viernes, 27 de mayo de 2022

CAMINO DEL ABISMO CON SANCHEZ MONTADO EN EL TIGRE

Actualizo un artículo escrito el pasado día 5, porque efectivamente Sánchez a lomos del tigre nos acerca a la destrucción. En estas tres semanas hemos visto cómo Sánchez culpa al CNI y al magistrado del Supremo de las investigaciones del caso Pegasus; como si el gobierno no tuviera conocimiento ni información del seguimiento, lógico, a sus poco fiables socios y estos se mosquean. TREMENDO. Ahora ofrece a sus socios modificar las leyes que dan soporte legal al CNI, para desarmar otro de los baluartes del Estado. Para colmo de la desfachatez, Sánchez que comparece para dar explicaciones sobre el Pegasus, destina un tiempo importante en insultar al PP y recordarle los casos de corrupción del pasado: Gürtell, Caso Gonzalez, caso Granados,... que fueron cometidos por particulares y solo perjudicaron al PP; no como los del PSOE, Filesa, Malesa, Time Sport, EREs,...que beneficiaban al partido con la compra de votos. "Desvergüenza infinita". La situación se refleja muy bien en una viñeta que simboliza a los españoles como los pasajeros del Titanic, pero aplaudiendo mientras se hunde. Una metáfora muy acertada, desgraciadamente. El mundo al revés, con un gobierno que pone a Bildu como ejemplo de partido de Estado y todos tan anchos. Pues no, Bildu, ERC y demás nacionalismos excluyentes solo apoyan, desgraciadamente, al sanchismo porque son conscientes de que ninguna otra alternativa de gobierno puede serles de más utilidad y saben que cada paso que dan, debilita el sentimiento de nación española, porque ellos no lo tienen y con su actuación van debilitando el concepto de muchos otros españoles. ¡¡El daño que está haciendo el gobierno de Pedro Sánchez, consentido por aquellos que podrían frenarlo, es tremendo y de difícil marcha atrás!!. En la referida comparecencia, Inés Arrimadas se lo ha reprochado al Presidente, que sonreía indiferente. 

Sánchez, Marisú y el Titanic

El bloque de la investidura, esa anómala colección de sediciosos indultados, insurgentes callejeros, ex terroristas sin arrepentir y provocadores incendiarios, ha aprovechado el confuso ‘affaire Pegasus’ para ponerle la proa a la cohesión del Estado. Sánchez, ya los ha obedecido: pactar con ellos, indultar sus delitos, liberar a sus presos, convertirlos en aliados estables y hasta meterlos en la comisión de secretos. Es decir, darle a un puñado de delincuentes las llaves del Estado y el control de las instituciones democráticas. Ésa es la infamia y la realidad tóxica. Todo por alcanzar y mantener sus enfermizas ansias de poder omnímodo, a cualquier precio, y así ha ido intoxicando todas las instituciones que podían ponerle freno. Habla Sánchez de su equipazo y efectivamente lo es: Para hundirnos económicamente ha traído a Maria Jesús Montero como ministra de Hacienda, tras su labor en la junta de Andalucía, a la que dejó en la más absoluta ruina. Con "Nadie" Calviño también ha acertado pues también miente más que habla y de gestionar, Nada de Nada (Nadia). Tras meses de negarlo, ha rebajado las expectativas de crecimiento del 7% al 4,3% y los meses próximos serán de aúpa, con los precios desbocados, interés de la deuda en crecimiento y los daños colaterales de la invasión rusa de Ucrania. "De la parte podemita, que podemos decir después de los indultos a las madres secuestradoras"
                           

Con Sánchez, nos acercamos al final que no será rápido, sino abrupto pues aguantará hasta enero de 2024 y por tanto el daño será insoportable y su reparación costará años; si es que se logra. ¡¡Pobre de quien le sustituya!! . Dicho de otro modo, el deterioro será grande, pero lento y con medidas inadecuadas. La situación política no puede ser más alarmante ni la coyuntura económica más precaria, pero eso no generará decencia en Sánchez sino que le estimulará a  aferrarse al poder hasta el final de la legislatura; agotando los plazos para ver si cambian los vientos antes de que le toque revalidarse. Carece de límites a la hora de negociar y como todos le tienen ya cogida la medida («si te ofrece algo cóbralo por anticipado o no te lo dará después»), se irá manteniendo al coste que le pidan.  Acaba de dar entrada a los herederos de ETA en la comisión de secretos oficiales, haciendo verdad aquello que dijeron los de Bildu, que bajaban a Madrid «a tumbar definitivamente el régimen», desde dentro, y efectivamente nunca tendrán un gobierno más favorable para sus intereses; sin olvidarnos de Junqueras, Puigdemont y compañía.


Aunque "Nadie" Calviño, qué desilusión, hace alarde de nuestra pujanza y mejora, con la complicidad de Yolanda Diaz y sus datos de empleo y paro; la verdad es que los indicadores económicos han saltado por los aires. Ya no quedan dudas. Nos aproximamos al precipicio. El crecimiento de la actividad, prácticamente se ha detenido con un incremento del PIB del 0,3% en el último trimestre, cuando la inflación ha superado el 8%; lo que realmente indica es que hay decrecimiento pues con ese IPC no se ha aumentado la producción (producción a mayores precios debería dar más PIB). El consumo y el sector exterior se contienen; los tipos de interés empezarán a subir en un trimestre y la financiación será más cara. El riesgo es extremo pero Sánchez no se inmuta y no anticipará elecciones como propone Feijoo pues Pedranchez no renunciará a su presidencia semestral de la UE en el verano del 2023, ni al uso de las Marismillas, ni al Falcon, ni a …, aprovechará su tiempo para garantizarse una salida a un puesto en la UE; bien remunerado. Él no irá a elecciones si puede perderlas y eso cada vez es más posible. Cómo deje a España y a su PSOE, le es indiferente.

El destructor total

El incremento en la cifra de creación de empleo, hasta alcanzar los famosos 20 millones de asalariados, se nutre de más de 320.000 empleados públicos nuevos, sin incluir la nueva oferta de otros 45.000, y además ocultan una pérdida de 100.000 empleos privados. La contratación indefinida se ha disparado pero con empleo igualmente en precario pues la mayor parte son fijos discontinuos y además, mientras el despido sea libre, como lo es, ser fijo es una garantía de continuidad muy limitada. Lo importante es que sea empleo de calidad y desgraciadamente, no lo es. Se produce la paradoja de que con más de tres millones de desempleados, hay cientos de miles de empleos que no se cubren en hostelería, transporte, albañilería, mecánicos,... e incluso en la recolección agrícola se tiene que acudir a mano de obra extranjera. La FP, formación profesional, se minusvaloró frente a los estudios universitarios y mientras cada año salen de las facultades de derecho, más abogados de los que hay en Francia, nuestros universitarios tienen que emigrar; nos sobran universitarios y nos faltan esos especialistas, con formación de segundo nivel. Eso sí, encabezamos el ranking de enfermos por el virus de la viruela del mono; como ya encabezamos, en su momento, durante meses el de muertos por el COVID.






España es uno de los once países de la Unión Europea que afronta, a medio plazo, un escenario de alto riesgo para su sostenibilidad fiscal, uno de los nueve que tiene más probabilidad de continuar en esa situación a largo plazo y una de las dos economías europeas más vulnerables de toda la Unión, en caso de llegar a una situación de crisis como la vivida hace una década. La rentabilidad del bono español a 10 años ha subido por encima del 2% por primera vez desde 2015 y la prima de riesgo del bono español respecto al 'bund' alemán ha vuelto a escalar por encima de los 100 puntos básicos. Más señales, el pasado martes el Tesoro tuvo que pagar a los inversores por colocar letras a 12 meses por primera vez en dos años y la Reserva Federal americana ha subido el interés en un 0,5%, la mayor en 22 años, que encarecerá el coste de la deuda pública a partir del 2º trimestre y eso sumado a la no compra de deuda estatal por el BCE, nos puede llevar al abismo; pero tranquilos que Pedro Sánchez aguantará aunque sea a costa de nuestra ruina. Unir un estancamiento radical de nuestro crecimiento a un incremento de los precios conduce a España a una debilidad financiera que no se producía desde hace casi medio siglo. Y el alza de los tipos de interés está a las puertas.

2 comentarios:

  1. ¿Medio plazo?, ya veremos si esto no se va al PEDO antes de que termine el verano

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    1. Nosotros sí nos iremos al PEDO, pero Sánchez seguirá hasta enero de 2024 ; salvo que antes consiga un puesto, bien remunerado, en la UE.
      La tentación de pasearse con el Falcon durante el semestre de presidencia de la UE, es irresistible para este ególatra. Cuanto más tarde en salir, peor nos dejará a los demás.

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