viernes, 24 de junio de 2016

HOY CON EL BREXIT RETROCEDEMOS 500 AÑOS. ISABEL DE PORTUGAL

Naturalmente hoy 24 de junio de 2016 pasará a la historia como el día, que con el Brexit , se retrocede un escalón muy importante en la formación de la Europa Unida. No aprendemos que los referéndums los carga el diablo; pero volvamos nuestra mirada 500 años atrás cuando con la muerte de Fernando El Católico, su nieto Carlos I de España y V de Alemania, heredaba los reinos de sus abuelos maternos, poco antes de que la muerte de su abuelo Maximiliano I de Habsburgo, en 1519, le dejase al alcance de su mano y bolsillo el Imperio Romano Germánico. Su padre había muerto en 1506, su abuelo Fernando en 1516 y en 1526 engendraría a su primogénito Felipe, que a través de su madre Isabel de Portugal recibiría el reino de Portugal. Sin olvidar que el propio Felipe II fue rey de Inglaterra; aunque lo fuese como consorte. Nunca jamás ha existido semejante imperio y se perdió la ocasión.


Nos situamos en 1516, cuando Carlos V se hace cargo de su herencia materna (aunque su madre vivió hasta 1555, tres años antes de su propia muerte. Aunque no es bien recibido por sus súbditos, consigue financiación para aspirar a la herencia de su abuelo paterno. Llegamos a 1520 (con Carlos fuera de España), año en que se inician los levantamientos de parte de las ciudades castellanas con pretensiones de menoscabar el poder real. En las mismas fechas, 1520 y 22 también se producen levantamientos en Mallorca y Valencia, guerra de las Germanías; entre nobles y ciudades. Los comuneros son vencidos en Villalar el 23 de abril de 1521  y un año después también lo son los agermanados. Simultáneamente, 1519 a 1522, Hernán Cortes conquista Méjico y el oro azteca refuerza y sufraga las expediciones guerreras del Emperador en su disputa por la hegemonía en Italia, con el rey francés Francisco I. Dinero que también allana la pretensión de ser coronado por el Papa, en 1530.
 
Iniciamos la segunda veintena del S.XVI con su boda, el 11 de marzo de 1526, con Isabel de Portugal. Eran primos y nietos de los Reyes católicos, ella toma su nombre de su abuela Isabel la Católica. Se unían así las casas de Castilla, Aragón, Navarra,... Augsburgo y Avís. Carlos rompió su relación íntima con Germana de Foix, viuda de su abuelo Fernando, y cuando trece años después enviudó no volvió a casarse. Carlos tuvo una hija, ilegítima, con Germana y un hijo, ilegítimo, con Bárbara Blomberg; este sería el vencedor de Lepanto: D. Juan de Austria. Mientras estuvieron casados no se conocen relaciones externas.Isabel era muy hermosa y él un hombre dueño de una barbilla prominente, que era feliz con ella y descansaba de los múltiples problemas que afrontaba/compartía: Francisco I, los turcos, Lutero, piratas berberiscos..., su hermano Fernando.

Cuadro de Isabel y Carlos, copia de Rubens de un Tiziano

 
La boda, por poderes, se consumó en los Reales Alcázares de Sevilla y ahí nació una relación amorosa entre dos jóvenes; 22 años ella y 26 él. Durante las ausencias del Emperador, la Emperatriz se encargaba de los asuntos de estado, acompañada de su amigo, caballerizo y consejero Francisco de Borja, que casó con una portuguesa del séquito de Isabel. Una conversión de leyenda: Como hombre de confianza, a la muerte de Isabel, con Carlos y Felipe recluidos por la tristeza, acompañó el féretro hasta Granada y al abrirlo para dar fe de que el cadáver era el de la Emperatriz, Francisco pronunció la frase " de que nunca más serviría a señor que pudiera morir". Francisco, cuando enviudó de Leonor de Castro, se ciñó el habito de la Compañía de Jesús y alcanzó la santidad.
 
Gran parte de las ausencias del Emperador, Isabel las pasó en Toledo en el Palacio de Fuensalida, actual sede de la Presidencia de la Junta de C-L-M. Lugar donde le sorprendió la muerte tras un parto prematuro que acabó con su séptimo hijo. Ella había tenido muchos problemas en partos anteriores y su debilidad se vio acrecentada por las largas ausencias de su querido Carlos y los embarazos que le ocasionaba cada retorno/reposo del guerrero.

Patio restaurado de Fuensalida

La muerte de la emperatriz destrozó anímicamente al Emperador que poco después cedió la corona imperial a su hermano Fernando. Carlos frenó a los otomanos a las puertas de Viena y durante unos años tuvo en sus manos el sueño de Carlomagno. Unir a los reinos cristianos y acabar con las guerras fratricidas de los siglos anteriores. Fracasó y su sueño duró poco más de cien años, terminando estrepitosamente en 1640 con la guerra de independencia de Portugal, el intento separatista del Duque de Medina Sidonia en Andalucía y la salida de ida y vuelta de Cataluña (1640/52). Los Países Bajos también salieron y Europa fue recorrida nuevamente por las guerras de religión. Fin del sueño y ahora que parecía que nos encaminábamos en la buena dirección, el BREXIT; Fin del sueño; por ahora. 
 

Sala comedor

Esta historia la volví a revivir el pasado 22 cuando acompañé a un matrimonio amigo mío, conocido por Tweet. Ella es catalana y él americano y viven el Oklahoma. Fuimos a Toledo y formando parte de la visita, nos asomamos al palacio de Fuensalida; habitualmente abierto al público el Zaguán y el patio. Digo que reviví la historia porque durante dos años, hasta 2010, participé en la rehabilitación del Palacio, como jefe de Departamento de la Constructora. Viví su estado de deterioro y como gracias al trabajo de muchos operarios y restauradores, se ha vuelto a disponer de un edificio magnífico; muy bien mantenido. Fue un bonito trabajo con arquitectos autores del proyecto, arquitectos de la Junta, geóloga, restauradores.... y nosotros los de la vil contrata.

Durante ese tiempo nos acompañó y protegió la estatua de Isabel, del escultor Leoni, desde su pedestal en el patio.

Imagen de Isabel de Portugal, en el patio de Fuensalida

 

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