CIEN AÑOS DE LA FALLIDA REVOLUCIÓN COMUNISTA, EN ALEMANIA.

Curiosamente, un años después de la revolución rusa, Golpe de Estado con el que Lenín se hizo con el poder tras ocupar violentamente la Duma, se produjo un intento comunista, similar, en Alemania. En San Petersburgo, el famoso asalto al palacio de invierno realmente fue un asalto al parlamento ruso, no un asalto al palacio del zar que entonces llevaba en prisión, 8 meses. Un año después y con el Zar dimitido y exiliado, la revolución proletaria se reprodujo en el caso alemán, con numerosas coincidencias con el que culminó la revolución rusa. 

Revolución alemana en noviembre de 1918

Las penurias de la guerra y el desencanto de una población que había ido de victoria en victoria hasta la derrota final, fue el caldo de cultivo ideal para que prendiera la mecha revolucionaria. Nuevamente aquí la famosa cita de que la primera víctima de la guerra, es la verdad. Pocos meses antes, en junio, Alemania parecía segura ganadora de la guerra pues había sacado a Rusia de la lucha y con muy ventajosas condiciones en el tratado de Brest-Litovsk del mes de marzo. Trasladados numerosos efectivos al frente del oeste, Francia y Flandes, Ludendorff había puesto en marcha varias ofensivas victoriosas que llevaron a París al alcance de la artillería alemana. La participación americana era aún poco importante y los ciudadanos alemanes soportaban los escaso alimentos en la confianza de que la victoria estaba cerca. El cerco aliado frenó el avance alemán, hasta que se produjo el derrumbe del frente y numerosas deserciones, el día negro del ejército alemán, el 8 de agosto, en que se cambiaron las tornas y los aliados comenzaron las ofensivas que llevarían a Ludendorff a dimitir en septiembre y posteriormente a proponer la firma del armisticio en los primeros días de noviembre. Entre las condiciones de dicho armisticio, estaba la abdicación del Kaiser Guillermo II y por tanto la llegada al poder de los socialistas del SPD con Friedrich Erber a la cabeza. Situación parecida al acceso al poder de los socialistas de Kerensky, tras la dimisión y encarcelamiento del Zar, en marzo del 17.

Otra coincidencia con el golpe de noviembre en Rusia, se produce en Kiel, principal base de la marina de guerra alemana. En San Petersburgo en asalto al Palacio de Invierno fue precedido por unos cañonazos del crucero Aurora, superviviente de la derrota frente a Japón de 1905, y la participación de la marinería en el referido asalto al Parlamento. En Kiel, hubo tripulaciones amotinadas que se negaban a salir a enfrentarse a la Royal Navy y se unieron a los trabajadores de los astilleros. Hubo disparos y muertos que animaron a la formación del primer soviet de soldados y trabajadores, que aumentaba continuamente al pasarse a ellos los soldados enviados a sofocar la revuelta.

Soviets con bandera roja en Berlin el noviembre de 1918.

El 9 de noviembre fue el día clave: se proclamó la República en Baviera y en Berlín empezó a condensarse el caos. El canciller Max von Baden (heredero propuesto por el Káiser, como el Zar cuando intentó abdicar en su hermano Miguel) comprendió que la revolución social sólo podía pararse con la abdicación del Káiser, quien tras muchos vaivenes aceptó para evitar el desastre y facilitar la firma del armisticio con los aliados.  Los soldados encargados de aplacar la revolución abandonaban las armas. Los socialdemócratas, inmersos en un doble juego, convencieron a muchos militares para unirse a la causa del nuevo Estado mientras ofrecían a la USPD unirse al gobierno (escisión izquierdista del SPD). El 9 de noviembre clausuró sus puertas con la ocupación obrera del Reichstag; igual que un año antes la joven guardia roja en San Petersburgo.

Joven Guardia Roja, 7 de nov. de 1917

En ese ambiente revolucionario se llega al 11 a las 11:00 de la mañana, en que entró en vigor el armisticio. Comenzaron las negociaciones de las clausulas, que culminaron en el Tratado de Versalles; en el que se impusieron condiciones durísimas a Alemania; caldo de cultivo que alimento el nacimiento del nazismo y la teoría de la puñalada por la espalda, que llevarían a la guerra 20 años después. 

El golpe revolucionario, contra el gobierno del SPD (socialdemocracia alemana), durante noviembre y diciembre, llevado a cabo por los comunistas alemanes con el apoyo proletario y de los espartaquistas avanzó victorioso por todo el país, pero sorprendentemente se detuvieron para celebrar las navidades y quince días después el gobierno se había recuperado y encuadrado a los Freikorps.  Los Freikorps, eran formaciones militares semifascistas organizadas en diciembre de 1918. Estaban dirigidos por oficiales de clases altas reaccionarios. Estos, atrajeron a los elementos mercenarios más degenerados que comenzaron sus carreras militares de posguerra luchando contra el bolchevismo en los estados bálticos

Ministro de defensa pasa revista a los freikorps

Entre los primeros logros revolucionarios, está la liberación de los líderes espartaquistas, Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, quieren dotan de liderazgo al movimiento obrero pero no pueden impedir el frenazo navideño que da tiempo a que el gobierno se recupere y vuelva a la lucha con los Freikorps, que mejor armados y encuadrados por oficiales profesionales, se van haciendo con el control de la calle y así, durante enero acaban brutalmente con los levantamientos. El 15 de enero mueren a golpes y tiros Rosa (su cadáver no apareció hasta 4 mese mas tarde en un canal) y Karl.

Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo

El Consejo de Obreros y Soldados de Múnich, tras conocerse las noticias de la revuelta naval de Kiel y la Revolución de Noviembre del resto de Alemania, llevó a Kurt Eisner, líder bávaro del Partido Socialdemócrata Independiente de Alemania (USPD),a declarar a Baviera un «Estado libre». Imitando a Lenín, los jefes comunistas de Baviera, liderados por Eugen Leviné, tomaron el poder el 12 de abril mediante un golpe de Estado incruento. Tras pocos días de proclamar la República Soviética empezó la contraofensiva militar del gobierno. El gobierno de la República Soviética de Baviera trató de oponer resistencia armada en diversas localidades, pero fue en vano, ante la superioridad en número y calidad de las tropas con que contaba el gobierno, el 3 de mayo de 1919 las fuerzas gubernamentales tomaban la capital bávara tras días de combates callejeros que dejó un millar de muertos en la ciudad.

Cuando la lucha revolucionaria terminó, unos 2-3.000 trabajadores habían muerto y al menos 10.000 fueron heridos; en el conjunto de Alemania. El 10 de marzo, Leo Jogiches, el presidente del Partido Comunista y amor/amante de Rosa Luxemburgo, fue asesinado en una comisaría de policía; "al tratar de escapar" (le aplicaron la conocida ley de fugas). Se cumplió el vaticinio de Karl Marx de que para que la revolución proletaria triunfase en el mundo, debería empezar por Alemania; gracias a sus obreros/proletarios y después seguir por Inglaterra. Los dos paises más industrializados, sirvieron de dique de contención.