La recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática es basura intelectual porque obvia que la Guerra Civil española no fue otra cosa que «una contienda de malos contra malos» [Stanley G. Payne dixit]. Ahí no se salvó, moralmente hablando, ni el tato. Tan malos eran los capos del bando republicano como los del franquista. Dicho lo cual pasaremos a comentar la desgraciada manía de la profanación de tumbas; que no es nada nuevo, si bien refleja una sociedad arcaica y retrógrada pues uno de los avances en la sociedad del bienestar ha pasado por enterrar, con dignidad, a los muertos y respetar los lugares sagrados; si bien conocemos culturas en que precisamente se ocultaba el lugar del enterramiento a petición del propio interesado y se borraba mediante el simple recurso de que sus compañeros pasaran con sus caballos sobre la referida tumba: Gengis Khan. Otros para evitar que se ultrajara su cuerpo, ordenaban que sus restos fueran incinerados como ocurrió con Hitler o como han hecho los familiares de Queipo de LLano, su mujer y su ayudante: incineración pues son conscientes que quien tenía que juzgar sus vidas, ya lo habrá hecho en estos 70 años pasado. Tambien la historia les juzgará aunque aquí si puede haber variantes. Mientras que franceses y alemanes tras millones de muertos han sido capaces de darse la mano y caminar juntos en pos de la Unión Europea, aquí seguimos con el cuadro de los garrotazos de Goya y eso que tras la Transición, se abrió un tiempo de esperanza que truncó Zapatero con su Memoria Histórica y no quiso enmendar Rajoy.
En el aniversario de la batalla de Verdún |
Nuestro necrófilo gobierno, parece basar su futuro electoral en ir abriendo tumbas de aquellos que ganaron la guerra y luego murieron placidamente en sus camas. Necrófilos con una visión torticera que mira solo en una dirección, la del enemigo político. Parece que ahora les tocará a José Moscardó y a Jaime Milans del Bosch, que descansan en el Alcazar de Toledo, uno como jefe de la defensa y el otro como simple defensor. Si su pecado es por levantarse contra la República, también debería desaparecer la estatua del general Martinez Campos que le dió la puntilla a la Iª República y qué decir de los del lado contrario, Largo y Companys en el otoño del 34, que no fueron unos angelitos, precisamente. Levantarse contra una República que ya había sido rechazada por Ortega y Gasset con su famoso: " no es esto, no es esto". En febrero de 1931, Ortega fundaría la Agrupación al Servicio de la República junto con Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala, hecho por el que el trío pasaría a la historia como "los padres de la República". Los tres firmaron el manifiesto en el que exaltaron "la grande promesa histórica que es la República española". Un año después disolvió la Agrupación y se retiró de la política activa. El recientemente exhumado, Queipo de Llano, se levantó contra la monarquía en diciembre de 1930 y ante el fracaso en Jaca, se exilió a Francia. Tras la proclamación de la República fue ascendido a capitán general de madrid, llegó a ser jefe del cuarto militar del presidente Alcalá Zamora y posteriormente su consuegro para terminar de director de carabinero. En julio del 36 se sublevó contra la República como la mitad de los oficiales que participaron en el levantamiento de Jaca; igualmente que republicanos reconocidos como Aranda y Cabanellas. La República fue herida de muerte con el asesinato de Calvo Sotelo, por fuerzas de orden público cercanas a Indalecio Prieto y recibió el tiro de gracia al entregar armas a las turbas incontroladas. La revolución sustituyó a la República y durante meses la ley desapareció de las calles.
Por si había duda sobre la caída de la idílica República, en septiembre Largo Caballero asciende a Jefe de gobierno, entrando comunistas y en su segundo gobierno se incluyen, como ministros, tres anarquistas; que complementan a los comunistas que se incorporaron en septiembre. Los ministros de partidos republicanos desaparecen del gobierno y con la Junta de Defensa, el 6/7 de noviembre, comienzan los fusilamientos de prisioneros; algo prohibido por la Convención de Ginebra. Además de los asesinatos en checas por la Brigada del Amanecer y otras similares. Sin juicios o con farsas.
Escuchar al ministro de presidencia, Felix Bolaños, hablar de 45.000 asesinados por Queipo de Llano en Andalucía, produce estupor, sonrojo y vergüenza. Nuevamente repito que La recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática es basura intelectual porque obvia que la Guerra Civil española no fue otra cosa que «una contienda de malos contra malos» [Stanley G. Payne dixit]. Ahí no se salvó moralmente hablando ni el tato. España tenía una población de unos 24.800.000 habitantes, de los cuales unos 4.600.000 vivían en Andalucía. Esto significaba que si consideramos unos 100.000 muertos civiles a manos franquistas, en toda España, proporcionalmente corresponderían 18.500 a Andalucía. Los indicados 45.000 incluirían 11.388 en Granada según Diario.es del 2 de marzo de 2019, pero si miramos en Wikipedia, a Granada le asignan una cifra de 4.000; tres veces menos. Sevilla pasa de 9.304 a 3027 (wikipedia) y si aplicamos la comparación a Málaga con 5.638 según Diario.es, frente a Wikipedia y a Bethune que oscilan entre 3.000 y 1.000 pues volvemos a menos de la mitad. Vamos que los 18.500/15.000 sería un límite macabro, pero límite. En Madrid los "ejemplares y amables" milicianos se llevaron por delante a unos 10.000 personas, muchos de ellos niños y sacerdotes, Manuela Carmena hablaba de 3.500 represaliados. En Cataluña a 8.500 con nombres y apellidos y unos 4.000 represaliados. Vamos18.500 frente a 7.500. Cifras tremendas para no sentirse orgullosos y no usarlas para enfangar al oponente y menos por un puñado de votos y qué decir de las profanaciones de conventos.
A lo largo de la historia, conocemos innumerables ejemplos de enemigos que luchan entre sí y cuando uno muere el vencedor le rinde honores por su valentía. Otros casos terminan con vejaciones al vencido como Aquiles con Héctor aunque luego rectifica y entrega el cadáver a su padre para que le de unas exequias a tenor de su persona; o a Alejandro Magno que persigue a Darío y cuando lo encuentra, ha sido asesinado por sus nobles, que buscaban congraciarse con el vencedor; lleno de ira, Alejandro honra a su otrora rival y enemigo, cubriéndolo con el manto púrpura que Darío abandonó en la batalla de Isos, y le rinde un funeral real. Otras veces se veja al muerto, como a Mussolini, que una vez fusilado es colgado cabeza abajo junto a su amante Clara Petacci...
Otras veces se desentierra al muerto, como cuando el rey Carlos II, en 1661, a la muerte de Oliver Cromwell y derrotado su hijo, es llamado de regreso a Londres. Entonces el Parlamento ordena la exhumación de Cromwell que lleva enterrado tres años en Westminster y su cadáver es colgado y posteriormente descuartizado, para ser arrojado a un pozo; dejando su cabeza clavada en una pica en el Salón Westminster, durante 25 años...; pero no recuerdo que alguien se cuelgue una medalla por sacar de su tumba a un cadáver, muerto en su cama de viejo. Tampoco debemos olvidar que si las derechas hubiesen querido acabar con la República lo tenían chupado en el verano de 1935 en que Franco ocupaba el puesto de Jefe de Estado Mayor del Ejército, Gil Robles era Ministro de Defensa, Mola Jefe del Ejército de África, Goded jefe del ejército del aire,... y Companys y los principales dirigentes sindicales estaban en la cárcel tras la fallida revolución de Asturias y el intento separatista de Cataluña de octubre del 34.
Una diferencia más que notable entre los sublevados en Cataluña y en Asturias, en octubre del 34 y julio del 36 es que mientras los condenados a muerte, tras el golpe de Companys de octubre del 34 y la revolución en Asturias, vieron sus sentencias conmutadas; todas las condenas a muerte a los golpistas del 18/20 de julio del 36, se ejecutaron. Tampoco ilumina la figura de Companys, el que durante su presidencia entre julio del 36 y febrero del 39, cerca de 8.500 civiles fueran paseados y eliminados en checas de trágico recuerdo. Aparecen sentencias firmadas o adjudicadas a Companys, que sus seguidores afirman que no firmó, pero lo que es seguro es que podría haber hecho más para evitarlas; incluido el fusilamiento de 150 personas (muchos de ellos jóvenes que no habían acudido a la llamada de su quinta y otros como el coronel defensor de Teruel), antes de cruzar la frontera en la 1ª semana de febrero del 39, con la guerra ya perdida.
A pesar de lo anterior, no existe ninguna población en Cataluña que no le recuerde en alguna calle o plaza. Además anualmente la Generalitat y el ayuntamiento de Barcelona le rinden honores cada 15 de octubre en donde su cuerpo está enterrado.
Qué decir de Santiago Carrillo, toma parte en el movimiento revolucionario conocido como Revolución de 1934, lo que le lleva a la cárcel hasta que, tras la victoria del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936, es puesto en libertad. Comparte cárcel con Largo Caballero, su propio padre y otros muchos dirigentes socialistas. Es durante este encierro cuando se distancia de las posturas políticas de Largo Caballero al considerarlas moderadas. Tras salir de la carcel fusiona a las juventudes socialistas con las juventudes comunistas, creando las Juventudes Socialistas Unificadas. Al comenzar la guerra, lucha en diversos frentes y recala en Madrid en la Junta de Defensa, que representa al gobierno que ha huido a Valencia el 6/7 de noviembre. En dicha Junta es nombrado consejero de Orden Público. En su condición de consejero de Orden Público, difícilmente pudo haber ignorado, al menos desde el 7 de noviembre, las matanzas en Paracuellos, Torrejón, Alcalá de Henares,...con un total entre 6.000/12.000. Él siempre lo negó pero el cónsul de Noruega, Felix Schlayer, aseguró en sus memorias que llegó a reunirse con Carrillo para informarle de que se estaban produciendo las matanzas y que este no le hizo el más mínimo caso. En el Acta del 15 de noviembre hay un documento inculpatorio firmado por su lugarteniente, Segundo Serrano Poncela. En la Transición fue un puntal importante de la reconciliación, llegando a ser diputado en Cortes Generales durante nueve años (de 1977 a 1986). nadie se plantea, por ahora, sacarle de la tumba en que reposan sus restos.
El profanador olvida, interesadamente, cómo mientras 300.000 soldados del Frente Popular eran abandonados a su suerte, el 15 de marzo del 39 los jerifaltes como Carrillo, Diaz, la Pasionaria, Negrín, Rojo,... huían al extranjero (con un futuro garantizado por el tesoro del VITA), en lugar de organizar la salida de sus miles de seguidores que temían la recientemente aprobada ley franquista de Responsabilidades Políticas y dejaban correr el bulo de que en Alicante y Valencia les esperaban barcos para sacarlos de España. Le hicieron a los inquisidores franquistas el trabajo de selección y varios miles murieron fusilados al ser identificados en el campo de Los Almendros. Unos 80 se suicidaron y los prisioneros fueron obligados a desfilar delante de los cadáveres. Alguien dijo: "pronto envidiaremos a los muertos".Tampoco la flota acudió en su auxilio, huyó de Cartagena hacia Orán. A muchos de Podemos se les olvida que el mayor aliado de Hitler, entre finales de agos del 39 y junio del 41, fué el propio Stalin; pacto Ribbentrop-Molotov.
Un "si condicional" y una suposición: si los de enfrente hubieran ganado habrían instaurado en España una tiranía comunista similar a la de la Unión Soviética, porque estadísticamente no hubo excepción: todos los comunistas que tomaron el poder en la Europa de postguerra instauraron sistemas que de democráticos tenían lo que yo de cura. Ni a los polacos, Kattyn; ni a los húngaros, 1956; ni a los checos, primavera de Praga de 1968; ni a los búlgaros, ni a los rumanos, ni a los lituanos, ni a los letones, ni a los estones, ni tampoco a los serbios, croatas, bosnios o eslovenos se lo van decir o se lo van a contar. Cuando han podido se han ido de la URSS.
Pedro, esto es Historia verídica, gracias por tu trabajo.
ResponderEliminarUna guerra civil desastrosa; todos culpables; pero todos ya celebraron la paz varias veces: primeramente después de la guerra a partir de los 60' (ahí está el Valle de los Caídos), durante el franquismo, y después del franquismo. ...Pero estos vengativos y odiadores ignorantes no tienen bastante con estos procesos de paz. Necesitan a la ETA para darnos ejemplo de que no quieren nunca la paz, y minan esta con leyes de memoria dirigida a "beneficio de obra". Tengamos esperanza, todo pasará, aunque ya no confiemos mucho en que sean los políticos (derechas e izquierdas) los que sean capaces de hacer algo positivo para el pueblo que trabaja, que corre con los gastos de sus fruslerías, y que sufre las consecuencias de su malicia, impericia e ignorancia .
Gracias profesor, tampoco soy optimista en nuestro futuro inmediato.
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