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| Bienvenida al Presidente chino Xi Jinpinj |
2.- La llegada de 500.000 familias que ocuparían las viviendas vacías, mayormente en la zona de Levante, con amplia implantación de los sectores: textil, calzado y juguetería, y algo en zona agrícola. Estas familias, debidamente seleccionadas en origen, empezarían a producir por su especialización y así devolverle al gobierno chino el préstamo de adquisición de sus viviendas.
3.- Evidentemente la llegada sería escalonada y habría que dotar esas zonas de más escuelas, hospitales y comercio en general; lo que conllevaría un fuerte empujón al sector de la construcción, enseñanza, médicos, enfermeras....Ni qué decir tiene el beneficio que eso representaría para el paro y demás sectores a los que les llega una población nueva que tiene que abastecerse: coches, muebles...
4.- Se potenciaría los sectores indicados que permitirían exportaciones, como comercio, desde dentro de la UE y esas familias chinas no solo serían auto suficientes, cosa que no ocurre con los inmigrantes subsaharianos, si no que beneficiaría a todo su entorno. Si alguien es trabajador y crea pocos problemas, es es un trabajador chino.
5.- Estas familias nos ayudarían al pago de las pensiones futuras y no solo estabilizarían la población, si no que nos llevarían al borde de los 50 millones.
Ventajas para China: 1.- Una espita para dar salida a población que les crea dificultades para asimilar pues la tienen que dotar de viviendas, escuelas, hospitales..., así se le quita parte de un problema y con una solución digna para el gobierno chino y sus ciudadanos.
2.- Financieramente es interesante para China pues coloca 70.000 millones de euros a un interés adecuado como préstamo hipotecario y/o alquiler a los referidos nuevos trabajadores hispano-chinos.
3.- Puede participar en sociedades mixtas en los montajes de las nuevas fábricas, salidas a profesores que pudieran estudiar español...y reforzar la cooperación entre ambas naciones.
Pues si, todo parecen ventajas. Me pregunto si hay antecedentes de los que pudiéramos aprender para no repetir errores. Y de pronto me acuerdo de La Carolina en nuestro propio país, creo que en tiempos de Carlos III. En cualquier caso mi opinión poco meditada es que habría que intentarlo.
ResponderEliminarEfectivamente en la Carolina y su entorno se acogió a familias entre las que luego conocí al hijo de una de ellas: Mariano Magister Leskovich, nacido ya en España y que estudió y ejerce como arquitecto.Experiencias de personas por viviendas debieron darse tras la guerra con exiliados: judíos y también con polacos expulsados/empujados por los rusos hacia el oeste y que ocuparon las viviendas abandonadas por los alemanes expulsados hacia el oeste tras el final de la 2ª Guerra Mundial. También conocí, indirectamente, un caso de un país centro africano en el que China construyo y financió una presa a cambio de que se quedasen allí los trabajadores chinos. Esto me lo contó un compañero que se los encontró allí mientras hacía un tendido eléctrico de alta tensión y los contrató para la obra civil del trazado. También se incorporó mucha mano de obra china a los tendidos ferroviarios del oeste de EEUU.
ResponderEliminarLa repoblación que yo indicaba fue tras la 2ª G.M., efectivamente tu referencia es en tiempo de Carlos III. Otro caso fue el intento argentino de repoblar la pampa y otras zonas, en el primer tercio del siglo pasado. Intentó que fuesen alemanes y centro europeos pero no lo consiguieron y el gobierno argentino recurrió a la madre patria. A los que firmaban, se les daban tierras y diversas ayudas hasta que pudieran ser autosuficientes
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