La memoria no puede ser historia porque está sesgada por el sujeto que la ejercita y es fácilmente deformable, transformándose en Desmemoria. La historia debe fundarse sobre documentos relevantes de época y su análisis objetivo. Eso hace peligroso por la tendencia a mentir acercando el ascua a la sardina que se quiere comer. Últimamente no paramos de ver a Sanchez y a su gobierno hablar de desenterrar a Franco, cambiar de ubicación a Jose Antonio Primo de Rivera, redactar una nueva ley de desmemoria histórica que aumentará las penas a quienes hablen bien del franquismo,..., con olvido de que quienes apoyaron el levantamiento y el franquismo era cuando menos el 50% de los españoles.
Izquierdas | Centro | Derechas | |
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Sufragios (estimación) | 4.363.903 | 556.008 | 4.155.153 |
Porcentaje de sufragios (estimación) | 48% | 6% | 46% |
Azul: derechas; Rojo, Izda; verde, centro y nacionalistas |
Las dos Españas el 18 de julio del 36 |
La vuelta de tuerca que preparan los sanchistas a la Ley de Memoria Histórica que impulsó Zapatero -en contra de la posición de gran parte de los barones y de los dirigentes históricos de este partido- busca desviar la atención sobre los problemas que verdaderamente importan a la ciudadanía. Las intenciones de Sánchez acerca del Valle de los Caídos no tiene como único objetivo seguir vaciando de contenido a Podemos sino más bien tender una trampa que provoque en la derecha sociológica, PP incluido, una reacción con la que ésta se autoexcluya, retratándose como una reminiscencia franquista incorregible.
Es otro movimiento de la muleta, el engaño, con el que Sanchez se tapa y despista al toro hispano, mientras él sigue con su labor de aliño, pues con 84 escaños no puede hacer una faena propia y su infinito egoísmo antepone su sillón en Moncloa a la defensa de la unidad de España y no duda en entrega a su gobierno Frankenstin medios tan poderosos como TVE y ahora una mejora en la financiación de quienes abusarán de su debilidad o impugna una decisión anticonstitucional votada en el Parlament y mantiene la reunión con su impulsor. Beber y sorber al mismo tiempo. También se comenta que Pedro Sánchez, ofrecerá a Quim Torra un impulso a su afán de ‘internacionalización’, dando protagonismo a Cataluña en organismos internacionales; habiendo empezado ya con la autorización a las embajadas catalanas que propagan el independentismo y que fueron anuladas con el 155 en el cual participó.
Hablando de la Desmemoria y como ejemplo de la distinta vara de medir; al plan de retirar los restos de Franco del Valle de los Caídos (bonito nombre genérico el de valle de los caidos), se contrapone el anuncio del Ayuntamiento de Carmena de levantar un memorial en homenaje a las personas que fueron fusiladas por el franquismo entre los años 1939 y 1944. Un estudio municipal las ha cifrado en 2.934. El lugar elegido para el memorial es el cementerio de la Almudena, porque fue allí donde se produjo la mayoría de las ejecuciones. En las mismas tapias de la Almudena, en el Madrid republicano y durante los tres años de guerra civil, fue también fusilado un número indeterminado de personas, cuya memoria no se ha comprometido a salvaguardar el ayuntamiento de Manuela Carmena y que sumadas a Paracuellos se elevan a una cifra entre 8.000 y 10.000. De una memoria difícil, sucia y sangrienta, es fácil hacer un uso torticero y malintencionado. Es probable que algunos de los que fusilaron en el 36, chequistas reconocidos, fueran fusilados en el 39; sin cambiar de tapia. La misma frase podría aplicarse a Cataluña, donde fueron fusiladas 3.353 personas después de la guerra; tal vez algunas habían participado previamente, entre julio del 36 y febrero del 39, en el asesinato de las 8.352 que se conocen.
Una delegación de la ejecutiva socialista acudió el pasado febrero al Valle de los Caídos para reivindicar que se convierta en el Centro Nacional de Memoria |
Resumiendo, sea como muleta o como sistema de atraer a jóvenes desconocedores de la historia, lo que resulta inquietante es que los socialistas con Sanchez a la cabeza, nada más regresar al poder, vuelvan a usar la memoria histórica como un instrumento propagandístico destinado a avivar una confrontación insana y temeraria, rescatando la funesta dicotomía de las dos Españas.
Este artículo tiene una segunda parte, cuyo enlace adjunto:
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Vivimos tiempos de manipulación e impostura, pero la acotación de la ley, no ha un periodo histórico sino a dos episodios: «el reconocimiento, reparación y dignificación de las víctimas de la Guerra Civil Española y el franquismo» cuando es evidente que, como apunta D. Pedro, estos dos episodios son incomprensibles sin la contextualización del periodo histórico que se inicia con la extraña caída de la Monarquía y la irregular proclamación de la II República más todo el periodo republicano, constituye una manipulación que solo pretende desplegar un antifranquismo sobrevenido que justifique la "historia oficial" ideologizada como instrumentalización del pasado para deslegitimar al adversario. Pero como no consiguen implantar esa historia oficial por las buenas de las subvenciones a los memorialistas de parte, con el asalto al poder del PSOE de Pedro Sánchez Castrejón el 1 de junio de 2018 apoyado por lo mejor de cada casa del Congreso de Diputados, se han inspirado en el “Ministerio de la Verdad” orwelliano perpetrando una proposición de ley para reformar la ley de Memoria Histórica con el objetivo de establecer, dicen, “la justicia restaurativa”. Para ello, 78 años después de terminada la guerra civil y transcurridos 42 años del fin de la dictadura franquista, proponen instaurar, nada más y nada menos, que una verdad histórica de estado desde el inicio de la guerra civil hasta el final de la dictadura, dejando incólume la agitada historia de la II República. Para lograr semejante propósito, el PSOE ha propuesto un remedo del "Ministerio de la Verdad" rebautizándolo como “Comisión de la Verdad” integrada por once “expertos” nombrados por el Congreso de los Diputados, es decir, por los políticos. Una vez establecida la verdad oficial del estado, los redactores de la propuesta del PSOE prevén un régimen sancionador que incluye penas de prisión de uno a cuatro años, inhabilitaciones para el empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo hasta quince años, multas morrocotudas y sanciones con o sin juicio para quienes no se ajusten al relato decretado por los expertos de la Comisión de la Verdad verdadera. Por supuesto, los autores de la propuesta cuentan con el recurrente chivo expiatorio como arma coercitiva para implantar la censura previa y la destrucción de obras publicadas, solo falta que escriban quema, además de incluir la inhabilitación por hasta 10 años de aquellos docentes que no se enseñen la historia oficializada por ley. De igual forma, esta propuesta prevé que cualquier asociación o fundación que no se ajuste a la verdad histórica oficial sea disuelta. Si esta propuesta no es una muestra de totalitarismo staliniano, ya me contarán.
ResponderEliminarComentario muy acertado aunque penoso el comprobar como quieren escribirnos otra historia; basada en la Desmemoria. En breve editaré otro artículo sobre otras desvergüenzas republicanas y especialmente socialistas como las luchas internas que debilitaron su esfuerzo de guerra y latrocinios sin explicación como el del Yate Vita. También le daré un repaso al Oro de Moscú y la estupidez de desplazar cuatro veces a las joyas del Prado que es como decir, la joyas del Patrimonio de todos los españoles; manejado como si solo fuera suyo.
EliminarUn artículo de una pulcritud y asepsia envidiable. Extraordinario estudio.
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