Efectivamente el 23 de enero, hace 500 años, moría en Madrigalejo (Cáceres) el Rey Fernando El Católico a la edad de 63 años. Esta efeméride ha pasado desapercibida, eclipsada por el bombazo mediático de la renuncia de Mariano Rajoy a someterse a la investidura; que era evidente y notorio que iba a perder por goleada. Evidentemente la noticia importante era ésta última. Ayer sí vi en la prensa algunas notas sobre la muerte del Rey Fernando y se enaltecía su figura, que se debate entre el mito y la realidad política de la que era un maestro, así fue elegido como referencia del Príncipe por Maquiavelo. Se contraponen el mito del tanto monta Isabel como Fernando con la conquista de Granada, el descubrimiento de América, la anexión de Navarra y sus guerras en Italia dirigidas victoriosamente por El Gran Capitán (fallecido un mes y medio antes), con el intento legal de romper la unión de los reinos de Castilla y Aragón por parte de uno de sus precursores (el propio Fernando) en aras de un mal entendido orgullo en su enfrentamiento con el Borgoñón. ¿No nos recuerda en algo la reacción infantiloide y engreída de Tahúr Mas, ante la negativa de Rajoy a mejorar la fiscalidad catalana?
Tras la muerte de Isabel en el año 1504, su hija Juana paso a ser la reina de Castilla y Felipe el rey consorte. El enfrentamiento entre suegro y yerno, con mala relación desde hacía tiempo por la tendencia francófona de éste, llevo a Fernando a retirarse a su reino de Aragón para dedicarse con mayor empeño a sus intereses italianos y a planificar su venganza contra los nobles castellanos y porque no, evitar que Aragón fuera regido por su yerno borgoñón.
Conviene recordar que la unión de los reinos de Castilla y Aragón, formaba parte de una política de alianzas matrimoniales, de Fernando e Isabel, tendente a aislar al enemigo francés. Empezando por su propia boda en 1469. Eran primos y pertenecían a los Trastamara Castellanos. Para completar su estrategia, fueron casando a sus hijas con los herederos de las coronas portuguesa, inglesa y borgoñona, pero una serie de fallecimientos prematuros hicieron que con la muerte de la reina Isabel, en 1504, se pusiera como realidad posible que esa política urdida durante años se fuera al traste.
El rey viudo, con 53 años, mujeriego empedernido, pudo retirarse a Aragón y esperar que la Unión de los reinos se materializase en el primer hijo de su heredera Juana, pero se decidió/arriesgó romper la Unión, buscando un heredero masculino directo, mediante su boda, en 1505, con la joven sobrina del rey francés, Germana de Foix de 18 años. Buscaba un heredero legal dado que hijo ya tenía, el obispo de Zaragoza, pero era ilegitimo. Para el Rey Fernando la ley era lo primero, incluso por encima de su ego. No era el caso del ególatra Mas y el de su sucesor Carles Puigdemont.
Su yerno, Felipe I el Hermoso, murió en septiembre de 1506, un año después de la boda entre Fernando y Germana y dada la situación de postración en que entro la reina Juana, acrecentada por su viudedad, Fernando volvió a regir los destinos de Castilla, a la que quería hasta el punto que incorporó a esta corona el reino de Navarra, conquista realizada en 1512 por el IIº Duque de Alba bajo las ordenes del Rey Fernando. Conquista-anexión con respeto a sus fueros. Unión de Coronas. Tenemos así que era una monarquía mas que dual pues Aragón, Navarra y Castilla tenían parlamentos y fueros propios y distintos, como también monedas distintas. Las Cortes Castellanas habían quedado muy disminuidas en la última guerra civil y aún lo serían mas con la victoria del Rey Carlos sobre los Comuneros. Prácticamente las tres coronas solo tenían en común al Rey.
Muerto prematuramente el hijo varón, que había tenido con Germana, llegó a pensar en nombrar heredero de la corona de Aragón a su nieto Fernando, hermano menor del futuro Carlos I, que desde su nacimiento estaba siendo criado en Castilla. Carlos I no vino a España hasta 1517, con Fernando muerto ya hacía un año. En ese año,1516, hubo notables aragoneses dirigidos por la familia Lanuza, que incluso intentaron raptar a Fernando, hermano de Carlos, para hacerle rey de Aragón; intento que frustró Cisneros Esta opción no estaba contemplada en la legalidad vigente (como no esta tampoco la secesión que pretenden Mas, Puigdemont, Junqueras, Baños... y demás acólitos).
El Rey parece ser que a sus cincuenta y pocos años empezaba a perder algo de potencia y abusó de la Viagra de la época y eso le llevo a una muerte anticipada y sin nuevo heredero legal que modificase la situación existente. Castilla y Aragón siguieron unidas hasta la fecha y el respeto al interés común y a la legalidad prevaleció sobre el orgullo mal entendido; ahora 500 años después otros ególatras engreídos vuelven a intentarlo, esperemos que con idéntico éxito.
Finalmente, en su testamento Fernando II de Aragón, también erróneamente Fernando V (nunca llegó a ser Rey de Castilla, lo era su hija Juana que le sobrevivió), dejaba a su nieto Carlos I, con 16 años, la corona de Aragón y Nápoles y le encargaba que cuidase de su abuelastra francesa, de 29 años, y tan a pecho se lo tomo el encargo que el joven rey la hizo madre de una infanta, Isabel, antes de que Guillermina se casase por 2a con un noble del sequito del Emperador que también murió pronto y permitió a la ya rellenita viuda volver a casarse una 3ª vez.
Terminaba así el primer intento de separar las coronas de Aragón y Castilla; unión que habían consumado Isabel y Fernando, con su boda en 1469, al incorporar la coronas de Castilla en 1474, tras la guerra civil y la de Aragón en 1479, tras la muerte de Juan II de Aragón (padre de Fernando). Así se consolidó lo que hoy conocemos como España.
Estos 500 años han contemplado varios intentos de ruptura de esta unidad, básicamente a cargo de Cataluña y siempre han terminado con dolor y pérdidas territoriales. Después de 150 años de dominio español en el mundo, el reino llegó a una situación de deterioro peligrosísimo en la década de 1640/50. Coincidiendo con el levantamiento portugués y la guerra con Francia, el Duque de Medina Sidonia quiso aprovechar que el ejército real estaba disperso para crear su propio reino en Andalucía. Afortunadamente fracasó, no así el levantamiento de Portugal que consiguió y consolidó su independencia.
También de forma simultánea, en Cataluña se produjo un levantamiento, conocido como el Corpus de Sangre, al rebelarse los payeses contra la presencia del ejército en su territorio durante la guerra con Francia. La causa inicial fueron abusos de la soldadesca que llevaron a la Generalitat a pedir la ayuda francesa y ofrecerle el título de Conde de Barcelona al rey francés. Este aceptó y envió a sus colaboradores a ocupar los puestos claves y abrió las puertas de Cataluña a los productos franceses. Durante 12 años Cataluña fue una región de Francia, hasta que visto que les iba peor llamaron al resto de España para que les librasen de la opresión francesa: esto les acarreó la pérdida del Rosellón y la Cerdaña. En 1700 después de que Felipe V jurase sus fueros, se volvieron atrás y se alinearon con el pretendiente austríaco. Conclusión en 1714 Barcelona es bombardeada y asaltada; España pierde Gibraltar y Cataluña sus fueros medievales (aunque su economía mejoró y se benefició espectacularmente). Durante el S.XIX se aliaron siempre con el pretendiente carlista y perdieron las tres guerras; Estanislao Figueras y Pi i Margall presidieron la Iª República y terminamos unos contra otros en las guerras cantonales hasta la Restauración. En la IIª República tuvieron dos intentos, pacífico el de abril del 31 y sangriento el de octubre del 34. ¿Cómo terminará este último intento unilateral?
Bien Pedro Aparicio
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