Según nos acercamos al 21 de diciembre, en Cataluña se están encendiendo los ánimos de los CDR más violentos; surgen las amenazas y escraches a los partidarios de los partidos constitucionalista y en las calles aparecen pancartas con el otrora famoso "No pasarán". Curiosamente o mejor dicho, vergonzosamente, es que desde la propia presidencia de la Generalitat donde se anima a los revoltosos a apretar y a que hagan oír la voz de protesta contra la intromisión del Consejo de Ministros en la apacible vida de la República catalana; olvidando que el Presidente de la Generalitat es el máximo representante del Estado español en la autonómica Cataluña. Dentro de esta dinámica hemos oído al Sr. Quim Torra comparar a Cataluña con Eslovenia; comparación rebatida por el Primer Ministro esloveno. Sin olvidarnos del incendiario Puigdemont que desde su fuga al palacete de Waterloo, no pierde ocasión de incendiar la calle con sus habituales soflamas; como la que realizó en 2013 en la apertura de la reunión de la ANC, frase original del periodista Carles Rahola (tío abuelo de la también incendiaria Pilar Rahola), llamando a la resistencia a sus conciudadanos:
“Los invasores serán expulsados de Catalunya, como lo fueron en Bélgica, y nuestra tierra volverá a ser, bajo la república, en la paz y en el trabajo, señora de sus libertades y sus destinos.”
Frase poco acertada, dicha en enero de 1939, pues no consiguió parar/detener el avance de las tropas franquistas, que habían iniciado la ofensiva sobre Cataluña el 23 de diciembre de hace 80 años y que les llevó a ocupar toda Cataluña en el breve espacio de tiempo de mes y medio. El 26 de enero de 1939, caía Barcelona sin defensa. Madrid aún resistía tras dos años y medio de guerra y asedio. Companys y el lendakari Aguirre cruzaban la frontera el 5 de febrero, seguidos por Juan Negrín, Azaña, el general Rojo y miles de soldados republicanos, unos 220.000, que conjuntamente con otros tantos civiles, pasaron a Francia. Al cabo de seis meses ya habían retornado el 60%.
Placa conmemorativa del cruce de la frontera con Francia de Companys, Azaña, Negrín y Aguirre |
Volviendo a la actualidad y después de la enésima intentona fallida, el 27 de octubre de 2017 y con la complacencia por dejación, tras un 155 acobardado, los secesionistas se han radicalizado más y vuelven al no pasarán; buscando su bautismo de fuego el 21-D. Son los autodenominados «Grupos de Acción Rápida», que funcionan como comandos y dicen contar con 8.000 seguidores.
Según Albert Boadella, el espectáculo que dan los independentistas es tal que es difícil que por sí solo no se pueda construir una sátira formidable. Lo terrible es que no se dan cuenta. Si fueran cínicos yo sería más optimista. El problema es que están enajenados. Esto es muy grave. Tenemos a dos millones y pico de personas, sobre todo, localizados en la Cataluña agropecuaria, unidas en el odio a España. No están unidas en la ilusión de una Cataluña utópica o de un paraíso fiscal, cosa que ya se intentó. Todo eso les importa un comino. Les da igual si se quedan fuera o no de la UE. Están unidos para ganar la guerra a esta España maligna e intolerante.
Albert Boadella: "O se interviene Cataluña varios años o nos comemos la independencia"
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