lunes, 24 de octubre de 2022

LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA. LA REPÚBLICA SOÑADA, IDÍLICA, E IRREAL.

Acaba de entrar en vigor la Ley de Memoria Democrática, olvidando que analizar el pasado con los ojos actuales lleva a una peligrosa tergiversación y censura. Intentaré ser objetivo y emplear fuentes fiables. El fracaso de la República del Frente Popular, la nacida tras las elecciones de febrero del 36, puede resumirse en que "se demostró incapaz de evitar la guerra y una vez iniciada, de ganarla". No sobrevivió a los desencuentros entre los propios republicanos y que mejor forma de resumir la inestabilidad vivida por la República, que los 18/20 gobiernos existentes entre el 14 de abril del 31 y el 18 de julio del 36; con lo que salen a poco más de 3 meses de duración y en los que se decretaron 62 veces los estados de alarma, 23; prevención, 21, excepción o guerra, 18. Cada vez que uno de estos estados excepcionales era declarado ciertos artículos de la constitución se dejaban en suspenso y las libertades de los ciudadanos por tanto se veían afectadas. Acabo de leer otro libro más sobre la IIª República, (El Colapso de la República por Stanley G. Payne) y al indagar sobre una nota de pie de página he llegado al artículo escrito por Santos Juliá: “Nosotros, hijos de los vencedores y de los vencidos”; que fue el nombre del nuevo sujeto político que miraba hacia atrás, hacia la Guerra Civil, para hablar de ella como inútil matanza cuya herencia era preciso clausurar por medio de una política que ese mismo año, 1956, sería bautizada por el Partido Comunista como de reconciliación nacional.

               https://elpais.com/elpais/2019/05/02/ideas/1556814032_557538.html


Nuestra experiencia republicana se reduce a dos intentos que comparten varias similitudes: Ambas repúblicas vinieron tras la salida sin violencia de los reyes, Amadeo I y Alfonso XIII, respectivamente. También sufrieron, inmediatamente, la declaración de secesión de Cataluña que duró unas horas, en ambos casos. Ambas terminaron con un golpe militar que volvió a restaurar una Monarquía, la segunda vez con un intervalo dictatorial de 36 años. Esta IIª República fue recibida con mayor entusiasmo por todas las clases; como puede verse en los reportajes del día 14 de abril de 1931 y siguientes. Tal vez se pusieron excesivas ilusiones y cuando empezaron a incumplirse, la gente de desanimó con la misma rapidez y los fracasos se trocaron en violencia. Tampoco ayudó a su pervivencia el entorno violento: Italia invade Abisinia en 1935 y sufre condena de la Sociedad de Naciones, con especial virulencia por parte del representante español; Japón invade Manchuria a finales del 31; el incendio del Reichstag en Berlín en febrero del 33 que facilitó el poder absoluto de Hitler;...; levantamiento socialcomunista contra el gobierno austríaco del canciller Dollfuss, en febrero del 34, que  fue sofocado violentamente, terminando con el partido socialista, austríaco, prohibido. Esto último sirvió de argumento a Largo Caballero contra Gil Robles, al que apodaba el Dollfuss español, como justificación del levantamiento en Asturias. 

Júbilo por la llegada de la IIª República.

El preámbulo de la llegada de la República se vivió el 17 de agosto de 1930 con el Pacto de San Sebastián, entre los partidos republicanos y al que se adhirieron, en octubre, algunos dirigentes,socialistas importantes. Organizaron un levantamiento militar para derrocar a la monarquía por la fuerza de las armas. Realizado en dos fases, sin cohordinación, en diciembre del mismo año, terminó en fracaso en Jaca. Entre los golpistas republicanos se encontraba el general Queipo de Llano que nos lo volvemos a encontrar en julio del 36, junto a la mitad de los oficiales de Jaca. Parecido al golpe de julio del 36 pero con peor resultado 

La IIª República llega tras unas elecciones municipales, no constitruyentes y con mayor número de concejales monárquicos, salvo en las ciudades. A pesar de dicha victoria, el régimen monárquico, empezando por el propio Alfonso XIII, tomó la decisión de suicidarse políticamente, al negarle su apoyo el general Sanjurjo al frente de la Guardia Civil; que posteriormente, en agosto del 32, realizó un golpe que fracasó rápidamente. Curiosamente Tenemos a dos generales defendiendo la República en 1931 y cinco años más tarde, tendrían gran relevancia en el inicio de la G.C. que terminó con la ¿misma? República.

El gobierno provisional, saliente del Pacto de San Sebastián, se encuentra con la primera traición nada más proclamarse la República. Traición protagonizada por el reincidente teniente coronel de ingenieros, Francesc Maciá, que intentó asesinar al rey Alfonso XIII en 1925 y un años después, el 2 de noviembre al frente de un grupo de mercenarios intentó invadir Cataluña por Prat de Molló. El mismo día 14 de abril, de 1936, Maciá proclama la república catalana, que no era lo acordado en el referido Pacto para resolver el conocido Problema catalán. Se frena y da marcha atrás a cambio de la oferta de un Estatuto y de la vuelta de la Generalitat. Como un reguero de pólvora, se inicia la quema de conventos y colegios religiosos; no uno ni dos, sino un centenar con importantes libros, pinturas, etc. Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura, ambos moderados y católicos, intentaron frenarlos con la intervención de las fuerzas de seguridad pero Azaña lo impidió y largó una de sus frases más conocidas:" Todo el patrimonio eclesiástico no vale la vida de un miliciano".

Hay que reconocer que la República nació con grandes esperanzas y urgencias que se transformaron en múltiples Decretos que al no alcanzar a satisfacer esa ilusiones, produjeron un enorme desencanto que bien manejado por los anarquistas y las derechas, fué una de las causas del fracaso republicano. Otro de los fracasos fue intentar apartar y expulsar a los partidos de centro derecha de la vida política y aprovecharse de su baja participación en las elecciones constituyentes de junio del 31 para diseñar una Constitución para la mitad de la población y contra la otra mitad. Poco después la Ley de Defensa de la República, coartó muchas libertades, empezando por la prensa. En plena reforma del ejército se produjo el Golpe de Estado de Sanjurjo. Golpe del que Azaña estuvo informado por infiltrados y cuando se produjo rechazó el ofrecimiento de Largo Caballero de armar a los sindicalistas; todo muy bien descrito entre las pag 18 a 23 de sus diarios 1932-1933. Lo contrario de julio del 36 donde sí se armó a los sindicalistas, contra el criterio de Azaña por miedo a perder el control y que triunfara la revolución popular. El ejército no apoyó el golpe de Sanjurjo en el verano de 1932, como tampoco lo había hecho en diciembre de 1930; porque aún creía en la República.



El primer bienio, vivió tres fuertes movimientos insurreccionales, promovidos por los anarquistas de la CNT y de la FAI, dirigidos por García Oliver, quien luego sería Ministro de justicia con el 2º gobierno de Largo Caballero, durante la G.C. Tampoco creía en una República burguesa el propio Largo Caballero que en el verano del 33, en un curso a las juventides socialists, sin disimulos dijo: «Hoy estoy convencido de que realizar obra socialista dentro de una democracia burguesa es imposible; después de la República ya no puede venir más que nuestro régimen». Curiosamente el PCE, poco representativo, no estaba por esta versión frentepopulista pues desde la revolución rusa, había fracasado en todos los paises en que se había intentado, fuera de Rusia. Además Stalin, en plena limpieza/exterminio de sus oficiales y reorganización de su ejército, no quería problemas con las democracias occidentales, consciente del temor inglés al comunismo.

Terminaba el año 1933 con un país dividido que es llamado a las urnas en noviembre y tras las elecciones se confirma lo ocurrido en las municipales de agosto, las derechas se han recuperado y son votadas mayoritariamente. Entre los diversos motivos que llevaron a este cambio radical de escenario se encontraban los fracasos de la Ley de Reforma Agraria, el supuesto efecto conservador del voto femenino, votaban por 1ª vez en una Generales, la dispersión del voto y la abstención del anarquismo que expresaba su descontento con el gobierno radical-socialista (Casas Viejas era mucho lastre). Solo 4.400 campesinos se habían asentado en pequeñas parcelas con un total de 24.000 Has, menos del 5% de las inicialmente previstas; también se retrasaban las tierras para los aparceros. Se crearon 6600 escuelas nuevas sobre las 33.500 existentes, pero claro la educación religiosa había sido eliminada y faltaban miles de maestros que requerían años de formación. 

Cuando tras las elecciones de noviembre del 33, debería haber llegado al poder la CEDA que tenía casi el doble de diputados que el PSOE, Niceto Alcalá Zamora, con la presión de republicanos azañistas y socialistas de Largo Caballero, le negó ese derecho y en lugar de gobernar Gil Robles con el apoyo de Lerroux, se forzó un gobierno con Lerroux al frente y Gil Robles dándole apoyo. Así nació el denominado "Bienio Negro".Durante el verano del 34 se presenta por la Generalitat La ley de Cultivos que favorecía a los remensas pero la Lliga presentó alegaciones y la ley fue declarada inconstitucional por el Tribunal de garantías Constitucionales; creando el evidente malestar en la Generalitat. En septiembre se varió el impuesto sobre el vino en el País Vasco y como tocaba su fuero/cupo, generó malestar en el PNV. Para completar el cuadro y como el gobierno Semper había caído, el nuevo gobierno incluye a tres ministros de la CEDA y eso justificó a las izdas para dar dos golpes de Estado en octubre del 34: Una fracasada huelga general, promovida por Largo Caballero, que solo cuajó en Asturias y que dejó destrucción y 1.500 muertos (se requisaron 50.000 fusiles y 20.000 pistolas) y el golpe de Companys en Cataluña que duró unas horas y dejó tras de sí medio centenar de muertos y el doble de heridos. Los republicanos contra la República y las derechas defendiéndola. Éstas en el año 1935 podían haber aprovechado para liquidarla pues los principales dirigentes republicanos estaban en prisión.


El egregio republicano Salvador de Madariaga lo recordaría desde el exilio con palabras contundentes:
El alzamiento de 1934 es imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía ya tiempo. El argumento de que Gil Robles intentaba destruir la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falso. Hipócrita porque todo el mundo sabía que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la Constitución de 1931, sin consideración alguna a lo que se proponía o no Gil Robles; y, por otra parte, a la vista está que el presidente Companys y la Generalitat entera violaron también la Constitución. ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la República de 1931 contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha a aquellos mismos que para defenderla la destruían? (...) Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936

Indalecio Prieto decía en Méjico, desde su exilio el 1 de mayo de 1942,  refiriéndose a la Revolución de Asturias de 1934, 

"Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación de aquel movimiento revolucionario. Lo declaro, como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo". Es la piedra de toque de su episodio más sombrío. 

Sir Raymond Carr, observa, pag 156 del libro de Payne sobre el Colapso de la República.

La revolución de octubre es el origen inmediato de la guerra civil. La izda y especialmente los socialistas olvidan que el gobierno contra el que se rebelaron estaba electoralmente elegido en las urnas, tan legalmente o más que aquel contra el que se levantaron los generales en julio del 36
Indalecio Prieto, participó en la contratación de las armas del buque Turquesa, armas que el gobierno había comprado para facilitar un levantamiento socialista en Portugal; pero al anularse, se desviaron para armar a los golpistas asturianos. Los guardias les sorprendieron desembarcado las referidas armas y el Turquesa huyó y el resto de las armas, que no habían desembarcado, fueron incautadas en Burdeos. Prieto logró escapar a Francia, donde permaneció 16 meses. Pág 130/31 del Colapso de la REPÚBLICA de Stanley G. Payne.

Con la insuperable autoridad conferida por su calidad de presidente de la República en el exilio, Claudio Sánchez-Albornoz dejó claro que:
"la revolución de octubre, lo he dicho y lo he escrito muchas veces, acabó con la República" Considerar que la República era de izdas o no era, fué uno de sus grandes errores, y acortó su vigencia.
Pero faltaba todavía otro tiro en el pie. Pues con la muy irregular victoria de las izquierdas en las elecciones de febrero de 1936 se amnistió a todos los condenados por los sucesos de 1934 y se restableció el suspendido Estatuto catalán. El Frente Popular ganó las elecciones por una diferencia de pocos votos, pero duplicó en número de diputados al centro derecha. Tuñón de Lara aporta unas cifras: votaron 9.864.783, el 72% del censo electoral, de los cuales 4.645.116 fueron para el Frente Popular (257 diputados); 4.503.524 para las derechas (139 diputados); 125.714 para el PNV y 400.901 para el centro. Prácticamente un empate en votos pero casi el doble de diputados. Esto creó un gran descontento entre las derechas. En el campo el predominio frentepopulista fue tremendo y las leyes se aplicaron con gran rapidez, no como en 1931 que fueron muy lentas. Como ejemplo: la ocupación, el 25 de marzo, de 3.000 fincas en Badajoz que esperaban los yunteros desde hacía mucho tiempo. También se expropiaron 1/2 millón de hectáreas entre marzo y julio, 20 veces más que en el primer bienio. Esto alarmó sobremanera a los propietarios castellano-leoneses.
                          
Como reacción, al desprecio de la justicia con la liberación de presos y la vuelta  de Companys a la generalitat, en marzo comenzó a organizarse el levantamiento por un grupo de generales y coroneles que nombraron al general Mola como "El Director". Previamente tanto Franco, como Goded y Gil Robles intentaron convencer al jefe de gobierno, Portela Valladares y al Presidente, Alcalá Zamora, que firmara un estado de sitio y se repitieran las elecciones. La tensión era tal que ya estaba decretado el estado de alarma. Sorprendentemente Azaña se hizo cargo del gobierno y consiguió una aparente tranquilidad pero en abril y mayo hubo dos nuevos tiros en el pie, la sustitución de Alcalá Zamora por Azaña en la Presidencia de la República, con el argumento de que había convocado dos veces elecciones en una legislatura y lo peor, su salida de la jefatura de gobierno que quedaba en manos más débiles, las de casares Quiroga. Esto trajo un aumento brutal de huelgas, tensionando el ambiente más que nunca.

El otro tiro, fue que Largo Caballero se negó a que Prieto quedará como jefe de Gobierno con apoyos de diputados de la CEDA como Manuel Gimenez Fernandez, defensor de una Reforma Agraria intermedia y contrario al golpe; lo que pudo costarle la vida pues siempre estuvo en la oposición a Franco. Esta si que fue la última posibilidad de evitar la guerra. Mientras la violencia se adueñaba de las calles, se encarcelaba a los oponentes como Jose Antonio Primo de Rivera o Melquiades Alvarez (primer mentor político de Azaña)...Morían falangistas y sindicalistas. La represión policial dio pie al asesinato del teniente Castillo y la venganza desembocó en el asesinato de Calvo Sotelo el 13 de julio, a manos de fuerzas policiales. Fue el detonante que animó a los golpistas indecisos entre los que se contaba Franco.  

Hay que reconocer que en julio de 1936 casi todo el mundo pedía un régimen autoritario para España. La CNT buscaba imponer por la violencia su propia utopía en una fecha indeterminada, los caballeristas y el POUM pedían la imposición de la dictadura del proletariado, los comunistas se afanaban por construir la "República de tipo nuevo", los azañistas y prietistas buscaban una república exclusivamente de izquierdas, eliminando políticamente a la mitad de la nación; los carlistas querían imponer su visión monárquica; los monárquicos alfonsinos deseaban una monarquía autoritaria y corporativista; los falangistas, su llamada revolución nacionalsindicalista, e incluso bastantes personas del centro o de la izquierda moderada pedían públicamente una dictadura constitucional republicana. 

Muchos revolucionarios –sobre todo entre los caballeristas– insistían en que nunca podría haber una revolución verdadera sin una guerra civil; naturalmente, una guerra civil ganada por ellos mismos. Todos los marxistas revolucionarios la consideraban una inevitabilidad histórica, compartida por la reacción. Los líderes comunistas Luis Araquinstain, director de Claridad, y Maurín eran defensores de la guerra civil, convencidos de que las izdas podrían vencer facilmente y que la tensa situación internacional impediría la intervención contrarrevolucionaria extranjera. 

Dos días después del asesinato de Calvo Sotelo, el 15 de julio, Claridad (periódico español editado en Madrid durante el periodo republicano. Representaba al ala más a la izquierda del socialismo español, la facción caballerista, y uno de sus impulsores fundamentales fue Luis de Araquistáin. se preguntaba, tras la muerte deCalvo Sotelo, ¿no quieren el estado de alarma? Pues que haya guerra civil a fondo.  El 16 de julio , Claridad insistía y  publicó un artículo titulado "Técnica del contragolpe de Estado"para explicar como derrotar una rebelión que la extrema izda había deseado fervientemente. Para vencer se proponía, como así se hizo, licenciar a las unidades rebeldes, liberando a sus soldados de la discilina miltar; entregar armas a los grupos revolucionarios organizados y combinarlos con la milicia revolucionaria con los secores leales del ejército. El golpe militar se transformó en revolución popular, sin control ni vuelta atrás. Martinez Barrio lo intentó los días 18 y 19 con un gobierno de conciliación, pero ya era imparable la guerra civil con toda su crudeza.

El resultado de los odios se refleja en el total de muertos durante la guerra y la posterior represión: Al final hubo el mismo número de muertos en el frente, 200.000, como en la retaguardia y la represión; en total 400.000. Único caso en la historia con los mismos muertos en el frente que paseados y fusilados en la retaguardia. Aquí conviene recordar que los principales golpistas eran reputados republicanos y masones como Cabanellas, Queipo de Llano, Aranda y el propio Mola; más republicano que monárquico.

Enrique Moradiellos, escribió en el ABC, el 6 de diciembre del pasado año 2021:
"Los actuales líderes comunistas dicen de los líderes de entonces, los mismos que sufrieron la Dictadura, que fueron apocados y que no defendieron lo suficiente a la clase trabajadora. Todo a la vez, que mitifican la República ante la imposibilidad de borrar por completo nuestro pasado. Destruyen algo que creen nefasto y proponen una alternativa que enlaza con una arcadia perdida o con un futuro desconocido que será, según prometen, el Edén en la Tierra, lo cual es un pensamiento peligrosísimo que ha inspirado crímenes muy notables. Franco mató más por la sencilla razón de que ganó la guerra. Pero debemos recordar que los crímenes contra las víctimas de un bando no anulan ni legitiman los crímenes cometidos por el terror revolucionario del otro bando. Esto es lo que ahora se quiere olvidar, que en la República se vivió un proceso revolucionario brutal y miserable y que sus crímenes son igual de condenables".

La República también realizó cambios positivos pero aquí unicamente hemos analizado las causas que la llevaron al fracaso y que parecen repetirse cuando se aprueba esta ley de desmemoria; indulta a los golpistas del procés, sin muertos; hay ministros que amenazan desde la tribuna de oradores a la derecha de que no van a volver a gobernar y que si lo hacen, las calles arderán. 


https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2021/11/madrid-85-aniversario-del-terrible.html

https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2021/02/el-fracaso-de-la-ii-republica-se-pudo.html

5 comentarios:

  1. enorme desencanto bien manejado por los anarquistas y las derechas"

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    1. ¿Significa eso que los enemigos de la República eran los anarquistas y las derechas?

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  2. Incluir desencanto socialista, especialmente con la deriva de Largo Caballero que terminó por desear una república popular. Si Largo Caballero, en abril-mayo del 36, no se hubiese opuesto a que Prieto presidiera un gobierno de coalición de socialistas y republicanos, con apoyo indirecto de la CEDA ,seguramente se habría evitado la guerra. En esta posibilidad están de acuerdo muchos historiadores de una y otra tendencia.

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  3. En mi humilde opinión , el texto tiene algún que otra subjetividad

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