaba más débil y acorralado, por los casos de corrupción de su entorno familiar y político. No olvidemos que Ábalos era su mano derecha en el gobierno y en el partido desde que iniciaron la reconquista del poder perdido al descubrirse las urnas tras las cortinas. Sánchez, como sus defenestradores le dejaron vivo, volvió para vengarse de todos ellos, con la excepción de quienes se arrepintieron y se postraron, como Oscar López, su jefe de gabinete, cuando comenzó el caso "Fiscal General del Estado"; con pisoteo de todas las líneas rojas de la decencia política a fin de eliminar feamente a Isabel Diaz Ayuso.
Me apunto a la admiración de Pérez Reverte cuando le define como Killer y es que cada vez es mayor la evidencia de que no tiene contrincantes políticos con la excepción de Ayuso y alguno de los expulsados de Vox como Iván Espinosa de los Monteros; a quien he escuchado con una mezcla de envidia y pena, en una entrevista en la radio de las mañanas de Federico. Ya le he descrito como Houdini en otros artículos, recupero uno con un enlace al final. Cuando sus errores, comete muchos porque no es brillante, le van restando credibilidad y seguidores, se recupera aprovechando cualquier descuido de sus oponentes. Ya liquidó, una pena, a Albert Rivera que le definió muy exactamente como jefe de una banda. También puso punto final a un ascendente Pablo Iglesias y qué decir de Mariano Rajoy, víctima de la 1ª moción de censura que ha prosperado en nuestra democracia. Moción que elevó a presidente a un Sánchez con 85 escaños pero que sabía que tras dos derrotas en las urnas, tenía que cambiar de sistema para alcanzar el poder y lo hizo, haciendo de la necesidad virtud. Trampeando la declaración judicial, comprando al traicionero PNV y preparándole la cama a Podemos. Últimamente está aprendiendo de Maduro que pierde por votos pero se perpetua en el poder. Feijóo y Abascal, llegan tarde.
Cuando tras la debacle socialista de las municipales y autonómicas, le daban por amortizado, se sacó de la manga un anticipo de las generales para el 23 J y pilló con el paso cambiado a PP y VOX que se habían lanzado como locos a por el festín local y autonómico, en lugar de haber esperado a las generales. Sánchez demostró las ventajas de esperar con Navarra y Pamplona y no pactar con Bildu que podría romper su estrategia. Maria Guardiola y el impulsivo Mazón le sirvieron en bandeja el lema de que viene la derechona y lo que era una derrota sin paliativos se transformó en una dulce derrota que haciendo de la necesidad virtud, transformo en una victoria complicada pero victorai al fin y al cabo. Volvió a ser el más listo y la mayoría de ciudadanos volvimos a sufrir sus desvaríos. Tras el susto, Sánchez juró que no volvería a pasar miedo (me recuerda una frase clásica de lo que el viento se llevó) y empezó su blindaje en tantos organismos como ahora controla. No concede segundas oportunidades y lo está demostrando; incluso aprovechando la desgracia de la DANA como otro 11 M.
Otro al que le llegará su San Martin es Puigdemont que no es consciente de que Sánchez siempre se cobra venganza de aquellos que le hacen sufrir y es evidente que hasta minutos antes de la votación de investidura, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, le estuvo presionando y poniendo en ridículo, publicamente. Ahora han vuelto a la casilla de salida con la petición de someterse a una moción de confianza. Ya lo pagaran los de Junts.
