jueves, 10 de septiembre de 2015

ORIGEN DEL INDEPENDENTISMO. Ni carlismo ni anarquismo. PSC 1998-2010.

Intentando buscar el origen del actual independentismo catalán, me he dedicado a leer y releer los apuntes de mis seminarios en La Carlos III, en la Complutense y en una asociación cultural. En estos centros he asistido a seminarios sobre el siglo de Oro, y varios sobre el S. XIX y Primera mitad del XX. Además en estos tres años he vuelto a releer artículos sobre los carlistas, remensas, guerra de secesión, tres incunables que me han servido para centras ideas: Mater Dolorosa de Álvarez Junco, S XIX de Ángel Bahamonde y Jesús Martínez y el vivido por  Gerald Brenan: El Laberinto Español; amén de cuanto artículo ha caído en mis manos y varios libros de historia menos afamados. Al final he recurrido a la demografía y los resultados electorales para llegar a la convicción, compartida por muchos, de la transformación de los votantes socialistas que habían convertido Cataluña en el 2º granero de votos socialistas, detrás de Andalucía, en independentistas. La transformación coincide con el tripartito, aunque comienza unos años antes con Maragall de alcalde y la inmersión lingüística y cultural


Los originarios remensas de su guerra civil, posteriormente Malcontents y Agraviats en 1823-28 y carlistas (1833-40; 1870-73) no eran independentistas, hasta el punto de que pelearon por un rey más absolutista que Isabel II y contra la Iª República. Sin considerar su defensa del Rey Fernando VII y de la Constitución de Cádiz durante la invasión napoleónica. Hace unos días, el 2 de este mes, escribí un artículo sobre los Agraviats, coincidiendo con la presencia de Tahúr Más en el Parlament por el 3% , en el que desmontaba la mentira de las ansias independentistas desde 1714. Además nunca han representado más del 20% del total de la población de Cataluña y la mayor parte de ellos lucharon en la Guerra de Sucesión a favor del Rey y no del aspirante. Actualmente mas del 60% de los catalanes tienen un abuelo nacido fuera de Cataluña y entre los cinco apellidos más corrientes, no hay ninguno autóctono.

Otra corriente importantísima por la ruptura de los cánones del último tercio del S. XIX, son los anarquistas, numerosísimos hasta el punto de que en 1920 en Cataluña estaban afiliados a la central sindical anarquista, CNT, más de 475.000 trabajadores (80 veces más que a la UGT), para una población de poco más de 2.500.000 habitantes; muy por encima de los afiliados en la comunidad Valenciana y andaluza que no superaba los 100.000. Evidentemente la afiliación sindical era más elevada donde mayor era la industria y por tanto el nº de proletarios.

Durante 60 años, 1873 a 1933, conviven y se influyen estos aparentes extremos: carlistas y anarquistas, que tienen en común un apego a su independencia y al terruño, a las colectivizaciones, censo (alquiler de muy larga duración) y propiedad del campo para quien lo trabaja. De hecho al iniciarse la Guerra civil del 36, Barcelona la ganan para la República los anarquistas y estos aplican sus teorías colectivizadoras en Cataluña y Aragón; hasta que son derrotados por los comunistas (otra guerra civil dentro de la principal) en la primavera del 37. En las elecciones de los años 20, del S.XX,  los carlistas catalanes se dividen en dos facciones y de hecho es famoso el tercio de Montserrat en el ejército franquista. Ídem pasa con el carlismo en el país vasco, unos se decantan por el PNV, otros por el partido carlista; en Navarra, Mola se basa en los 20.000 carlistas encuadrados que se incorporan en los primeros días, para organizar su ejército. las brigadas y divisiones navarras representaron en núcleo duro de ejército franquista y participó en los combates más duros, seguramente fueron las mejores tropas de la guerra.

España carlista 1873

La Zona costera y Barcelona fueron federales en la Iª República, hasta el punto que los dos primeros presidentes de gobierno eran catalanes,  y la burguesía empezó a mediados del S. XIX a recibir la influencia de las corrientes románticas que surgían en Europa, a través de su frontera con Francia. Así nacen los juegos florales y la Renaixensa que salvan el idioma, solo mantenido en el interior, y presentan libros, poesía e historia de la Cataluña vernácula. El fin de siglo nos trae la conexión ferroviaria con Francia, 20 de enero de 1878, coincidiendo con la guerra larga en Cuba en que se juegan muchos intereses de la burguesía catalana. El contacto con París hace que la clase acomodada empiece a mirar con desdén a los funcionarios y palurdos que pululan por el gobierno central y empiezan a abrigar interés por crear un partido político que les defienda y haga valer sus singularidades culturales e históricas; NO SON INDEPENDENTISTAS.

La España federal 1873. Gerald Brenan

Prat de la Riba, uno de los padres del catalanismo escribe en 1894 sobre las diferencias con los castellanos, muy aficionados a tener todo legislado frente al código civil catalán y otros usos y costumbres; pero dejando explícito de qué debe encargarse el Gobierno de España: las relaciones con otros Estados, las relaciones de interés común a todas las regiones, el ejército, aduanas, ferrocarriles, etc.

La perdida de Cuba y su comercio sirve de escusa para aumentar el descontento sobre los Gobiernos Centrales; además las muertes de Cánovas asesinado en 1897 y Sagasta en 1903, que eran las almas del bipartidismo vigente los últimos 25 años. Se incrementa el pistolerismo anarquista y patronal y un incidente entre un periódico satírico el Cut-Cut y los militares en 1905, que termina con el incendio de la revista y una ley de jurisdicción militar en que los agravios a los militares se juzgaban por un tribunal militar y no civil.
¿Qué se celebra aquí, que hay tanta gente?
                            – El Banquet de la Victoria.
                           – ¿De la victoria? Ah, vaya,  serán paisanos.
Con el S.XX nacen hasta seis partidos nacionalistas que a partir de 1903 siempre ganan las elecciones locales. Republicanos radicales como Lerroux (muy radical y que en los primeros años 30 se suavizó), catalanistas como Acció, luego Esquerra y el primero que es la Lliga, de Prat y Cambó. Después de la muerte de Enric Prat de la Riba, Cambó se convirtió en el principal líder de la Liga Regionalista. Fue ministro de Fomento entre el 22 de marzo y el 9 de noviembre de 1918 en un gabinete presidido por Antonio Maura. Cambó propugnó el Estatuto de autonomía para resolver el problema catalán, aún cuando aceptó la Mancomunidad como solución de compromiso. También fue ministro de Hacienda entre el 15 de agosto de 1921 y el 9 de marzo de 1922 en el gobierno que presidió igualmente Antonio Maura, plasmando su gestión en su obra Memorias. Tras el golpe de estado del general Primo de Rivera abandonó temporalmente la política activa. Proclamada la Segunda República, no consiguió acta de diputado en las elecciones constituyentes de 1931 y emigró al extranjero. Entró otra vez en el parlamento en 1933, pero no en 1936. Sus relaciones con el Rey fueron correctas y éste decía que era del único político catalán que podía fiarse.

Cambó con el Rey, Primo de Rivera y el alcalde de Barcelona Pich i Pon

Estos partidos sufren bandazos, se escinden y agrupan hasta llegar a la IIª República con dos principales: ERC de Macià y Companys y la Lliga de Cambó. Macià era coronel del ejército y Companys Ministro de Marina en la República. En el Partido Republicano Radical, muy suavizado en 1931, Lerroux fue Jefe de Gobierno con el apoyo de la CEDA. Todos regionalistas pero no independentistas. Companys proclamó la República catalana dentro de la federación de repúblicas ibéricas.




Situación de afiliados en 1933. Gerald Brenan pág..161 El laberinto español

Transcurren los años de la Dictadura franquista y Cataluña recibe ayudas e inversiones estatales como la SEAT, la refinería y el complejo químico de Tarragona,......que animan la economía y cuando el expansionismo necesita mano de obra en tal cantidad que no puede cubrirse con el crecimiento vegetativo, se produce un trasvase de más de 2.000.000 de trabajadores, entre 1950 (3.218.596) y 1982 (5.978.638), de las distintas provincias españolas, con especial incidencia de andaluces que se ubican mayoritariamente en la zona litoral y las provincias de Barcelona y Tarragona. Ningún partido independentista se mostró como tal.

Tras las elecciones de 1982 el PSOE accede al poder y comienzan las transferencias de competencias, poco desarrolladas desde la aprobación de la Constitución. De estas transferencias las más decisivas son las relacionadas con la educación y los mozos de escuadra que comenzaron su despliegue en 1995 por las comarcas del interior de Gerona, siguieron por Lérida (98-99), Barcelona (2000-2006) y terminaron en 2008 en Tarragona. Estas transferencias ayudaron a que los antiguos carlistas pasasen a engordar las filas de ERC y Ciu. Pujol jugó a hacer valer sus votos y les robó la cartera a González y a Aznar; que se equivocaron pensando que era la burguesía de derechas, nacionalista pero fiable.

Educación empezó con una experiencia piloto en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramanet, donde se decidió preguntar a los padres en qué idioma querían escolarizar a sus hijos. En 1983 sólo el 18% escogió la educación en catalán, pero tres años más tarde ya lo hizo el 60% de los padres. En su estudio, Lacasta explica que las familias castellanohablantes –la mayoría– veían el aprendizaje del catalán como una forma de ascender y de integración. Para dejar de ser Xarnegos

Un ejemplo de la influencia de la emigración la tenemos en un pueblo representativo: Mollet del Vallés, que en el período 1960 a 1985 llega a multiplicar su población por cinco.


Durante los años 90 las elecciones generales las domina el PSC con Barcelona y Tarragona que representan el 75 % de la población




Elecciones generales 1988 a 2000
 No fue hasta la llegada de Zapatero, en abril de 2004, cuando el PSOE abrió la caja de Pandora que amplificó el poder real del soberanismo, diciendo que el concepto de nación es discutido y discutible», e inclinó a su partido a alentar profundas reformas que afectaban a la columna vertebral de la estructura del Estado. Ya en noviembre de 2003, Zapatero había prometido públicamente a Pasqual Maragall que impulsaría desde Moncloa la reforma del Estatuto que surgiese del Parlamento catalán, en sus mismos términos. Esa promesa a ciegas degeneró en un riesgo y en el deterioro de la percepción del PSOE como partido con una tesis nacional unívoca. También engaño a Artur Mas diciéndole que si ganaba las elecciones no se repetiría el tripartito y luego donde dije digo, digo Diego.

En diciembre de 2003 se forma el Tripartito que lleva a Pascual Maragall, anteriormente alcalde de Barcelona, a la presidencia de la Generalitat con el apoyo de ERC e IU; hasta 2006 en que vuelve  a repetirse pero ahora el Presidente es José Montilla Aguilera (Iznájar, Córdoba, que anteriormente había sido presidente de la Diputación de Barcelona entre 2003 y 2004 y alcalde de Cornellá de Llobregat de 1985 a 2004. Aplicó medidas nacionalistas en extremo como seguir multando a los comercios que rotulasen en castellano que desanimaros a los votantes del PSC, siguió con la feroz inmersión lingüística y no reformo la enseñanza para evitar el adoctrinamiento. El PSC estaba condicionado por los independentistas de Esquerra y tragaron incluso con hechos como la visita de Carod Rovira a la ETA en Perpiñán. En 2010 volvió Ciu a la Generalitat con Artur Más como Presidente y ERC fortalecida con el abrazo del oso que había dado al PSC.



En pleno gobierno del Tripartito, en 2006, y tras el famoso «cepillado» que Alfonso Guerra dio al Estatuto catalán en la Comisión Constitucional del Congreso, cuando el Tribunal Constitucional desautorizó más de un tercio del texto por inconstitucional, la espita del victimismo de las instituciones catalanas quedó abierta, creció la agresividad del soberanismo, y buena parte del PSOE lo asumió como un serio error táctico que abocó al PSC a la mayor crisis de su historia reciente: deserciones en bloque, pérdida de credibilidad, falta de liderazgo… La Declaración de Granada con la que el PSOE quiso aunar a todos sus «barones» en torno a una idea federal del Estado como solución a su crisis de identidad actuó durante meses como un bálsamo provisional. Pero nunca fue una solución definitiva. Fue poner una tirita a una fractura abierta, que toma nuevamente actualidad con la carta de Felipe González a los catalanes, corregida una semana después en una entrevista de la Vanguardia en que reconoce a Cataluña como nación y nueva rectificación después de una reunión del Comité del PSOE



En Barcelona se pasa en las Municipales de los 34 PSC y 34 PP en 2003 a   18 y 8+ 8 C´s de 2015

En Tarragona                                                       34 PSC y 33 PP                             a 18 y 17+ 6 C´s

Badalona                                                               40 PSC y 17 PP                            a  14 y 34 + 6 C`s

Santa Coloma de Gramenet                                  54 PSC y 14 PP                            a 40 y 8 + 11 C´s

Mollet del Vallés                                                  44 PSC y 10 PP                            a 26 y 6 +11 C`s

Cornella de Llobregat                                           52 PSC y 14 PP                           a 38 y 8+ 12 C´s

Gerona                                                                   26 PSC y 5 PP                            a 11 y 4 +3 C´s 

Suma                                                                    284 PSC y 127 PP                         a 165 y 85 + 57

Representa una pérdida media del 42% del electorado del PSC y menos del PP, que se quedaría neutralizada por C´s que mayoritariamente recibe los votos desencantados del PP.  Este giro se produce por una suma de factores, empezando por los adoctrinados alumnos que aprenden a valorar lo catalán y a ver que solo se puede promocionar y recibir apoyo si se camina en la dirección nacionalista, los españolistas son tratados de fachas y señalados con el dedo o con carteles con su cabeza agujereada con una bala. Nadie defiende a los no independentistas que se van viendo abandonados por el gobierno central, la generalitat desobedece las leyes que les da la gana y no pasa nada, desde el PP de Aznar, el del catalán en la intimidad, que defenestra a Vidal Cuadras al melindroso Rajoy, no han aportado argumentos para mantener la defensa de la unión al resto de España; el penúltimo el amago de referéndum y una denuncia a Más y dos acompañantes.

 

Participación y resultados el 9 N.

 En la votación del 9N votaron hasta los emigrantes empadronados y los ciudadanos mayores de 16 años y el Si-Si obtuvo 1.800.000, que representa el 78% del total de 2.300.000 votos. Como estaban llamados a votar unos 6.250.000, pues resulta que sin descontar los votos irregulares, acudieron a las urnas el 37% de los llamados a votar. Se abstuvieron el 63%, cuando el las últimas municipales ha sido del 41,56%; es decir 22 puntos mas. Movilizar la abstención es vital.

Teniendo en  cuenta las municipales de mayo de 2015, JPS han sumado 1.600.000 votos, contando con la mitad de la Entesa y si incluimos algunos partidos pequeños parece que su tope anda por el 1800.000 votos; en línea con el festejo del 9 N y si deducimos los que tenían 16 años y ahora 17 y los emigrantes sin derecho a voto, estaríamos en los de mayo: 1.600.000.

Los casos de corrupción recientemente judicializados pueden pasarle factura así como el propio hartazgo, pero no parece que la pasión se enfríe demasiado y por tanto la cifra del 1500.000/1600.000, por el voto independentistas parecería razonable. El quiz de la cuestión reside en saber movilizar a los indecisos y abstencionistas, que en mayo pasado han sumado 2.220.000 votos y es el miedo a éstos lo que ha motivado que Artur Más buscase en el 27 de septiembre un fin de semana largo para favorecer la abstención en Barcelona y Tarragona que es donde menos arraigo tienen los partidos JPS, menos del 40%. En Barcelona se han abstenido en mayo, 1.685.000 votantes; más del doble que el total de votantes de las otras tres provincias. Aquí es donde se puede inclinar la balanza en una u otra dirección.

Lo cierto, si no lo remedian las urnas el próximo 27 de septiembre, es que nos veremos abocados a un grave problema por la huida hacia adelante de Artur Más que se conforma con ganar en diputados aunque no lo haga en votos. Opción que mejora al ir con ERC en una sola lista y beneficiarse de la Ley D'Hont. La pena es que el daño a la convivencia ya se ha producido, dentro y fuera de Cataluña. El pasado 9 de noviembre, Europa y el mundo democrático celebraban los 25 años de la demolición del muro de Berlín y Artur Más construía uno entre catalanes y otro entre catalanes y el resto de españoles. Artur Más en su prepotencia nos ha embarcado en su huida adelante y se apoya en el voto desengañado del otrora poderoso PSC.



9.11.1989. Caída del muro de Berlín. 9.11.2014 se construye el muro en Cataluña

Si Artur Más, un político que ha reducido los diputados de su partido en casi un 40%, se hubiese esperado 10/15 años para lanzar el órdago, el resultado habría sido claro a favor de la secesión y para ello basta ver la pirámide poblacional y comprobar  como dentro de 10/15 años, tendrán derecho a voto 1.500.000 nuevos adoctrinados y habrán causado baja en el censo 500.000 votantes de edad avanzad y que aún conservan la anterior educación o el recuerdo de su terruño español.

Pirámide  de población de Cataluña en 2010

 Curiosidad, cada 180/190 años Cataluña enloquece      1460-1472, su guerra civil
                                                                                         1640-1652, su anexión a Francia  
                                                                                         1823-1840 agraviats y 1ª Carlista
                                                                                          2015-2030 lo que estamos  viviendo
Las dos veleidades de 14 de abril de 1931 y el 7 de octubre de 1934, duraron horas y solo en el 34 hubo un pequeño derramamiento de sangre.

 

 ANEXO COMPLEMENTARIO PARA LOS MUY INTERESADOS Y QUE NO ESTÉN CANSADOS DE LEER


Para entender la peculiaridad catalana frente al resto de la península, incluido el País Vasco, hay que remontarse a su gran guerra civil que transcurrió entre los años 1460 y 1472. Comenzó con La Guerra de los Remensas, una revuelta popular contra las presiones señoriales y terminó una década después sin un resultado definitivo. Fernando II, el Católico, finalizó el conflicto con la Sentencia Arbitral de Guadalupe en 1486 en que se abolen los malos usos (derechos y abusos señoriales que obligaban a los siervos) a cambio del pago de una indemnización de los remensas a los señores feudales. El mayor apoyo a la rebelión abierta vino de los campesinos más pobres (en su mayoría de la Plana de Vic, Ampurdán y el Vallés) y de los pequeños propietarios. Los campesinos, encabezados por Francesc de Verntallat, lucharon principalmente en el interior montañoso,

Era el fin de una guerra tan desastrosa que el vencedor no pudo (y quizá tampoco quiso) ser vengativo: En la sentencia arbitral quedarán abolidos los "malos usos", como el "derecho de maltratar" que tenían los señores sobre los campesinos. Los campesinos pueden obtener la libertad personal mediante el pago de una suma de sesenta sueldos, a pagar en un año o en varios. Además se establece el derecho a que el campesino pueda permanecer en la parcela de tierra pagando un alquiler de larga duración al señor y que dicho arrendamiento se pueda transmitir a los herederos.

La tremenda carnicería, prácticamente en todos los diferentes linajes nobiliarios de la región, provocó la extinción de muchas de las antiguas casas, así como la ruina de la mayoría de las supervivientes; independientemente del bando donde hubiesen militado. Este hecho, junto con la política de la monarquía de fusionar la alta nobleza castellana y barcelonesa, o -como mínimo- vincular las principales heredades "huérfanas" hacia estos últimos o los propios familiares de la Casa Real, privan a la región durante mucho tiempo de auténticos cuadros dirigentes capaces de plantear algún tipo de disidencia o proponer otra orientación. A partir del siglo XVI Barcelona no continuaría siendo una ciudad grande e importante en el nuevo marco político y comercial, ni la potencia decisoria que había sido durante buena parte del periodo medieval.

Durante los 150 años siguientes, bajo el reinado de los Austrias Mayores, Carlos I, Felipe II y Felipe III, Cataluña se mantuvo fuera de las guerras  europeas y del negocio americano; centrándose en un comercio Mediterráneo que decaía según avanzaban los turcos. No se reunieron Cortes ni se modificaron leyes y mientras los demás reinos veían unificarse sus legislaciones y acababan sus veleidades autonómicas con las guerras de Germanías en Valencia, Las Alpujarras en Granada y los Comuneros en Castilla. Solo Aragón se mantenía autonómica.

Terminada esa época de bonanza, empiezan a escasear las remesas de América, Castilla sufre una despoblación tremenda y los problemas se multiplican durante el reinado de Felipe IV. Estalla la guerra de los 30 años y se produce el fin de la tregua de los 12 años con las Provincias Reunidas, con derrotas a partir de 1640. Para afrontar esta situación, el 25 de julio de 1626, el Conde Duque de Olivares, proclama el nacimiento de la Unión de Armas;  intento de organizar el ejército con la participación de todas las regiones, mediante tropas proporcionales a su población o mediante su compensación con dinero para pagar a sus sustitutos; ignorando el hecho desagradable de que ninguno de los reinos [de Aragón y de Valencia] había facilitado tropas para el servicio más acá de sus propias fronteras, y de que los catalanes no habían votado aportar ni siquiera una suma de dinero.

En 1640 la Monarquía está en guerra con Luis XIII de Francia,  y ante la negativa de las Cortes Catalanas de aportar soldados, se ve en la necesidad de desplazar hasta la frontera tropas de otras regiones. Esto motivó levantamientos contra este estacionamiento de Tercios reales en Cataluña y como parte de ellos alguna población se negó a abrir sus puertas y  la represalia llevada a cabo por los tercios en Riudarenas (3 de mayo) y en Santa Coloma de Farnés (14 de mayo) desencadenaría un rápido alzamiento armado de vecinos y campesinos que, de las comarcas gerundenses, se extendió hacia el Ampurdán, hacia el Vallés y hacia Osona y el Ripollés. «¡Viva la fe de Cristo!», «¡Viva la tierra, muera el mal gobierno!» fueron los lemas de los segadores que originaron la revuelta popular del 7 de junio de 1640, conocida como El Corpus de Sangre. Nuevamente aparecen Gerona, Ampurdán, el Valles y el Ripollés, diferenciados de la burguesía costera.

Doce años más tarde, los catalanes solicitan la ayuda de Felipe IV para sacudirse el yugo francés y volver al Reino de España.
En 1700 a la muerte sin descendencia del rey Carlos II, se produce una guerra civil entre los partidarios de Felipe V (el interior de Cataluña, parte de Valencia y Aragón) y del aspirante austriaco (Barcelona, Madrid, entre otros). España sirve como campo de batalla de una guerra entre las potencias europeas: Francia, Austria, Gran Bretaña y Holanda. Perdemos Gibraltar y recuperamos Menorca. Fue una guerra de Sucesión, no de secesión, por mucho que torticeramente ahora sea el banderín de enganche de los independentistas con la Diada (caída de Barcelona el 11.09.1714)

Terminada la guerra, Felipe V sustituye los viejos fueros por el Decreto de Nueva Planta que se aplicaría en Cataluña.  El objetivo del Decreto, según José Patiño era «que la autoridad real quede por encima de la ley y que la  monarquía  recupere la  potestad  de dispensar  gracias y oficios,  y la  de tributar  sus  vasallos  al modo justo  que  le  pareciere » Lo cierto es que significó un empujón a la decaída Cataluña y el comienzo del auge y esplendor del comercio con América y desarrollo de la naciente industria en el S.XVIII y XIX.
Se discutió si se derogaba también el derecho civil catalán como se había hecho en el Reino de Valencia, pero se impuso la idea de mantenerlo, al igual que a partir de 1711 en el Reino de Aragón, porque en opinión de Patiño no causaba «menor perjuicio al Estado y a la autoridad real y a las regalías soberanas». También se decidió mantener el Consulado del Mar.
El Decreto fue firmado el 9 de octubre de 1715 y fue promulgado por Real Cédula de 16 de enero de 1716. Constaba de 15 páginas y 59 puntos. En lo referente a la Real Audiencia el decreto estuvo vigente hasta la promulgación del "Reglamento provisional para la administración de justicia" de 26 de septiembre de 1833. A partir de entonces todas las Audiencias de España pasaron a estar organizadas según el mismo reglamento, anulándose las ordenanzas particulares que habían regido hasta esa fecha.
En cuanto a las leyes que habían regido hasta entonces Cataluña se les otorgó un carácter subsidiario respecto a lo establecido en el Decreto, tal como quedó establecido en el artículo 56 del mismo:
56. En todo lo demás, que no está prevenido en los Capítulos antecedentes de este Decreto, mando se observen las Constituciones, que antes había en Cataluña, entendiéndose, que son establecidas de nuevo por este Decreto, y que tienen la misma fuerza, y vigor, que lo individualmente mandado en él.
Unos veros anónimos pueden servir de muestra del sentimiento generalizado de abatimiento que provocó en Cataluña la Nueva Planta:
Unas esperadas paces
unos humos de narices
nos hicieron infelices,
sólo falta a nuestra queja
una Planta que nos deja
sin muebles y sin raíces.
Vemos pues que las comarcas en que los fueros y leyes civiles propias han sido defendidas con más perseverancia e incluso con vehemencia y violencia coinciden con las comarcas La Plana de Vic, Ampurdán, El Vallés, Gerona y El Ripollés. Amantes de su terruño pero no independentistas.

En el S.XIX, a partir de los años 30, surge la Renaixensa que recupera los valores del terruño, Dios, Patria Chica, Fuero y el deseo de que no haya cambio en contra de las corrientes liberales surgidas en Cádiz y reflejadas en la Magnífica Constitución gaditana de 1812; anulada en Valencia, antes de entrar en uso, por Fernando VII en abril de 1814, nada más volver a España. Constitución que aflora en el trienio liberal de 1820 al 23 y nuevamente derogada y perseguida por Fernando VII con la ayuda internacional (los 100.000 hijos de San Luis). Durante este trienio hubo levantamiento de partidas absolutistas que llegaron a Formar la Regencia de Urgel en 1822, en representación de un supuestamente secuestrado Fernando VII por los liberales. El general Mina acabó con ellos, recuperó la Seo de Urgel después de un largo asedio, tras lo cual los cabecillas se exiliaron a Francia.

Unos años después y como germen de las guerras carlistas, Agustín Saperes, organizó y comandó una partida de Voluntarios Realistas que actuó principalmente contra los liberales en la comarca de Montserrat y los Cingles de Bertí. Con el precedente de la revuelta de G. Bessières en agosto de 1825, e insatisfecho con el reglamento de 1826 para los cuerpos de Voluntarios Realistas, poco favorable a sus aspiraciones, el 25 de agosto de 1827 se pronunció con un Manifiesto que proclamaba la Guerra de los Agraviados (o malcontents, en catalán), pidiendo el retorno de la Inquisición entre otras medidas ultrarrealistas. En esa fecha estableció, junto a Josep Bussoms (Jep dels Estanys) y otros, la "Junta Suprema Provisional de Gobierno del Principado de Cataluña" en Manresa. Dominó una gran parte de la Cataluña interior: rápidamente fueron ocupados Vich, Cervera, Valls, Reus, Talarn y Puigcerdá, y permanecieron asediadas Cardona, Hostalrich, Gerona y Tarragona. . El gobierno actuó con rapidez y decisión. El 14 de septiembre es nombrado Capitán General de Cataluña el Conde de España, el 23 el Conde de España estaba ya en Tortosa con sus tropas y el 28 el monarca y el conde entraron en Tarragona. La presencia del rey facilitó la campaña y Manresa se rindió sin lucha el 8 de octubre, y a continuación Cervera, Vic y Olot. Cuando todo el mundo pensaba en un trato benigno con los implicados, Fernando VII rechazó cualquier petición de gracia; nueve de los principales insurrectos fueron fusilados en Tarragona.

Cuando en 1833 Fernando VII fallece y tras modificar la Ley Sálica, su hija Isabel II accede al trono bajo la regencia de su madre; su tío Carlos María Isidro se siente perjudicado y provoca el estallido de la 1ª Guerra Carlista. Unos años antes hubo otro levantamiento en Cataluña contra Fernando VII, que fue sangrientamente reprimido. La guerra termina con el abrazo de Vergara que lleva a Baldomero Espartero a la jefatura de gobierno y a la Regencia. No hay represalias y se mantienen las graduaciones de los militares y los fueros en Navarra y País Vasco. Dos años después, el liberal, Espartero se ve obligado a  bombardear Barcelona para acabar con una huelga contra su "intento" de liberalizar el comercio que permitiría a los españoles comprar los textiles ingleses mejores y más baratos.

Zona carlista 1833 a 1840. 1ª Guerra

Durante los 40 años siguientes, se vive una época de relativa tranquilidad, no exenta de pronunciamientos; se desarrolla la red ferroviaria con grandes inversiones de capital francés que favorece la disminución del paro en el campo; una espita para el hambre de la tierra que ha aumentado con las dos desamortizaciones, la de bienes eclesiásticos y monacales de Mendizábal y la de los bienes comunales de Madoz. Esta última disminuyó el patrimonio municipal y por tanto sus ingresos. Eso dificulta que se pueda aplicar la moderna Ley Medrano que aboga por la escolarización universal pues la primaria es con cargo a los Ayuntamientos a los que acaban de dejar sin recursos. Aquí se pierde la 1ª gran oportunidad de centralizar y uniformizar la enseñanza y se pone la 1ª piedra de la revolución en el campo pues los campesinos pierden las dehesas y montes comunales en que podían llevar su vaca o sus tres ovejas a pastar y completar su alimentación e ingresos. También se han acabado los arriendos de larga duración que pasaban de padres a hijos, el sistema cambia drásticamente y ahora esas tierras con nuevos propietarios particulares, son arrendadas con condiciones nuevas y pactadas regularmente. Eso choca frontalmente con el sistema de censo, sistema de arrendamiento arcaico de origen feudal (enfiteusis) y remensas de Cataluña y Aragón.

Durante la mitad del XIX, con el gobierno O´ Donnell, se vive una época de nacionalismo español con participación en la expedición a Méjico (1861-62), Indochina (1857-63) y Marruecos (1859-60) ; con presencia decisiva del general Juan Prim y los voluntarios catalanes. Sin veleidades regionalistas, fuera de algunos concursos literarios e Cataluña. También se produjo la reincorporación de Santo Domingo (1861-65) y la guerra del Pacífico (1857-63).

Como ambas desamortizaciones coincidieron con gobiernos liberales, los arrendatarios de fueros y censos antiguos del interior de Cataluña, se volvieron más antiliberales e incrementaron las filas carlistas, defensores de la tradición y alejados del poder centralista que querían los liberales. El 21 de abril de 1872, Carlos el pretendiente, se levanta ofendido por tener un rey extranjero, Amadeo de Saboya, en detrimento de sus aspiraciones. Anula los decretos de Nueva Planta y consigue un fuerte apoyo en Cataluña. Los que ya participaron como agraviats y carlistas en los años 20 y 30.

La España carlista en 1873 


El 11 de febrero de 1873, Amadeo I se exilia tras pronunciar su frase más descriptiva: si fueran extranjeros los enemigos de España......Llegamos así a la Iª República, federalista, en febrero de 1873, cuyos dos primeros presidentes del ejecutivo, fueron Estanislao Figueras y Pi i Margall, que intentaron un federalismo de abajo a arriba, empezando por los ayuntamientos y que derivó en una serie de cantones que se hacían la guerra entre sí. Como nada estaba más lejos de su programa que emplear al ejército, el descontrol fue aumentando hasta el punto que Estanislao Figueras huyó a Paris el 10 de junio sin avisar a nadie y Francisco Pi i Margall, su ministro de gobernación se hizo cargo de la jefatura del Gobierno, que abandonó 37 días después diciendo:" Han sido tantas mis amarguras en el poder, que no puedo codiciarlo. He perdido en el gobierno mi tranquilidad, mi reposo, mis ilusiones, mi confianza en los hombres, que constituía el fondo de mi carácter. Por cada hombre agradecido, cien ingratos; por cada hombre desinteresado y patriótico, cientos que no buscaban en la política sino la satisfacción de sus apetitos. He recibido mal por bien..."

España federal en 1873

La España federal intenta establecer el orden y terminar con la guerra pero no lo consigue y todo termina, incluyendo las ilusiones de muchos españoles, con la entrada del general Pavía en el Congreso el 3 de enero de 1874, en que comienza el último período republicano, bajo la jefatura del general Serrano, hasta la Restauración de la Monarquía en Alfonso XII, gracias al Pronunciamiento, en Sagunto, del General Martínez Campos el 29 de diciembre del mismo año. Alfonso XII llega a España para ser proclamado rey en enero de 1875. La guerra en Cataluña termina en noviembre del 75 y se acaban nuevamente los fueros y libertades otorgadas por el Pretendiente. Nuevamente se han ido, bañados en sangre, muchos ideales.

La Internacional se divide en 1872 y en España se afianza la facción bakuninista, línea anarquista que se consolida en el Congreso de Córdoba de enero de 1873. Su mayor implantación se produce en Cataluña y dentro de ella en las zonas industrializadas de sus grandes zonas urbanas; dada su tradición asociacionista en forma de Cajas de Socorro (Definen una sociedad de socorros mutuos como una sociedad cuyos miembros se han dado por regla depositar una parte convenida de sus ingresos, a fin de asegurar a aquellos miembros que lo necesiten prestaciones igualmente convenidas) que se legalizan y persiguen alternativamente desde la mitad de los años 30, hasta que el gobierno liberal de Práxedes Mateo Sagasta permite la legalización de organizaciones sindicales en 1887. Antes en 1874 la Internacional se había prohibido. Nacen los partidos regionalista y nacionalistas, no independentistas



http://www.lavanguardia.com/cultura/20130619/54376105390/matar-cobi.HTML




http://elpais.com/elpais/2015/05/20/opinion/1432135472_321275.html


http://www.lavanguardia.com/politica/20140915/54415037914/en-defensa-pasqual-maragall-enric-juliana.html

Menos corrupción y mas solidaridad. Páginas del ultimo libro de José Bono :

http://politica.elpais.com/politica/2014/09/13/actualidad/1410635166_717584.html

                           Un artículo complementario y muy interesante

http://paraindependentistacatalan.blogspot.com.es/p/sentimiento-identitario-o-fa.html?m=1

  

 

3 comentarios:

  1. La manera de referirte al presidente de la generalitat como "tahur" en lugar de "artur" que és su nombre, denota tu posicionamiento tendencioso y falta de rigor al escribir. A partir de esto, todas tus teorias pierden toda su objetivitad y por lo tanto su credibilidad.

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    1. Lo de Tahúr por Arthur es una ironía aprovechando la similitud para quitarle rigidez al artículo y porque creo que muchas de las actitudes y actuaciones del Presidente de la Generalitat van en esa línea, pues fue el propio Mas quien empezó diciendo que usuaria triquiñuelas astucias y atajos para saltarse las leyes e impedimentos a sus planes es lo que hace aprovechando las ventajas que la Ley D'Hont concede a listas conjuntas frente a ir por separado ERC y CDC y otros componentes de la lista JPS(que curiosamente son las iniciales del chorizo Jordi Pujol Solei). Espero no molestarte con esta comparación.

      Cómo llamarías a defender que aunque para cambiar el Estatut son necesarios el 66,66% de los diputados baste con la mayoría simple para proclamar la secesión. No te parece también un poco tramposo y¿cómo definirías su actuación de sorpresa e ignorancia sobre el 3%, que hasta Maragall le recriminó en sede parlamentaria.?, la respuesta dejaba bastantes dudas en el aire y ¿como se resolvió lo del dinero en paraíso fiscal de su padre y en cuya cuenta creo haber entendido que estaba su identificación?

      Son trampas próximas a un tahúr. Por mucho menos Alfonso Guerra llamaba Tahúr del Missisipi a Suárez y la gente sonreía

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    2. Y aún así, con estos antecedentes, se la Democracia esa de ellos, parió el Estado de la AUTONOTAIFAS; el MERDÉ y vuelta a empezar.

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