LA AMENAZA DE HUELGAS COMIENZA CONTRA AYUSO.

El 15 del 12 de 2021, en en Corgreso, Yolanda Díaz le dijo a Macarena Olona: "Jamás van a gobernar en este país. Si lo hicieran, iban a tener huelgas y movilizaciones masivas". Y ya ha comenzado.

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Efectivamente el pasado domingo vivimos en Madrid la primera de las huelgas, con la escusa de la sanidad, de las que vamos a sufrir hasta las próximas elecciones y dependiendo de los resultados, veremos hasta cuando se prolongan. Evidentemente si solo se hubiese tratado de una manifestació de un grupo de sanitarios pues el número de asistentes hubiese sido menos numeroso y para evitar una foto poco lucida, los sindicatos y partidos de izdas decidieron transformarla en una protesta ciudadana; desnaturalizando la idea primitiva que era unicamente del mundo sanitario. Naturalmente el personal sanitario tiene derecho y seguramente razón al pedir mejoras salariales y laborales con mejores horarios y medios técnicos pero no podemos olvidar que la sanidad madrileña está entre las mejores de España y del mundo occidental.

Si con estos números llamaban asesina a Diaz Ayuso, ¿como llamaran a los presidentes de Aragón, Castilla la Mancha o Cataluña?. Bien es cierto que allí no gobierna el PP. Mantener la canción de las muertes en las residencias de mayores, supongo que ya se tuvo en cuenta en las pasadas elecciones autonómicas.

Pero volvamos a nuestra manifestación dominical. Aparentemente todo comenzó con  la petición de algunos sanitarios y sus sindicatos de recuperar los 80 servicios de urgencias, previos a la pandemia; en la sanidad de proximidad como centros de salud y así aliviar a los hospitales y acercar el servicio al ciudadano. Tras varias reclamaciones la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha esos 80 servicios pero con medicos solo en la mitad y enfermeras, complementadas con servicio telemático, en el resto. Servicio telemático que ya se lleva usando desde hace tiempo e incluso se recogía en el programa de Más Madrid.

Pretender transformar la manifestación en un clamor popular, es cuando menos una exageración como las cifras de asistentes que se manejan por los organizadores y que alcanzan a varios cientos de miles. Organizadores que se quejaban de las dificultades impuestas por RENFE (no autonómica) para traer más gente desde pueblos cercanos. Movido por la curiosidad me permití hacer un cálculo con algo más fiable que un simple tanteo y lo adjunto al final. Inicialmente limité a los asistentes a unos 45.000 que eran un 3% de sus votantes de mayo de 2021. Afinando dicho cálculo, con algo más de amplitud, se desprende que los asistentes, según la foto adjuntada por la ministra de Sanidad, no supera el 1% de la población madrileña (6.600.000); 66.000; a pesar de que muchos asistentes iban acompañados de niños. También podemos ajustar el número de asistentes al 4% de los votantes de izdas (1.500.000); 60.000. 

Que la manifestación era política se deduce facilmente de "las improvisadas" bandas de tampores, la muestra de pancartas, los médico por un día que las presidían,... Cuando Juan Lobato en su alocución pedia el voto para mayo próximo, tampoco era un sanitario afectado. El muñeco con la presidencia tampoco parece lo más adecuado cuando en España nos estamos jugando la unidad nacional; salvo que esta sea otra de las cortinas de humo a que nos tiene acostumbrado el gobierno.

                                      

La manifestación ha demostrado la escasa capacidad de convocatoria de los partidos de la oposición en la Comunidad y su éxito no augura nada positivo para ellos en las próximas convocatorias; pero mientras tanto intentarán perjudicarnos a los madrileños con movidas no siempre tan pacíficas.