VOTAR CON LOS PIES, FERROVIAL

El traslado de la sede de la constructora Ferrovial a Paises Bajos es una reprobación, sin paliativos, a la política fiscal del gobierno. Su presidente, Rafael del Pino, ya había insinuado en varias ocasiones esta decisión pues se estaba cansando que el gobierno hablase de él, entre otros, como el señor del puro; empresario sin escrúpulos y demás lindezas. Lo que realmente preocupa es el ejemplo y el aviso a inversores extranjeros. Fiscalmente el descalabro es pequeño pues el 82% de su facturación ya se realiza en el extranjero. Otro palo es que el cambio de la sede central llevará aparejados muchos traslados de altos ejecutivos con sueldos elevados que dejarán de tributar en España. Lo peor la imagen

             

El empresario canalla y explotador

La primera reacción de alarma ha surgido del Ministerio de Asuntos Económicos, con un rechazo frontal a la decisión que ayer mismo la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, le comunicò a Rafael del Pino, en una charla telefónica. La Ministra le reprocha su marcha cuando Ferrovial se ha hecho y crecido en España. La ministra de trabajo, también la acusan de falta de patriotismo, cuando su legislación está maniatando el futuro de crecimiento con subidas del coste de despido, aumento de cotizaciones, control absoluto de las negociaciones colectivas que antes eran entre sindicatos y cada empresa, legislación que favorece las okupaciones y dificulta los desaucios,...Olvidando que Ferrovial, como las demás constructoras, licitan las obras a la baja y en especial las grandes dificilmente alcanzan un beneficio del 3% del total facturado. En mis 35 años de ejercicio de mi profesión de Ingeniero de Caminos, he dirigido muchas obras públicas y no he ganado dinero en un 50% de ellas; tal vez es que yo era muy malo si bien las empresas en las que he trabajado siempre me han considerado bien.

Rafael del Pino, 3ª fortuna de España.
hijo de empresario y sobrino de Calvo Sotelo

En el caso que nos ocupa, ese 3% de beneficio se repartía entre sus accionistas, en crecer y en aumentar la contratación y el bienestar de muchos; para que ahora la acusen de anti patriota. ¡Qué cruel es la ignorancia! “Cuanto mayor es la ignorancia, mayor es el dogmatismo.” Ferrovial abre la veda y pone pies en polvorosa. Y la decisión coincide con un ataque sin precedentes del Gobierno Sánchez al tejido empresarial español y con La Moncloa en plena campaña de acoso y derribo al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. ¿Suma y sigue?

«He escuchado a algunos dirigentes, a la señora Botín, al señor Galán. En fin. Si protestan es que vamos en la buena dirección», sentenciaba Sánchez. Incluso les llegó a atacar mucho más. Son esos «señores con puro» que anidan en los «cenáculos madrileños». Esos que, al parecer, van difundiendo con falsedad que él no se presentará a las próximas elecciones porque aspira a un alto cargo europeo. Son esos «poderosos», con intereses inconfesables y «terminales políticas y mediáticas» que lanzan bulos en su contra... y ahora que se produce la marcha de Ferrovial, se alarman porque estamos en periodo electoral. ¡Qué peligrosa es la prepotencia!

                       

Empresario con puro, pensando como expoliar.

 En el comunicado remitido a la CNMV, Ferrovial justifica su plan de mover a Países Bajos su centro de operaciones por disponer de «un marco jurídico estable» y una calificación crediticia de AAA para su deuda soberana. Este último dato no es irrelevante, ya que la calificación de las emisiones de deuda privada de las empresas con sede en un determinado país se ven condicionadas en parte por la calificación de la deuda soberana de ese territorio. Además en el último trimestre hemos visto como Sánchez, que se jactaba de controlar la Fiscalía, se ha hecho con el control del Tribunal Constitucional, garante final de los litigios con el Estado. Sin pudor ni margen de tiempo, la ministra de justicia pasó a ser Fiscal General o su sustituto volver brevemente a la judicatura antes de acceder al Constitucional; al igual que una alto cargo en Moncloa. También se acepta su manejo del INE y las subidas impositivas sorpresa a banca, eléctricas y energéticas que estas recurriran y devolvera el siguiente gobierno. ¡Como para no salir por pies!

            

Y para terminar, he oido a una tertuliana decir que cuando las autovías de peaje perdían dinero, el Estado acudió a salvarlas. Una verdad a medias. En plena euforia de nuevos ricos, los gobiernos se lanzaron  a ejecutar obra pública como si no hubiera un mañana y para evitar distorsionar los presupuestos deficitarios, mal vistos y limitados por la UE, recurrieron al llamado "Método Alemán" consistente en que el contratista hacía la obra y la cobraba mediante los peajes o alquiler encubierto del Estado; así se ajustaba el influjo en el gasto presupuestario. Pero claro si las circunstancias de crisis o la mala previsión minoraba los ingresos, las constructoras se encontraban con el agua al cuello y el Estado solo hizo que acudir a resolver el problema que el propio Estado había creado.