martes, 23 de junio de 2015

Desde hace 2500 años los turcos intentan periodicamente conquistar Europa. Hoy 450 Aniversario del ataque turco a Malta. Españoles ayudan a la defensa de San Elmo.

Aprovechando el verano, como las plagas de langosta, los turcos de Anatolia o su entorno intentan conquistar Europa, unas veces a pie cruzando el Helesponto o con grandes fuerzas navales por el Mediterráneo.  ¿esta el IS formando el germen de una nueva eclosión de la plaga?
 
Hace 2500 años, 480 A.C. Leónidas con 300 valientes espartanos, reforzados por otros tantos griegos de la alianza de Polis, se enfrentaron a ellos en el Paso de las Termopilas y pasaron a la historia. Un  23 de junio de 1566, hace 450 años, se repetía la hazaña en un pequeño islote fortificado en la isla de Malta.

 
Efectivamente como si de una plaga que periódicamente se reproduce, los pueblos de la península anatólica, intentan expandirse hacia Europa y norte de África. Podemos remontarnos a los Hititas y sus luchas con los faraones egipcios, pero nos vamos a centrar en nuestra más cercana Europa, nunca ocupada a pesar de los varios intentos. En el norte de África se han mantenido hasta el final de la Iª Guerra Mundial.
 
Mapa de Anatolia
 
En las Termopilas Leónidas y sus compañeros resistieron unos días ante la brutal masa de persas de Jerjes I que habían cruzado el Helesponto. Mientras se libraba la batalla naval de Artemisio. Entre ambos combates retrasaron y debilitaron las fuerzas invasoras que aunque entraron en Atenas, terminaron siendo derrotadas en la Batalla naval de Salamina (los augures decían que los persas serían derrotados por un muro de madera que los interpretes posteriores lo aplicarían a los barcos atenienses) y el terrestre de Platea.
 
 
Para eliminar a los caballeros de Malta que les inquietaban en el Mediterráneo central y oriental y pensando en una base avanzada para posteriores avances hacia el corazón de Europa, organizaron una gran armada en la que embarcaron un poderosísimo ejército terrestre para invadir Malta. Pero en lugar de ir a su corazón, empezaron por el islote fortificado de San Elmo. En mayo iniciaron el asalto y los defensores resistieron heroicamente hasta su toma sin prisioneros el 23 de junio de hace 450 años. La fortaleza reponía, cada noche, sus soldados muertos por otros que cruzaban a nado hasta que esto se hizo imposible y lentamente los 600 defensores fueron muriendo por los cañonazos de la flota otomano o en la defensa cuerpo a cuerpo en las brechas de la muralla. La conquista le costó más de seis mil bajas y debilitó de forma notable la moral de los asaltantes que poco después tuvieron que levantar el asedio a la Valeta ante la llegada de 8000 soldados enviados por Felipe II en septiembre. Seis años más tarde Felipe II remataría la faena en Lepanto.
 
Fuerte de San Elmo, Malta
Con la llegada de Solimán el Magnífico al poder , la expansión del imperio otomano llegó a su máximo esplendor y en su camino de expansión entró el lucha con Las Dos Naciones, unión de Polonia y el Gran Ducado de Lituania y con el Imperio Húngaro
 
 
En la batalla de Mohacs,  acaecida el 29 de agosto de 1526 el ejército húngaro, a las órdenes de su rey Luis II , muerto en combate, fue derrotado por los turcos de Solimán el Magnífico. Así se acercaba al corazón de Europa representado por Viena.
 
Así pues los turcos en el intervalo de  1529 a 1683, avanzaron por Europa continental, tomando a Viena como el principal objetivo del enfrentamiento entre dos culturas el Islam contra el Cristianismo; el Imperio Otomano  contra el Sacro Imperio Romano del  Emperador Carlos V y al final contra alemanes, polacos y austríacos. 
 Polonia y en Gran Ducado de Lituania. Unión de Lublin en 1569
 
Viena en 1529, entre septiembre y octubre, sufrió el primer asedio de las tropas otomanas comandadas por el sultán Solimán I El Magnífico. Luego vendrían 2 intentos más. Solimán había proclamado la Yihad (la Guerra Santa), pretendía conquistar Viena la frontera de Occidente y más tarde Europa. Reclutó un inmenso ejército en Estambul y después de recorrer 2.000 kilómetros en cuatro meses se plantó delante de las murallas de Viena
 
 
El Sultán disponía de una importante fuerza de choque , unos 120.000 soldados bien entrenados y aguerridos. Viena contaba con sus poderosas murallas y unos 20.000 hombres, entre los que se encontraban 700 arcabuceros españoles y 17.000 lansquenetes enviados por Carlos I. Después de poco más de un mes de infructuosos asaltos, Solimán volvió sobre sus pasos a Constantinopla, perdiendo muchos soldados por el duro invierno.
 
 
Tres años más tarde los otomanos volvieron a intentarlo, en el verano de 1532, pero esta vez el Emperador Carlos I estaba esperando a los pies de la ciudad con un magnífico ejercito de 90.000 infantes y 30.000 caballos. Los turcos rehusaron el enfrentamiento y Carlos I escribía a su esposa que habían tenido miedo a enfrentarse con él.
 
 
El último intento, por ahora, se realizó en torno a mediados de julio de 1683. los otomanos se presentaron con un ejército de 150.000 hombres a los pies de la muralla y fueron estrepitosamente derrotados, a mediados de septiembre, por el inesperado ataque conjunto de polacos y alemanes que les sorprendieron sin preparación. Ante el peligro otomano, el Papa llamó a la cruzada y acudieron príncipes italianos, dinero del rey de España y soldados centroeuropeos decisivos. Francia de Luis XIV se mostró favorable a los turcos.
 
 
Poco a poco, Austria, Hungría, Rusia y Polonia irían recuperando sus territorios perdidos. El ocaso del viejo enfermo había comenzado.
 


 



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