Acabamos de ver , en la pasada fiesta de la Hispanidad, cómo Pedro Sánchez volvia a menoscabar la dignidad del Jefe del Estado, dejándole tres minutos en el interior del coche, previa disminución de su velocidad, porque el presidente del gobierno aún no había llegado, pasándose el protocolo por el arco del triunfo. Sánchez debería haber llegado con varios minutos de antelación y haber saludado a las autoridades que esperaban, como el Alcalde, Presidenta de la Comunidad,...Pero este desplante ni era el único ni sería el último pues en el aperitivo servido en el Palacio Real, tras el saludo a los asistentes, el rey observó con sorpresa que Pedro Sánchez se marchaba, cuando esa salida prioritaria corresponde al rey. Para completar el panorama, Sánchez ha consentido que sus socios Urkullu y Aragonés, no acudieran al festejo y más aún ha consentido que al día siguiente, día 13, en Barcelona ni la alcaldesa ni el Govern acudieran a recibir a Felipe VI que inauguraba el salón nautico de Barcelona.
Cada vez con mayor claridad y desfachatez, el jefe de gobierno Pedro Sanchez demuestra su profunda intención de aspirar a presidir la futura República Española, llevándose por delante al actual rey. Desde que accedió a la jefatura del Estado, mediante la cínica moción de censura, no ha dejado pasar ninguna ocasión para menospreciar al Rey. Empecemos cuando en el besamanos se quedó junto al monarca hasta que el protocolo le puso en su lugar y se lo llevaron; vaya careto se le puso a la entonces Presidenta del Congreso.
Que Sánchez es un prepotente y un cínico redomado está a la orden del día. Mientras nos entretiene y se publicita continuamente con medidas económica con rasgos electoralistas; dice que Alemania no ha invitado a España a pertenecer al escudo antimisiles y como se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, a los dos días el Canciller aleman le hace quedar por mentiroso ; igual que a su sierva, Margarita Robles, la ministra de defensa. A su sanchidad lo que le importa es su reelección y ante todo prefiere contentar a sus socios podemitas con los temas de gasto en defensa.
Volviendo al título, basta con recordar algunos de sus desplantes y que recogí en este artículo, cuyo enlace adjunto.
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2019/12/sanchez-y-sus-aspiraciones-presidente.html
Lo de futura republica, con la experiencia que hubo, ose han vuelto mucho tontos (??) o ya lo están.
ResponderEliminarEste es como aquel del TBO que quería ser visir en lugar del visir.
El daño a la imagen del rey es como la gota que cae lentamente y va calando. Mi profesor de historia de la Carlos III, decía que no era el momento para una república pues en la situación actual volvería a fracasar dado que levantaría espectativas que la economía volvería a penalizar.
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