domingo, 2 de abril de 2023

HISTORIA DE LA RELACIÓN DE CHINA CON ESPAÑA. DESDE FINALES DEL SXVI.

Estamos viviendo una sobreexplotación del viaje de Pedro Sánchez a China, cuando aparentemente ha sido poco relevante y más bien un parche o cortina de humo con objetivo de ocultar los problemas del presidente de gobierno en una España agitada por la reduccion de penas, a violadores, por la ley del Solo Sí es Sí; la ley Trans que empieza a generar casos interesados en el deporte y en la carcel con cambios de sexo para eludir o cambiar sentencias; el caso del Tito Berni, la destitución de la ex directora de la guardia cuvil y el importante patrimonio acaparado desde los EREs y para terminar, por ahora, la sentencia del Supremo sobre la restituación del coronel de los Cobos y la cacicada del ministro Marlaska. Poniendo las cosas en su sitio, indicar que la presencia en China es un segundo plato pues la semana anterior estaba la visita a China del presidente brasileño, Lula da Silva, con 200 empresarios y que por una pulmonía fue pospuesta y por tanto resulta que Sánchez es el primer presidente en reunirse con Xi Ping tras su visita a Moscú. Una carambola.

Los reyes en 1978, visitarn Pekín.

Dejando atrás a Marco Polo y la Edad Media, empezaremos por recordar que los antecedentes de las relaciones de España con China, empezaron a finales del S.XVI y se mantuvieron hasta el final de la presencia española en Filipinas en 1898.Tras unos años de enfriamiento y como resultado del ingreso de la República de China en la ONU y en el Consejo de Seguridad el 25 de junio de 1971, comenzaron las negociaciones con la España franquista, anticomunista a ultranza, que reconoció por sorpresa a la China roja de Mao Zedong en un osado movimiento político de especial trascendencia para el futuro. El 9 de marzo de 1973, y después de meses de negociaciones, España y la República Popular China acordaban en París establecer relaciones diplomáticas e intercambiar embajadores. 

Los embajadores de España, Pedro Cortina (3d) y de China, Huang Chen (3i) en Francia, 
durante la firma del acuerdo por el que se establecen relaciones diplomáticas, 1973.

Pero, tal como decía en la introducción, las relaciones entre ambos países empezaron mucho antes, durante la presencia española en Filipinas. Fueron tres siglos de buena vecindad y contactos, en los que el galeón de Manila trajo la primera globalización. En 1571 se produce la fundación de Manila por Miguel López de Legazpi y tras su muerte el pirata chino Lima-Hong intentó su conquista pero el gobernador Guido de Lavezares y el maestre de campo Juan de Salcedo, al mando de 500 españoles, expulsaron a la flota mercenaria chino-japonesa. Aunque parezca una broma, lo cierto es que tanto los agustinos como el propio Legazpi y sus sucesores, intentaron convencer al rey Felipe II para llevar a cabo la conquista de China y usar Filipinas como trampolín en esa conquista y evangelización. Existen documentos y cartas con esas propuestas que fueron abandonadas tras el desastre de la Armada Invencible en mayo de 1588. Desde septiembre de 1580, como Portugal forma parte del reino de España, la ciudad portuaria de de Macao, alquilada por Portugal desde 1559 tambien sirve de trampolín para los intercambios comerciales que se consolidaron con el galeón de Manila.
                     

El Galeón de Manila, también llamado Galeón de Acapulco y Nao de China, era el nombre con el que se conocían las naves que cruzaban el océano Pacífico una o dos veces por año entre Manila (Filipinas) y los puertos de Nueva España en América, principalmente Acapulco. Fueron unos 230/242; a partir de 1565 con el descubrimiento del tornaviaje por Urdaneta. La presencia y conquista de las Filipinas fue posible gracias a los religiosos y también a los chinos que eran quienes realizaban todos los trabajos y oficios para una vida "confortable": sastres, albañiles, fontaneros, peluqueros, peones agrícolas, comerciantes, tenderos..., si bien periódicamente se les expulsaba por el número creciente de los mismos, manteniendo un equilibrio entre necesidades e inmigración. Muchos de estos chinos se casaron con filipinas y crearon allí sus hogares. En 1650, cuando en Manila vivían ya cuarenta y dos mil personas, había quince mil chinos, siete mil españoles y veinte mil filipinos. La mayoría del comercio estaba en manos de novohispanos (mejicanos) y la presencia de españoles raramente superó los 10.000.

El Galeón realizaba el trasvase de plata desde Acapulco a Manila y allí cargaba especias, seda y porcelana china para la vuelta, que desde Acapulco se distribuía entre América y la Península. Las ganancias de dicho comercio malograron los esfuerzos por establecerse en un puerto de la costa china, como habían hecho los portugueses en Macao, y poder así negociar directamente con China. Comercio lucrativo para los comerciantes pero no para la Corona que con los impuestos no cubría los costes de mantenimiento de la Administración.

Para el pago de la Administración del archipiélago y la seda, porcelana y demás productos de China, se empleó un 15% de la plata extraida en Nueva España. Esta plata era muy valorada por los chinos, especialmente las monedas acuñada y que muchos gobiernos regionales del continente volvían a reacuñar. Durante algunos años los galeones fueron dos y ello provocó las quejas de los productores españoles de seda que se quejaban de que no podían competir con los chinos; igual que ahora. 

Real de a ocho con caracteres chinos. Ceca de México, 1768.

China absorbió una parte importantísima de la producción de plata de las Indias españolas, estimulada por su demanda interna, y muy especialmente durante el siglo XVIII, en el que triplicó su población. Con ello se consiguió que la masiva inyección de nuevo numerario en los mercados mundiales no se tradujese en un desplome de su precio, lo que resultó crucial para sostener las bases financieras del Imperio Español. En su apogeo, cada galeón de Manila entre 1565-1815, cargaba un promedio de más de un millones de piezas de ocho (reales) por viaje. Se ha estimado que se introdujeron en China unas 5.000 toneladas de plata. Esa cantidad fue tan enorme que el 8 reales español, junto con sus imitaciones, acabó siendo la moneda circulante en China a principios del siglo XIX. Así se desplazó el anterior sistema basado en plata y cobre que había heredado China durante siglos.

Actualmente las relaciones comerciales con la fábrica del mundo, son fluidas y coincidiendo con el 50 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas, los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo sitúan a China como el cuarto mayor socio comercial de España en volumen de negocio, tras cerrar transacciones por valor de 57.667 millones de euros en 2022 –un 53,4% más que en 2020–, solo por detrás de socios europeos como Francia, Alemania e Italia.

6 comentarios:

  1. La ignorancia actual nos lleva a la actusñdituacion. La ignorancia es audaz . Qué pena que haya pocos como tú . . Chus garcía Ojosnegros

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    1. Gracias por el comentario. Efectivamente es una pena, pues la incultura favorece la manipulación.

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  2. Buen artículo Pedro.
    No hay que olvidar que con el galeón de Manila los españoles (con Andrés de Urdaneta como descubridor y documentador), usábamos la forma de navegar de vuelta en el océano Pacífico desde Manila hasta el puerto mejicano de Acapulco, el llamado "tornaviaje". Éste se producía aprovechando las grandes corrientes del Pacífico hacia el Norte, virando más tarde hacía el Este manteniendo sensiblemente el mismo paralelo, aprovechando ahora los vientos dominantes. No había otra forma de enfrentarse con la navegación a vela al inmenso Pacífico (el "Lago "Español") Toda la navegación española de la época se enfrentaba directamente a los océanos, a diferencia de los portugueses que no se alejaban nunca de la costa. En época de la Enciclopedia, los franceses D'Alembert o Diderot ni tan siquiera nos reconocieron los asombrosos avances habidos en la exploración y navegación de los océanos sin más referencias que las estrellas.
    Uno de los principales problemas que ha tenido España es que nuestra Historia la ha escrito nuestros enemigos históricos, los franceses e ingleses.

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    1. Es un añadido que me había planteado; introducir a Urdaneta aunque fuera como referencia, 1565, al comienzo real desde Filipinas. Pero podía implicar cómo Elcano si volvió por la costa africana y entonces el artículo se alargaba.

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  3. He leído con agrado ( como siempre) toda tu documentación sobre China . Todo los años que tenemos relaciones diplomáticas y los intercambios Económicos que tenemos con ellos ,inclusive en el año 2022 ( que ya era mal año para nosotros) lo terminamos bastante bien.
    Como siempre Sánchez se ha ido a dar
    un paseo y a chacar. pecho.
    Gracias por tu información
    Un saludo .

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    1. Me alegro de que mi artículo te haya resultado interesante. La pena es que nuestra historia es la gran ignorada.

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