lunes, 27 de enero de 2020

TORRENT Y TORRA SE RINDEN, TAN FÁCILMENTE, COMO EL OTRO 26 E.

Hoy Quim Torra ha dejado de ser presidente de la Generalitat como castigo a su desobediencia y chuleo frente a la ley. Se ha cansado de decir que lo volverán a hacer, reconoció su desobediencia ante el tribunal que le juzgaba por no hacer caso a las demandas de la JEC y se burlaba de sus oponentes hasta que al fin le ha caído el peso de la ley ante la que ha tenido un comportamiento ovino. Nuevamente ha sido la justicia la que nos ha devuelto la dignidad y ha retirado el acta de diputado al chulo de Quim Torra que no se ha parado en descalificaciones y repetir que lo volverían a hacer. Eso si, sobrevuela la posibilidad de anticipar elecciones. Claro que estamos viendo como Sanchez/PSOE/Cristina Narbona le echan un capote y mantiene la reunión con Torra; argumentando que aunque no sea diputado no le inhabilita para seguir siendo presidente de la Generalitat. Para ejemplo el suyo, pues no siendo diputado puso ser elegido presidente de gobierno en la moción de censura. Un cachondeo.

                        

Es curiosa y repetitiva la casualidad en las fechas y celebraciones que los secesionistas asocian a derrotas; generalmente incruentas, con la excepción de la de Luis Companys en octubre del 34. El año pasado celebraron el Consejo Constitutivo de la CRIDA, partido creado por Carles Puigdemont, Jordi Sanchez y Quim Torra para llevar a Cataluña a la República independiente de su casa, el 26 de enero del año pasado y se me ocurre pensar si era para celebrar el 80 aniversario de las tropas nacionales en Barcelona. Muchas llamadas a la lucha como la del tío abuelo de Pilar Rahola y que en alguna ocasión ha recordado y copiado, el fugado Puigdemont; muy similar a la que hoy profería el cesado como diputado Quim Torra y que no ha secundado nadie en el Parlamento y pocos en la calle. 
Frase de Carles Rahola Llorens en enero del 39.


Efectivamente el 26 de enero de 1939, las tropas del general Yagüe entraron en Barcelona. La ciudad, que había sido puesta como ejemplo de bravura por Winston Churchill en la Cámara de los Comunes por su aplomo durante los bombardeos de la aviación italiana, se rindió con una mansedumbre casi ovina. Desde que se inició la ofensiva franquista, el 25 de diciembre del 38, Barcelona caía en un mes y quince días después lo hacía toda Cataluña y eso que a Francia pasaron 220.000 soldados dentro de la masa de refugiados que huían, acompañados por Companys, Azaña, Negrín y Aguirre.          

                                                                                

Quedaban atrás tres años de épica que tan fenomenalmente retrataron fotógrafos como Agustí Centelles, Robert Capa, Gerda Taro o Hans Gutmann. La guerra civil fotográfica, lo que son las cosas, la ganó sin duda la república. Pero para equilibrar esa balanza sale ahora del cuarto de revelado la obra de Francisco Martínez Gascón, alias Kautela, fotógrafo del bando nacional que acompañó a Yagüe en los preliminares y en la toma de Barcelona.
 
     

Las fotos corresponden al 27 de enero del 39. En la 2ª se aprecia un tanque rusto T-26 capturado a los republicanos. El recibimiento de la población fue apoteósico, como declararía el general Yagüe:

Nos han hecho el recibimiento más entusiasta que yo he visto (…) He asistido a la conquista de las cuatro provincias del Norte: he paseado la bandera nacional y el escudo de Navarra por Aragón, por Castellón, por todas partes y en ningún sitio, os digo, en ningún sitio nos han recibido con el entusiasmo y la cordialidad que en Barcelona.

Tal vez sea enfermiza la manía por celebrar las derrotas, hasta el punto que el asalto a Barcelona por las tropas de Felipe V, el 11 de septiembre de 1714, fuera el escogido para celebrar su día de la patria, la DIADA; ciento setenta años después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario