Leía en el ABC, de ayer sábado, que Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana, ha renunciado oficialmente a su acta de diputada. Se trata de una decisión en sintonía con la mayoría de ministros socialistas que también lograron plaza en el Congreso en las últimas elecciones generales. Siguiendo con los "no principios" de Sánchez, se presentan como cabezas de lista en las elecciones a personajes conocidos y que pueden ser un atractivo para el votante y una vez producido el engaño de la votación , se les nombra ministros y rapidamente les obliga a ceder sus actas, que son ocupadas por personajes de tercer nivel y ellos se dedican a sus tareas propias en el ministerio; renunciando a prestar su experiencia en el Parlamente a cambio de garantizar los votos al PSOE, que no le sobran, y necesita que todos los diputados estén siempre presentes. Se les usa de imán en base a su experiencia y formación política para luego dar el cambiazo. Así esos sustitutos engordan la nómina del Estado y aumenta el nº de agradecidos y paniaguados. No olvidemos que esos fueron los inicios del propio S.anchez; ir de relleno en las listas y entrar en el Congreso de rebote.
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| y asesores directos. |
Pero el premio gordo es para la nueva presidenta del BEI, Nadia Calviño que se utilizó como reclamo electoral frente al PP "nosotros tenemos a Nadia y ellos no tienen a nadie". La premiada, pasa de 'viceazafata' a comandanta-pilota, con un salario anual de algo más de 375.000 euros (27.000 euros al mes, ¡ahí es nada!; y que el marrón de tirar de la economía española se lo coma el siguiente. Y no importa si en el camino se ha tenido que sacrificar, para lograr el favor de alemanes y franceses, un puesto de mucha mayor relevancia para el país como era la presidencia del MUS -el Mecanismo Único de Supervisión-, que estaba más que decantado para la subgobernadora del BCE, Margarita Delgado (que recayó en la germana Claudia Buch), o la sede de la EMLA -la futura Agencia Europea de Blanqueo de Capitales, por sus siglas en inglés- también pedida por los teutones (en detrimento de Madrid, la favorita), pues se sacrifica. Todo porque nosotros tenemos a Nadia y ellos a nadie y ¿ahora después de pagar tan alto precio?. El supremo líder es incuestionable.
Lo cierto e insólito es que, entre unas cosas y otras, Sánchez ha conseguido configurar una alianza parlamentaria que va desde la ultraderecha independentista catalana de Junts hasta el comunismo de Sumar y su ensalada de siglas de ideologías variopintas. Nos hace vivir en el alambre al borde del abismo pero a cada contrariedad, saca un nuevo conejo de la chistera. No es un un modelo de coherencia, sino de un mercantilismo propio de un capitalismo político salvaje sin parangón entre las democracias. Si de la amnistía hay que pasar del no al si, cuestión de siete diputados, se pasa. No puede salir a la calle sin ser abucheado, es capaz de decir una cosa y la contraria sin despeinarse ni avergonzarse. Le adjudican desequilibrios mentales y de personalidad, pero no existe un caso igual y creo que nunca ha existido.
Claro que Sánchez no es el único repartidor de gabelas, sus socios se han aprendido el camino y como ya indicaba en otro de mis artículos, crean fondos de resistencia para tener un colchón económico cuando dejen el poder gubernamental. Con el dinero que no es de nadie pero pagamos todos, la Generalitat compra el retorno de empresas que salieron en 2018 a causa del procés; así el fabricante de Ariel y Ambi Pur vuelve a instalar su sede en Cataluña para cobrar una subvención del Govern y BlueSun pagará allí el IVA y el impuesto a sus beneficios; que perderá Alcalá de Guadaira. Igualmente ocurre con Font Salem; el fabricante de cervezas para Mercadona, Lidl y El Corte Inglés. Mientras tanto, la consejera catalana de Economía desprecia una reunión con sus homólogos del resto de España, porque Cataluña negocia bilateralmente con el gobierno. Toma jeroma pastillas de goma.
Del 1 de enero al 31 de octubre, el gasto de personal comprometido por la Administración General del Estado ha ascendido a 19.487,2 millones de euros, 803,9 millones más que en el mismo período de 2022; sin contar con las demás administraciones públicas, municipales y autonómicas. Pero esto no hace sino confirmar que el presidente del Gobierno está mostrando una impúdica arbitrariedad en sus nombramientos. Una práctica que menoscaba la meritocracia que debería marcar el acceso a todo cargo público. Así se explica, por ejemplo, que Dolores Delgado pasara de ministra de Justicia a fiscal general del Estado o que Juan Carlos Campo transitara desde el mismo ministerio al TC. No da puntada sin hilo y ya pasará a cobrar. Correos, gestor del voto por correo está en manos de su amigo, a pesar de las pérdidas millonarias que genera. Igualmente controla con Tezanos, el CIS. Control que ahora se replica en la agencia EFE, tras situar al ex secretario de Estado Miguel Ángel Oliver al frente; olvidando cómo en 2018 preconizaba que este cargo se adjudicara por mayoría de 3/5. Naturalmente los codiciados cargos de embajador en la UNESCo yla ONU, no han ido a diplomáticos expertos sino a los exministros Miguel Iceta y Héctor Gomez; con escasa formación académica.
En la feria de Sánchez nunca falta un sitio para sus amigos. Si es menester los acomoda en el hipódromo de Madrid. Aprovechando que decidió purgar a Adriana Lastra, tras una crisis de confianza, sobre la cúpula de Ferraz aterrizaron los peones de Moncloa: Patxi López, Pilar Alegría, María Jesús Montero… e Ion Antolín; responsable de comunicación que desplaza del cargo a Maritcha Ruiz Mateos. Sin problema: Salazar de regreso del hipódromo al Gabinete con un puesto a medida; Ruiz a cubrir su vacante con unos cien mil `pavos´ de sueldo. Ale-hop, asunto resuelto.
Para no cansar al lector, termino sin olvidar que en artículos escritos con anterioridad, recogía los enchufes de su amigo arquitecto y señora, el de su mujer Begoña Gomez,...Sánchez necesita 458 altos cargos y asesores más que Rajoy para gobernar España. La engordada plantilla del Ejecutivo PSOE-Podemos tiene un sobrecoste de 27 millones de euros al año, un 40% más y los 1.500 puestos de designación política directa: rondan los 90 millones anuales en sueldos, Seguridad Social aparte. Muchas de las asesorías creadas artificialmente son solo coartadas ideológicas para sufragar con recursos públicos una agencia de colocación. Vamos que ha transformado Moncloa en una oficina de colocación "No Limitada", que crece desaforadamente a cargo del bolsillo del contribuyente. Riega de gabelas el entorno político y garantiza fidelidades presentes y futuras. ¿Acaso no es esto corrupción o algo similar a los famosos sobre/sueldos?. Resulta ofensiva la desfachatez de Sánchez en el uso de los medios y bienes públicos; desfachatez que naturalmente comparten los demás miembros del gobierno. Las listas para las últimas elecciones generales salieron de Moncloa y así se asegura la fidelidad de los elegidos. El aparente beligerante Emiliano Garcia Page, solo pudo colocar a un afín de los ocho diputados elegidos e incluso entre ellos está la ministra de la vivienda, y por tanto pensar en Garcia-Page para descabalgar a Sánchez es una utopía.
Un gobierno impagable, por lo costoso y destructivo
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