ASTÚT MAS INTENTARA QUE EL APOYO DE LA CUP LO PAGUEMOS ENTRE TODOS

Nuevamente vamos a ser sometidos a otro engaño del trilero y tahúr, Arthur Más. Parece que para desencallar las negociaciones de JPS (no olvidemos que son las iniciales de Jordi Pujol Solei) con la CUP, se están admitiendo propuestas podemitas como la renta básica y aumento de gasto para combatir la pobreza energética y otras gabelas que engordaran las partidas de gasto en varios cientos de millones de euros. La primera pregunta que nos hacemos es ¿cómo se financian estas partidas? y la respuesta es fácil: con el dinero del Estado, aprovechando y siguiendo la senda de goles marcados por Más-Colell al "listo" de Montoro: se gastan el dinero en esta nueva forma de pagar "el proce's" en lugar de pagar a las farmacias o a los funcionarios, con la certeza de que ya vendrá el idiota del Ministro de Hacienda y pagará. Para disimular pretenden colocarle un impuesto a la banca, es decir a los millones de accionistas: Millones de españoles. La segunda pregunta es cuándo se publicará el acuerdo y nueva jugada de Tahúr Más, pasadas las generales, no sea que los votantes les castiguen en Cataluña y se les vea el plumero frente al voto unionista.

Decía mi madre que todo lo que se puede arreglar con dinero es barato y ahora yo añado que si además el dinero es de otro, lo es Mas.

Cataluña, mejor dicho el Govern de Cataluña, incumple la estabilidad de su déficit de forma continuada y no pasa nada. Sigue adelante con su proceso separatista que pagamos entre todos. Estos días les llegaran 3.000 millones de euros para pagar facturas sanitarias, farmacias, funcionarios....., pero no oímos que los trabajadores de la partidista TV3 no han cobrado, no oímos que los funcionarios de las embajadas y organismos separatistas no reciben sus subvenciones, no oímos que las asociaciones encargadas de extender el catalanes o en Valencia o Baleares, tengan problemas de financiación.

Eso sí, oiremos hablar del España nos roba y con ese argumento tan poco sutil pero eficaz, se justifica esta forma torticera de recuperar su supuesto déficit de balanza fiscal. Llevan ya más de 40.000 millones del FLA y no levantan cabeza: gestionan pesimamente. ¿Qué buscaba Mas en su chantaje a Rajoy antes de montar el embrollo en que estamos metidos?, un convenio como el vasco que le permitiera cobrar los impuestos y manejarlos a su antojo y de lo que sobrase pues se haría algo de caridad hacia los pobres españoles que son sus principales clientes y soporte de su economía. Palabras de Joan Oliver en Avui: "planteamos que nos devuelvan la gallina y que, si hace falta, ya seremos solidarios y les enviaremos algún huevo


Todo organizado y dirigido por el patriarca Pujol, al que Más visita periódicamente para recibir instrucciones y contrastar la situación. Montaban su particular cortijo pues una vez Cataluña sea independiente, las nuevas elecciones les permitirían perpetuarse en el poder, ya que los votantes de C,s, del PP formarían un frente ganador con la Democracia i Libertad (CiU reorganizada) frente a ERC y la CUP. Ya sin objetivo independentista volveríamos al viejo lema:" la pela es la pela" y una Cataluña como Austria u Holanda o Suecia, difícilmente caería en manos de antisistema. Se formaría un bipartido de centro derecha y otro de centro izada y a vivir que son dos días.

Los objetivos de cada uno son dignos de respeto pero siempre y cuando no pretendan engañarnos y además que paguemos la juerga los que no hemos sido ni invitados.

Nos excluyen del derecho a decidir, solo ellos pueden votar una solución que nos afecta a todos. No es verdad lo que Quico Homs ofrecía en la presentación en Madrid de su candidatura a las Generales del 20 D: una separación amable para conseguir que a las dos partes nos fuera mejor. DALE CON LA MILONGA, tratándonos de memos, si la unidad hace la fuerza no veo como la separación nos mejorara a ambas partes, las economías de escala dicen todo lo contrario. Eso si, si tragamos amablemente entonces aceptarán su parte de deuda pública; siempre con el chantaje y la amenaza en la boca.

Leo en la prensa, La Vanguardia, que Mas confía en el acuerdo, (sabe que ya está hecho y solo falta el trámite de la Asamblea de la CUP o dos Tránsfugas) : “Esta vez volverá a salir bien”

“Espero que no tengamos que volver a hacer elecciones, esto no es una seguridad, pero sí un deseo y una cierta confianza”, según aseguró en un mitin de Democràcia i Llibertat en Mataró, en el que se mostró esperanzado en que finalmente habrá acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP sobre la investidura del presidente de la Generalitat y la estabilidad de la legislatura. “Estoy seguro de que el 20-D se cerrará el ciclo electoral en Catalunya”, pronosticó, convencido de que no será necesario repetir los comicios

Pacto de Santiago entre BNGa, Bildu y la CUP

El “plebiscito” se perdió, y así lo ha visto el resto del mundo. El Financial Times, por ejemplo, en un editorial sobre la “locura” (folly) del actual proceso, afirmaba esta semana que el porcentaje de voto obtenido por los independentistas está muy lejos del que moralmente se necesitaría para justificar una ruptura con España. Todo eso sin tener en cuenta que Mas será investido con el apoyo interesado de la CUP, organización que tiene por socios a BNGa y Bildu. Una CUP que continuamente apoya a Arnaldo Otegui y dada la buena relación, Arnaldo Otegi, que cumple en la prisión de Logroño condena por pertenencia a ETA, ha propuesto a la Candidatura de Unidad Popular (CUP) que preste los votos necesarios, ni uno más, en favor de la investidura del candidato de Junts pel Sí (JpS), a fin de no obstaculizar el proceso soberanista emprendido por Artur Mas. Un procedimiento que en su día aplicó Batasuna para que Juan José Ibarretxe fuera elegido lendakari e intentara sacar su plan soberanista adelante. VAYA COMPAÑEROS

Los secesionistas tienen todo el derecho a seguir defendiendo su causa por medios legítimos; así se lo ha reconocido el Tribunal Constitucional al que ahora desautorizan. Las próximas elecciones generales del 20 de diciembre les brindan una nueva oportunidad para convencer a más catalanes. La democracia española, por imperfecta que sea, nunca ha puesto traba alguna a los partidos que han pedido el voto de los ciudadanos con programas independentistas. Lo que no es legítimo es quebrantar un orden constitucional plenamente democrático para alcanzar un objetivo que carece del respaldo de una mayoría clara y estable de la ciudadanía. Resulta desolador tener que recordar hoy en Cataluña algo tan evidente en esta Europa del siglo XXI.

Que los independentistas están "desbordados" por su infamia se refleja en que CDC, con Tahúr Mas al frente se ocultan detrás de unas nuevas siglas: Democracia i Libertad. Pero es que a más a más, Oriol Junqueras que tanto defiende la presidencia para un achicharrado Arthur Mas, no quiere compartir candidatura para las elecciones generales del 20 D. Es decir que para las autonómicas forman una plataforma JpS que va a gobernar en Cataluña y esa misma coalición no vale para las Generales; algo huele raro, pues renuncian a las ventajas de la ley D'hont, que si aprovecharon para las plebiscitarias, ¿o es que huyen de esta segunda vuelta plebiscitaria?, digo plebiscitaria pues el cabeza de lista Quico Homs (mano derecha de Mas) no para de decir que va a Madrid a negociar la separación; ¿y para esa misión que surgió de las urnas con JpS, se separa de ERC?, Al menos la CUP es coherente con su plan de desconexión y no se presenta, aunque la extrema izda. "nacional" no para en su intento de atraerse sus votos.

Pero si Mas ya está elegido, ¿por que no se hace público antes de las elecciones generales?, ¿acaso piensan los de JpS que puede perjudicarles, especialmente a Tahúr (Arthur) Mas?, ¿piensan en Democracia i Libertad, como Mas Colell respecto a ese abrazo del oso de los antisistema y que atenta a sus principios burgueses, seny....?. Si es así y todo apunta en esa dirección, es otra muestra del desvarío en que se encuentra el Procés. Tanto que lo adoran y ponderan y se avergüenzan ante sus votantes. PARA NO ECHAR GOTA. Los resultados de las encuestas publicadas durante la campaña electoral, a falta de la encuesta más veraz que saldrá de contar los votos de las urnas el 20 D, presagian un mal resultado de los independentistas. Si la abstención no es alta, tendremos otra vez a los catalanes votando y se podrán contar sus votos. Una amiga independentista siempre me dice que ellos quieren contar votos, pues esperemos.

Por cierto, Antoni Duran i Lleida, candidato de Unión, socio de CDC hasta hace cuatro días y su portavoz en el Congreso durante muchas legislaturas, recordaba estos días la locura secesionista y la comparaba con los intentos de abril del 31 del President Macías , en franca traición al pacto de San Sebastian que había firmado en octubre del 30 la representación catalana, y el más serio y cruento protagonizado por Lluís Companys el 6/7 de octubre del 34. Lluís Companys había sido con anterioridad Ministro de Marina.

Jaime Aiguadé, ERC, sentado a la derecha según miramos. Nicolau d´Olwer arriba izda. (A.C.R)

 Pero es que posteriormente Cataluña vivió su particular guerra civil que terminó a mediados de mayo del 37 con la eliminación del POUM (versión bastante próxima de la actual CUP) y el menoscabo de la influencia anarquista. El 17 de mayo cae el gobierno de Largo Caballero y Companys recupera el control que había quedado en manos de anarquistas y POUM en julio del 36; como verdaderos vencedores que fueron frente a la sublevación.

 Volviendo a nuestra actualidad, observamos que los comentarista se fijan y debaten sobre los posibles escaños y pactos postelectorales, considerando un débil PP con no más de 130 diputados, pero lejos de los 178 necesarios;  pero dejan de lado que las mismas encuestas dan mayoría absoluta del PP en el Senado y eso podría ser clave la próxima legislatura pues la Cámara Alta puede bloquear una reforma constitucional y sería protagonista en la aplicación del artículo 155. Otro  ejemplo práctico: si la izquierda quisiera modificar de nuevo el artículo 135 de la Carta Magna (el que recoge ahora el principio de estabilidad presupuestaria, por un pacto de Zapatero y Rajoy en 2011) para suavizarlo, podría pasar por encima de un PP debilitado en el Congreso, pero la reforma requeriría el apoyo como mínimo de la mayoría absoluta del Senado. Por tanto, cualquier cambio constitucional hará imprescindible el acuerdo con los populares