SEMANA DE SENTIMIENTOS: HÉROE, CANALLA Y ORGULLO ESPAÑOL

Hemos terminado una semana de fuertes contrastes y emociones encontradas. Empezó con la muerte, en Londres, de un español anónimo que perdió la vida por defender a una mujer que estaba siendo atacada. Un Quijote que ahora todos conocemos por su nombre, Ignacio Echeverria, o por el de héroe del monopatín y que ha recibido numerosas muestras de cariño y valoración por su generosidad. Unanimidad y orgullo por ser español que me recordó a las espontáneas muestras de dolor y unidad que se produjeron tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Situaciones distintas pero no conviene olvidar a los políticos del PP y PSOE que se jugaban la vida y demasiados la perdían, por defender sus ideas y que luchaban por ofrecernos un mundo mejor, para todos nosotros. El comienzo épico se vio turbado por la pantomima separatista del viernes, con la presentación del día y pregunta para el referéndum imposible. Un aperitivo, pues el esperpento nos tenía reservada una representación a los pies de las fuentes de Montjuic, con el canalla (persona despreciable y de malos procederes) de José Guardiola que ante una "muchedumbre" de no más de 20.000 personas, se dedicó a proferir mentiras e injurias, como que España ejerce una dictadura política sobre la pobre Cataluña. Menos mal que el domingo vimos a un portentoso Rafael Nadal, ganar su 10º Roland Garrós (la copa de los mosqueteros) y emocionarse mientras sonaba el himno de España. Un deportista español borraba la imagen de un deportista traidor.

Nadal, con un reloj con la bandera Española
saluda y recibe la felicitación del Rey Emérito
 y la Ministra de agricultura

Hoy, la mayoría de los diarios de tirada nacional, recogían artículos en los que se señalaba la ignominia del otrora defensor de la camiseta de la selección española, hasta 47 veces. Un Guardiola que ha cobrado del Emirato de Qatar, por apoyar y publicitar su candidatura para el mundial de 2022; emirato acusado de favorecer y financiar el terrorismo yihadista: La verdad es que Guardiola no le hace ascos a presentar spots publicitarios que paguen bien, como alguna marca de coche o un banco como el Sabadell (cuyo presidente comparte yate con independentistas y trincones como Pujol Ferrusola). Supongo que por este mitin no habrá cobrado, salvo agradecer que la Generalitat haya contratado a su hermana como embajadora por la cifra de 80.000 eurazos/año.

Y tanto que se ha superado, desde su medalla
de oro de 1992 con la selección española

Hablo de "muchedumbre" porque como ya es habitual, los voceros del separatismo engordan las cifras, sin el menor pudor. Considerando la superficie ocupada, fácil de medir en Google, observamos unos 225 m de longitud con una anchura de menos de 40 m y como hay sillas pues la densidad de ocupación difícilmente supera 1,5 por m2. Esto nos daría menos de 15.000 personas que incrementadas con los de las cascadas podrían elevar el total un poco más; en cualquier caso la mitad que los escasos espectadores que homenajeaban en el Nou Camp a los ganadores de su 1ª Copa de Europa y siete veces menos que los espectadores del circuito de Montmelo, durante en el Gran Premio de motociclismo; sin olvidar que estos pagaban.

11.06.2017

El año pasado Mas y las consejeras imputadas por poner las urnas el 9N de 2014, consiguieron llevar al mismo lugar, el doble de seguidores para apoyarles ante los juicios que les esperaban y que han traído su inhabilitación. El 9N "votaron"si, el 80% del 33% del censo electoral; es decir menos del 30%, pero insisten en decir que desean votar el 80%. Tampoco el Estatuto alcanzó el 40% y en las elecciones autonómicas, la mayoría en la cámara con sus 72 votos, no alcanza al 48% del voto y si consideramos la abstención...

                                                                            

Aquí se observan los dos escenarios, el mayor (torres venecianas a las 4 columnas)
 fue el ocupado por el apoyo a Mas y sus consejeras.

La obsesión por el referéndum, que solo sería válido si votamos todos los españoles, presentado como el cenit de la democracia, olvida que se fraguó en una noche de tabaco y ¿copas? entre Zapatero y Mas; cuando éste vendió el tan ahora deseado Estatuto por un plato de lentejas que no se comió; en el que nadie pensaba hasta que Zapatero se lo ofreció a Maragall, en la idea de no tener que cumplir la frasecita; pues aún no se habían producido los atentados del 11 M y Zapatero era virtual perdedor (como se demostraba en el voto por correo, previo al referido 11 M). Si, Tahúr Mas vendió su apoyo/conformidad al Estatuto cepillado a cambio de que Zapatero no apoyase a Montilla si no era el más votado. 

Más, Zapatero y Durán,
sellan el acuerdo sobre el Estatuto vigente

En la elecciones Tahúr Mas fue el más votado pero Zapatero olvidó sus promesas y Mas se quedó compuesto y sin Presidencia; ERC consiguió la derogación del P.H.N. a cambio de su apoyo a Montilla y los levantinos se quedaron sin el trasvase del Ebro a las cuencas del Jucar y del Segura. Cuencas que siguen padeciendo sed, cuando el Ebro en época de sequía vierte al mar el doble del máximo previsto en el trasvase. Esta si es Memoria Histórica. El resto de España a remolque de la expoliada Cataluña y los valencianos suspirando por unirse a los Paises Catalanes. Vuelvo a recuperar un resumen de Ortega y Gasset en su "España Invertebrada", publicada en 1922, estudia la descomposición de las naciones y explica su pensamiento en cuanto a la desarticulación de España y el efecto de los regionalismos y separatismos como parte del proceso de desintegración que avanza en riguroso orden, desde la periferia al centro. Ortega señalaba la falta de una minoría dirigente ilustrada capaz de tomar decisiones firmes y eficaces. 

También olvidó el impúdico, falto de pudor, Guardiola que cuando al fin Tahúr Mas alcanzó su ansiada Presidencia y al ver el desastre financiero que heredaba de los dos tripartitos, desastre que le obligaba a profundos recortes que le drenaban los votos a borbotones, acudió a pedirle a Mariano Rajoy un trato fiscal más beneficioso, la pela es la pela, como el del País Vasco o Navarra y al negárselo, pues la situación económica del conjunto de España era penosa, le espetó aquello tan castizo de "no sabes con quien estás hablando", "te vas a enterar" y de ahí a la Diada con la cadena humana que los que cuentan sus manifestaciones y multitudes, cifraron en 1.500.000. Tahúr Mas se tragó la cifra; que realmente no alcanzaba ni a los 600.000 participantes (dos personas cogidas ocupan un metro por persona y como Cataluña tiene de extremo a extremo unos 300 km, pues 300.000, sin deducir huecos; si el paso por las ciudades y pueblos tenía cinco filas y 40 km, pues otros 200.000). Con esa borrachera de gente pensó, como ahora Teresa May, que si adelantaba las elecciones iba a barrer y ahí se pegó la primera gran costalada. Otra cifra para Guardiola: Artur Mas ha conseguido tanto apoyo a su proceso soberanista que ha conseguido reducir el número de escaños de su partido, al 50%.

Desde entonces estamos con la canción del referéndum y la Cataluña feliz, con el España nos roba que han desmontado los Pujolone y el 3%. Un partido centrado como el CiU, que heredó, deshecho y con unas perspectivas negativas. La actual Constitución fue aprobada por el 90% de los catalanes que votaron; más del doble que el último Estatuto; pero Puigdemont y su vocero Guardiola se permiten la indecencia de hablar de estado opresor. Estado opresor el actual en Cataluña, que permite que apaleen a unas jóvenes por publicitar un partido de la Selección; multa por rotular solo en español; cuelga banderas secesionistas y sigue sin castigar a quien amenaza a los oponentes políticos.  Del idioma catalán en riesgo, no me extenderé pues de sobre conocida esta falacia; ahora personificada en las Baleares por los profesores que se negaban a corregir los exámenes en español a que tienen derecho, legalmente, los estudiantes que lo soliciten.

De esto Guardiola , Junqueras, Puigdemont..., no dijeron nada, será por aquello de tensar la cuerda y buscar una salida que les impida la locura en que están inmersos. La huida adelante, sobre el tigre, nos puede costar mucho a todos los españoles, catalanes incluidos.