Una vez terminada la moción de censura, surgen las opiniones sobre quien ha salido más fortalecido pues Tamames le dió unos zascas de cuidado a los previstos vencedores; como ejemplo un botón cuando Tamames le dijo eso del tocho de los 20 folios y su aburrido mitin de 100 minuto pero sin contestar a las preguntas o a temas del borrador como el idioma español en Cataluña o la eliminación del delito de sedición. De entre estas opiniones, extracto parte de la emitida por Rosa Diez: que destaca cómo la moción ha servido para ver, una vez más, "la chulería que demostró Pedro Sánchez al subir a la tribuna del Congreso con el teléfono, hay que ser muy despreciativo, muy impresentable y a la vez tener poca seguridad y ser un maleducado". Terminó sin darle la mano al final de la moción. ¡Qué descortesía! ¿Se acuerda lo que hizo Mariano Rajoy Brey el 1 de junio de 2018 cuando le derrotó Sánchez en la moción de censura?. El rey está desnudo.
Para tapar el éxito, discutible y discutido, en la moción, el gobierno ha sacado la reunión de Sánchez con el presidente chino, programada para finales de mes; como si esto no se preparase con bastantes días de antelación. Todo los ministros, empezaron a alabar la importancia de dicha reunión para la paz en la guerra de Ucrania; reflejando el valor e importancia mundial de nuestro presidente. Pero la excesiva loa tiene las piernas muy cortas y resulta que el presidente chino lo va a despachar en una mañana en lugar de dedicarle varios días como a Macrón y el canciller alemán.
La hemeroteca nos recuerda que también Rajoy fue recibido por el presidente chino y no se le sacó a hombros, en junio de 2017. Estas reuniones son deseables y sirven de base necesaria para aumentar las relaciones económicas entre ambos paises, pero con modestia y menos cohetería fallera.
Por si no fuera suficiente, corre cierto miedo por las cancillerias de la OTAN, por la debilidad del personaje y el poco valor de su palabra; amén de los socios comunistas en su gobierno. No olvidemos la facilidad del personaje para ofrecer ayudas generosas que luego quedan en el aire. como las que ofreció a los ucranianos, refugiados en España, en los primeros días de agosto del año pasado con cifras a lo grande: un fondo de 52,8 millones de euros a repartir en forma de ayudas directas, aderezado con otros 30 millones de euros de dinero público para crear oficinas de gestión de esas ayudas en las comunidades autónomas. Es decir, 30 millones de coste burocrático extra para repartir 52,8 en prestaciones. Más enchufados. Pues bién, ha pasado casi un año y las referidas ayudas llegan con cuentagotas.
Naturalmente el Presidente empleó sus primeros 100 minutos en darse autobombo sobre lo bien que nos va en la economía gracias a sus dotes de dirigente eficaz y como nuestro PIB crece, aunque somos el único país de la UE que aún no ha alcanzado el anterior a la pandemia, y el bienestar se enseñorea de España; olvidando que tiene a miles de familias subvencionadas y que tener que estar entregando cheques comida de 200 €, una sola vez en mayo antes de las elecciones, no es para enorgullecerse y no digamos de repetir este año la compra de voto joven con 400€, sin tener en cuentas sus niveles de renta. Olvida, interesadamente y cinicamente que desde hace más de sesenta años, la renta per cápita española no ha dejado de crecer respecto a la media de nuestros socios europeos. Sin embargo, últimamente se ha producido un estancamiento, primero, para después ir perdiendo posiciones en renta per cápita entre los países de la UE. No es que el país sea más pobre, porque ha seguido creciendo la renta per cápita, pero sí lo es relativamente, al compararlo con nuestros socios. La renta per cápita española supuso en 2022 el 85% de la renta media europea, lo que implica un suelo sin precedentes en las últimas dos décadas en la comparación con la UE o la eurozona
¿Triundadores o cínicos? |
También pudimos escuchar como la ministra de trabajo mentía descaradamente al achacarle a Mariano Rajoy un paro del 26,9 que venía de una escalada brutal del último período de Zapatero que lo entregó en un 21,5%. Pues bién, olvidó decir o mintió descaradamente que Rajoy lo rebajó al 15,28%. Actualmente, tras distintos cambios en el INE y su reforma laboral que cambia la nomenclatura y esconde a otro medio millón largo de parados bajo la alfombra de los fijos discontinuos, lo tiene en el 12,87%; muy parecido al que sale si sumamos esos 600.000 parados ocultos, el 15,44%.
Y eso sin despeinarse
como reprocharle a Feijóo que gobernará con Vox si necesita sus votos, cuando el lo hace con Podemos, Bildu, Esquerra,..
como echarle en cara su abstención en la reciente moción, cuando él lo hizo en la moción de censura de Podemos frente a Rajoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario