BREVE HISTORIA DE LOS 9N. LA MANÍA INDEPENDENTISTA DE LAS FECHAS

Comenzaremos en 1918, por un hecho poco conocido como es la revolución bolchevique en Alemania. La Iª Guerra Mundial tenía su fin pactado para el 11 del 11 a las 11, pero dos días antes, el 9N en Kiel, hubo tripulaciones amotinadas que se negaban a salir a enfrentarse a la Royal Navy y se unieron a los trabajadores de los astilleros. Hubo disparos y muertos que animaron a la formación del primer soviet de soldados y trabajadores, que aumentaba continuamente al pasarse a ellos los soldados enviados a sofocar la revuelta; como ya se había vivido un año antes en Petrogrado.

Soviets con bandera roja en Berlín el noviembre de 1918.

Efectivamente, el 9 de noviembre fue el día clave: se proclamó la República en Baviera y en Berlín empezó a condensarse el caos. El canciller Max von Baden (heredero propuesto por el Káiser, como el Zar cuando intentó abdicar en su hermano Miguel) comprendió que la revolución social sólo podía pararse con la abdicación del Káiser; quien tras muchos vaivenes aceptó para evitar el desastre y facilitar la firma del armisticio con los aliados. El 9 de noviembre vio la ocupación obrera del Reichstag; igual que un año antes la joven guardia roja lo hizo en San Petersburgo.

Cronológicamente seguiremos por el 9 de Noviembre de 1923, fecha en que Adolf Hitler intentó hacerse con el poder en Baviera a través de una marcha popular; imitando la exitosa marcha de Mussolini sobre Roma, del año anterior. En una crisis galopante, como resultado de haber perdido la guerra y tras las humillantes condiciones impuestas en los tratados de París y Versalles, los alemanes llegaron a 1923 en unas condiciones económicas de miseria. Como Alemania no crea riqueza con qué pagar, Francia invade el Ruhr para cobrarse directamente; consiguiendo soliviantar a la población. En esta situación de penuria y con una inflación mas que galopante, Adolf Hitler siente que debe salvar a la patria y dirigir al pueblo hacia la salvación, comenzando por Múnich. En Cataluña, otro 9N, el Procés aprovecha, igualmente, la tremenda recesión para iniciar su camino; utilizando argumentos nazis como la superioridad del ADN, la educación en el odio a lo español como Hitler a los judíos, la necesidad de su espacio vital, la formación de sus comandos CDR en lugar de las SA nazis....

Volvemos a la mañana del 9 N, tras la marcha por el centro de la ciudad de Múnich, y ocupar unos edificios públicos, los puchistas (golpistas), cuyo número aumenta continuamente, dirigidos por Adolf Hitler y Erich Ludendorff (mariscal héroe de la pasada guerra), se encararon a la policía. Nadie sabe quien disparó primero pero lo cierto es que se produjo un tiroteo que se saldó con catorce puchistas y cuatro policías muertos. El Golpe de Estado es desbaratado, sin más consecuencias. Hitler huye pero es detenido unos días después y encarcelado junto a Rudolf Hess. En la cárcel escribió el libro que recoge su ideología: Mein Kampf, Mi Lucha. Esperemos que el huido Puigdemont pueda escribir su ideología desde la cárcel. 

Ese día nace uno de los mitos nazis: La Blutfahne (traducido literalmente como bandera de sangre) es el nombre que designa a la bandera roja con la esvástica utilizada por Adolf Hitler y su partido, el NSDAP, durante el fallido Putsch de Múnich del 9 de noviembre de 1923. A partir del congreso del NSDAP de 1926, todos las banderas y banderines de las SS son consagradas ante la Blutfahne, tal y como se hacía en la tradición medieval. En Cataluña como todo es más bufo, su mito es el 1ºO y sus mil heridos. También son aficionados a las antorchas en sus marchas nocturnas. 

                                                                              

El nazismo conmemoraba cada 9 de noviembre el aniversario del putsch con una ceremonia pseudorreligiosa de homenaje a los 16 nazis fallecidos en los enfrentamientos con la policía, que eran saludados como “testigos de sangre” y “mártires del movimiento”. Circunstancia que Torra y algún otro, esperan que se produzca en Cataluña y algún CDR pierda su vida en defensa de la República. El profesor de Derecho Constitucional e ideólogo de ERC Antoni Abat Ninet, en enero de 2018, sugiere en una entrevista que el proceso de independencia necesita “diez muertos”; línea compartida por Quim Torra con frecuentes alusiones a la vía eslovena, pues sin muertos el procés irá más lento. Las banderas se "bendecían" tocando con ellas la bandera de sangre.

Hitler y la bandera de sangre

Seguimos con La noche de los Cristales Rotos , una serie de ataques y linchamientos durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 y llevado a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto de las SA (nuestros CDR) junto con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir. Bastante parecido a la actual situación en Cataluña y los insultos y presiones sobre los no nacionalistas; afortunadamente sin linchamientos pero con golpes y escupitajos.

Damos un salto de 51 años y llegamos al 9N, de 1989; 25 años antes de las urnas de cartón. Después de luchas y represiones en Hungría, Checoeslovaquia, Polonia….,y gracias al esfuerzo de muchos se consiguió de forma pacífica derribar un muro cimentado sobre la sangre y desesperación de muchos. Visto con la perspectiva que dan los años, podemos apreciar luces y oscuros en lo conseguido frente a lo soñado en aquellos días, pero el conjunto arroja un resultado positivo y algo entonces insospechado como fue la reunificación de Alemania.
                 

Muro de Berlín 9 N 1989

El siguiente 9 de Noviembre, más cercano geográficamente,  corresponde al del 2014,  en el que mientras el mundo celebraba el 25 aniversario de la caída del Muro de  Berlín, que permitió que nuevos aires de libertad y democracia corrieran hacia los países del este. Aquí, en Cataluña, mediante la votación en las urnas de cartón, daba origen físico al nacimiento de dos muros. La elaboración y propagación de eslogan como el España nos roba y el derecho a decidir por parte de los independentistas y la aplicación concienzuda, por parte de la Generalitat de la educación de dos generaciones en el culto al nacionalismo excluyente ha conseguido fragmentar a la sociedad y dividirla en dos mitades que no pueden ni hablar del tema.

                        Carme Forcadell votando el 9 N de 2014

Nos cuentan que votaron 2.200.000 personas; cifra exagerada que ronda el 30% de la población cuando en el Estatuto votó ese porcentaje, pero del censo electoral oficial. Los votantes superarían escasamente el millón, considerando que no había censos oficiales y las comprobaciones y anotaciones de cada uno que no llevase su identificación previa eran lentas; además de un número escaso de urnas y mucho pucherazo. Algunos hicieron la comprobación de votar en urnas diferentes y con nombres burlescos, sin problemas. No debemos olvidar que la votación fue consentida extraoficialmente, con la condición de que no se hicieran comparecencias extentoreas. Compromiso que Artur Más incumplió, engañando a Mariano Rajoy.

El siguiente 9 N nos sitúa en 2015, seguimos en Cataluña, aún parte de España y esperemos que por mucho tiempo. Ese día se escenifica en su Parlamento un intento disgregador que pretende crear muros con el resto de España y entre los propios catalanes. Siempre hay un embaucador que lleva a incumplir las leyes y aquí tenemos un ejemplo y nace este nuevo golpe de estado, el más peligroso de nuestra reciente historia. Comenzó el 27 de octubre de 2015  los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP registraron en el Parlamento de Cataluña una propuesta de declaración en la que instaban a «declarar solemnemente el inicio del proceso de creación del estado catalán independiente en forma de república». 

    

Turull, Baños y Romeva registran el Acta de propuestas separatistas,

La resolución fue aprobada el referido 9 de noviembre, con 72 votos a favor, de Junts pel Sí y la CUP, y 63 votos en contra, de Ciudadanos, PSC, PP y Catalunya Sí que es Pot (CSQP). Los noes representaban el 46,7 % y los síes el 53,3%, cifra inferior al 66,6% que se necesita para aprobar al Sindico. Ese mismo día Rajoy pidió un informe al Consejo de Estado para presentar un recurso al Tribunal Constitucional. El Consejo se pronunció favorablemente a la presentación del recurso.​ El 11 de noviembre la Abogacía del Estado presentó el recurso ante el Tribunal Constitucional, que fue admitido a trámite y la resolución independentista quedó suspendida cautelarmente. El 2 de diciembre de 2015 el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la declaración por unanimidad.

"Un país, como la Cataluña de hoy, en el que una mayoría de ciudadanos se siente coaccionada a callar públicamente lo que piensa, no es un país libre. Un país en el que el virus nacionalista propagado por el Gobierno actual y cómplices ha logrado en cuatro años cuadriplicar su sarampión explosivo, es un país robado. Un país que recurre al incumplimiento de la ley para tapar la corrupción de dirigentes y beneficiarios, no es un país democrático. Al margen de la actuación tan necesaria de jueces y políticos sujetos al principio de legalidad, los perjudicados, que somos todos, reclamamos devuelvan la Cataluña que nos han arrebatado".

Nuria Amat es escritora.

Fragmento del texto leído en el acto Societat Civil Catalana, teatro Victoria de Barcelona, en octubre 2015.

                               

Dos años más tarde, con el golpe y la República de los 7 segundos, otro 9 N, esta vez de 2017, nos trae a Carmen Forcadell a su entrada al Tribunal Supremo para responder a las acusaciones de secesión, rebelión y malversación de caudales públicos, coincidiendo también con la cuarta denuncia del tribunal Constitucional por desobediencia. En esa fecha Puigdemont ya estaba huido en Bélgica y Junqueras, Turull, Romeva, los Jordis...llevaban varios días en prisión provisional, bajo la misma acusación.

El abrazo con la caída del muro

Cuando Europa celebraba los 25 años de la eliminación de muros, en Cataluña unos independentistas capitaneados por Artur Mas, ponían los cimientos a muros que separasen a los catalanes entre sí y con el resto de españoles. Viva la coherencia. En 2015 volvieron a elegir el 9 N para dar un golpe de estado, en un día coincidente con el Putsch de Hitler en Múnich en 1923. Tampoco es mala coincidencia, ¿ignorancia?, ¿casualidad sin mala fe?, las comparaciones no vienen al caso pero ¿no podían cuidarlas un poco con el dinero que emplean en asesores y algaradas?. Se lo pregunté a Pilar Rahola que me contesto que todos los días tienen su aquel.

Terminamos con otro 9N, mañana jornada de reflexión que nuevamente viene ¿mediatizada? por el fuego independentista reavivado tras la sentencia. ¿se podrá votar, con tranquilidad, el domingo?. ¿Mañana los CDR cumplirá sus amenazas de influir en la jornada de reflexión?

El odio en el muro Catalán

El que ya aprovecha este 9N para hacer campaña gráfica es el presidente en funciones. No deja línea roja sin pisar, jornada de reflexión desde Moncloa

Mesa de seguimiento de la violencia en la jornada de reflexión.
Si esto no es campaña electoral en la jornada de reflexión...