Llevamos varios días viendo los altercados incendiarios de Barcelona y a las fuerzas de policía y mossos luchando con escasez de medios y órdenes cobardes de sus jefes que los dejan jugarse la vida mientras les tienen maniatados coincidiendo con el silencio cómplice de Torra y ¿culpable por omisión? de Sanchez. Pero de repente coinciden dos noticias, una portada del diario el País reflejando el éxito de la manifestación y huelga del pasado viernes y simultáneamente Torra que pide una reunión urgente con Pedro Sanchez para resolver políticamente la situación catalana. Curiosamente la foto coincide con la de La Vanguardia.
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| Lo principal es el éxito de la manifestación. Falso, pues los partícipes no alcanzaban los 300.000 |
Torra, es el principal perdedor de la demostración de fuerza de los pacíficos CDR por el número de asistentes, inferior al de la última Díada y por haber perdido el control con el apreteu, apreteu que ha disparado la violencia. Violencia extrema que ha dejado caer la máscara de buenismo, máxime si se acompaña por la bajeza moral de unos héroes encapuchados: el pillaje en varias tiendas y destrozo de sucursales bancarias y tiendas de ropa; consentido por sus compinches.
Como es habitual, los organizadores hablan de 750.000 asistentes y la guardia urbana de Colau de 500.000. Un dato interesante pues como lo suelen engordar 2,5/3,0 veces, ya nos da una idea de por donde andan los números: unos 250.000/300.000. Cifras oficiales y reales inferiores a las de la última Diada, de la que decía El País
EL PAÍS Barcelona / Madrid La manifestación de la Diada de 2019 es la que ha registrado menos participación de los últimos ocho años. La Guàrdia Urbana de Barcelona calcula que han asistido unos 600.000 asistentes.
Nosotros vamos a hacer un cálculo más afinado, partiendo de datos de wikipedia, de Google maps y de un vídeo y algunas fotos. Partimos de una ocupación, con algunos claros, desde la Plaza del 5 de Oros hasta Plaza de Cataluña, ambas incluidas así como la plaza de la fuente.
La plaza de Cataluña (oficialmente y en catalán plaça de Catalunya) es una céntrica plaza de Barcelona, uno de los centros neurálgicos de la ciudad. Tiene una superficie de 5 hectáreas.
Por tanto todo el Paseo , con sus 1300 m y una anchura bruta de 61m y neta de unos 53 (deduciendo mobiliario urbano, alcorques, entradas al subsuelo, nadie camina rozándose contra las paredes..), dispone de una superficie de 68.900. Si utilizamos el medidor de Google e incluimos la Plaza del 5 de Oros, asciende a unos 73.000 m2.
La Plaza de Cataluña mide esos 50.000 m2 brutos que deduciendo el mobiliario urbano... se reduce a unos 42.000 m2.
Así pués, tendríamos: 73.000 m2 del Paseo, incluida la Plaza del 5 de Oros, 3.000 m2 de suplemento por la de la Fuente y los 42.000 m2 de Plaza de Cataluña, en resumen: 118.000 m2 y con una densidad de 2 personas por m2 (densidad generosa si vas caminando) un total de asistentes de 236.000 y añadiendo bocacalles adyacentes, podríamos elevar la cifra a 250.000/275.000; en consonancia con las cifras oficiales y su engorde habitual.
Por tanto, un fracaso de participación de una marcha "pacífica" pero que impedía a los demás desplazarse libremente, que cortaba accesos; igual que los días anteriores cortó el del Prat para amablemente impedir la salida de 100 vuelos y el consiguiente perjuicio a los que no participan de sus afanes independentistas. Sin olvidar que el propio Torra participó en el corte de la AP7 y animaba a la manifestación de ayer, que coincidía con la convocatoria de una huelga general que tampoco tuvo éxito. El consumo energético, el indicador habitualmente utilizado para medir la dimensión de los paros, ha acabado revelando una menor incidencia que en grandes citas anteriores, como la huelga general del 3 de octubre del 2017, dos días después del referéndum del 1-O. Entonces el descenso en el gasto energético fue del 10,5% y este viernes la Generalitat lo acabó tasando en el 7,5%.
Resumiendo, Torra fracasó en la convocatoria de la huelga general, en la manifestación contra la sentencia del procés y además la violencia se le fue de las manos. Los mossos tenían órdenes políticas de respetar y facilitar el derecho a protestar y al mismo tiempo tenía que reprimir a los violentos con medios escasos y limitados: cuidado con el uso del camión cisterna para disolver a los violentos, bolas de foam...Puesto en esa tesitura, Torra, contaba con la tranquilidad/anuencia de Pedro Sanchez y del Ministro de Interior a los que les parecía que la cosa estaba tranquila o casi. Pero su fracaso se representaba también en el Parlament, donde amenazó con otro referéndum ilegal y se vio solo pues ERC y la propia CUP dieron un paso a un lado.
Que le queda, pues, a Torra para no dar un paso atrás como incluso le pide Iñigo Errejón, sacarle a Pedro Sanchez una negociación política que le permita vender un referéndum o algo similar en lugar de tener que ahorcarse saliendo al balcón a declarar le República con tan escaso logros y apoyos.
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