miércoles, 28 de octubre de 2020

EL GOBIERNO DE SANCHEZ E IGLESIAS, POR JULIO CAMBA (1931/1936)

El título puede parecer un error, pero no lo es. Hace unos días, ojeando la prensa me he encontrado un artículo de Jesús Laínez, en Libertad Digital, sobre Julio Camba y según iba leyendo me resultaba más sorprendente el parecido con nuestra actual situación política. Cambiando "República" por "gobierno de coalición" social-comunista, es portentoso el parecido. El sin par Julio Camba, “la más pura y elegante inteligencia española” según Ortega y Gasset; la pluma más prodigiosa del periodismo español del siglo XX, nació en la pontevedresa Villanueva de Arosa en 1884. Tras colaborar en periódicos anarquistas como La Protesta Humana o Tierra y Libertad, en 1903 se estableció por su cuenta fundando un semanario anarquista titulado El Rebelde, en el que colaboraron personalidades del anarquismo internacional como los franceses Reclus y Tailhade o el ruso Kropotkin.
Julio Camba. Una mierda de República.

El 31 de mayo de 1906 se celebró en Madrid la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg, para la que Camba obtuvo un pase de periodista. Pero, carente de interés, se lo pasó a su compañero de militancias anarquistas, Mateo Morral, que aprovechó la ocasión para atentar contra el rey Alfonso XIII y su comitiva matrimonial y dejar veinticinco muertos y cien heridos en la calle Mayor. Demostró que no había participado ni en su preparación ni en su ejecución, por lo que no sufrió persecución; de la que no se libró Francisco Ferrer Guardia, de cuyo centro educativo, Mateo Morral, era traductor y bibliotecario. A Ferrer le cayó el cierre de su Escuela Moderna y varios meses de encarcelamiento; al término de los cuales fue liberado. Intentó volver a abrir su centro educativo, pero no le fue posible. Para Julio Camba este atentado disminuyó su fe en el anarquismo del momento. Tres años más tarde, como consecuencia de la Semana Trágica, Ferrer Guardia volvió a ser acusado y en esta ocasión fué condenado y fusilado el 13 de octubre, muy cerca de donde el 15 de octubre, de 1940, fué fusilado Companys. 

A partir de 1908 recorrió medio mundo como corresponsal de varios diarios. En 1913 comenzó su colaboración con ABC, que se prolongaría hasta su fallecimiento en 1962. En abril de 1931 se encontraba en Nueva York, de donde regresó curioso y esperanzado ante el nuevo régimen: Efectivamente, su esperanza tuvo corta vida. “La República nos quitó la ilusión de la República”, escribiría años más tarde. La ilusión por el primer gobierno de coalición, se trocó rápidamente al encontrarse con el Covid-19 y muchos analistas le definen como el peor gobierno en el peor momento.

La desilusión de Campa por la recién nacida República, coincide con el "No es esto, no es esto" de Ortega y Gasset. Posteriormente en un discurso, el 6 de diciembre de 1931 sobre la Rectificación de la República, el filósofo, periodista y diputado, confirmó su distanciamiento con la trayectoria que veía en la Segunda República Española, durante los debates constitucionales. Destacó que para el proyecto constitucional, "la autonomía es algo especial, puesto que no la estatuye para todos los españoles" sino que responde a los deseos "de dos o tres regiones ariscas" lo que dará lugar a "dos o tres regiones semi-Estados frente a España, a nuestra España" y en cuanto al resto de regiones, al afirmar el proyecto, que la autonomía sólo se concederá "a aquellas provincias que posean características definidas, históricas, culturales y económicas comunes" esto las animará a "una campaña de nacionalismo allí donde hasta ahora no ha existido"

.Para hacer la República y la Constitución, más cercanas, hubo muchas sesiones de puertas abiertas. Camba asistió a una de las sesiones en la que se nombró fiscal general de la República al socialista Ángel Galarza, lo que motivó que dijera:

.- "Esto es una mierda de República y si todo lo que se les ha ocurrido es nombrar a ese imbécil de Galarza para un puesto de responsabilidad, sabe Dios las tonterías que van a hacer y lo que nos espera". Sin llamarles imbéciles, ni faltarles,  no puedo olvidar a Illa o Fernando Simón, en puestos de responsabilidad con los resultados conocidos de su gestión. Illa asiste a una cena con 150 personas cuando su departamento recomienda/prohíbe reuniones de más de 6 personas. Se decreta el toque de queda y la semana se cambia, hace 10 días la curva de contagios se estabilizaba y ahora hay que soportar seis meses de Estado de Alarma, que al día siguiente baja a 4, extensibles y otro día después, con control bimensual; como pollo sin cabeza y con un añadido: con un presidente nada fiable y sin control; peligro, peligro


Su cáustica pluma se cebó en unos republicanos más preocupados por cambiar de nombre a las cosas que por cambiar las cosas. Fueron borrados de calles y monumentos todos los recuerdos de la derrocada Monarquía, ahora es el franquismo, y hasta nombres políticamente neutros fueron sustituidos por los de los nuevos dirigentes o por los de símbolos republicanos. El cambio deseado por los republicanos no se limitaba, como es natural, a los asuntos onomásticos, puesto que incluía muy principalmente el ansia de ocupar los puestos oficiales mejor remunerados y repartirlos entre los amigos. Por eso Camba llamó al nuevo régimen “la República de los enchufes”:

.- “Se creaban cargos especiales que quizá fuesen útiles, pero que daba la casualidad de que casi siempre se distribuían entre los amigos y los contertulios, y en los primeros meses aquello producía la impresión de una mesa de ruleta”. El arquitecto amigo de la infancia, Pepiño Blanco, Montilla, Lola Delgado,....

El socio tampoco se queda atrás

.- “Cuando los hombres de la República se incautaron del Estado español, se vio bien a las claras que no querían introducir en él ninguna reforma fundamental, ni muchísimo menos, y que, si lo deshacían y lo ponían en pedazos era, sencillamente, para mejor repartírselo entre unos y otros. Se apoderaron del Estado con el mismo criterio con el que hubieran podido apoderarse de un salchichón”.

.- “¡Pobres magnates del socialismo español, condenados a predicar la revolución social para seguir disfrutando los encantos de la vida burguesa y sin poder declararse nunca burgueses so pena de quedar convertidos ipso facto en unos tristes y paupérrimos proletarios! (…). El Falcon para ir a un festival de música, helicóptero para ir a la boda de un cuñado, vacaciones en el Palacio de las Marismillas para los amigos de Sanchez y familia; a cargo del dinero del Estado.
Por no sacar el casoplón y los vídeos de su añorada
Vallecas, el panadero,...
.- "Dicen que el poder ofusca la razón y que uno de los dones con que favorece a aquellos que logran conquistarlo es el precioso don del olvido, evitando así que, al recordar sus propias predicaciones, haya quien sienta el remordimiento de no ajustarse a ellas”. Limitar sus emolumentos para luego dar marcha atrás o recuperarlos por puertas giratorias, mujer de Sanchez, o caja de solidaridad de Podemos. Sin olvidar el escaqueo de los seguros sociales del cuidador de Echenique,...

.- “En las cortes constituyentes la inmensa mayoría de los diputados eran sinsombreristas y sinchalequistas; algunos eran también sincorbatistas, y no faltó mucho para que empezasen a surgir asimismo los sinchaquetistas y los sincalcetinistas(…) Algo debe de ocurrir en el mundo para que la razón de comodidad se imponga a las de cortesía y buen parecer”.


.- El Congreso se transformó en un cambalacheo de bolsa de pescado o de feria de ganados...Y así, en este ambiente y por medio de este lenguaje, cambiando artículos del Estatuto catalán por puntos del programa socialista, o viceversa, en un verdadero regateo de gitanos, es como se fue haciendo esa Constitución tan nueva que tenemos”. Algo similar a lo que Sanchez e Iglesias hacen para sortear la vigente Constitución y crear un federalismo a su capricho o al de sus socios Frankenstein.

Aquí el enlace para el artículo completo, del que he extractado algunos párrafos, entre comillados:

https://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2020-10-25/jesus-lainz-julio-camba-una-mierda-de-republica-6673862/ 

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