Acabamos de conocer la exhumación, con nocturnidad y alevosía, de los restos de los generales Gonzalo Queipo de Llano y de Francisco Bohorquez que se encontraban en la Iglesia de La Macarena de Sevilla, como hermanos mayores que fueron. Queipo y su esposa reposaban desde 1951 y 1967 respectivamente y se encontraban en la última capilla lateral de la basílica, la capilla de san José. Hasta tres lápidas cubrieron el enterramiento en los últimos años para adaptarlo a las sucesivas leyes de memoria. En la última, levantada anoche, solo se hacía mención a la condición de hermano mayor de general. Desde 1951, el PSOE ha gobernado en España 21 años, aunque Zapatero ya puso en marcha la Ley de Desmemoria Histórica. Naturalmente no cuento los 4 años del actual hacedor de las exhumaciones. La junta de Andalucía ha sido gobernada, por el PSOE, durante 40 años; de ellos 21 coincidiendo con el Estado. Pero estamos en plena aprobación de la Ley de Memoria Democrática por el actual gobierno sanchista que ya exhumó a Franco entre campañas electorales y ahora le toca a Queipo, como adelantaba un tuitero con visión de futuo. Un nuevo comodín como cortina de humo.
La operación política etiquetada como Memoria Democrática es un fraude que solo persigue utilizar categorías sangrientas del pasado para manchar a sus adversarios políticos presentes. Es fácil ver que ni es democrática ni es memoria, y mucho menos es historia. Persigue abrir una grieta larga y profunda en la sociedad española. Lo cual tiene miga, dado que los únicos sujetos políticos que sobreviven con la misma identidad de entonces son PSOE, PCE y ERC. La derecha actual nace en 1989 y 2014, respectivamente. Sánchez actúa así porque él vive en la estupidez de que la ideología se hereda.
Casualmente, pues la exhumación ha sido sin publicidad, me he encontrado con esta frase de Salvador Sostres, hoy en ABC:
El problema de tantos en España, es que todavía no han entendido que si bien una guerra y sobre todo civil nunca es deseable, desde luego en España no la ganó el peor bando posible, y que nos habría ido mucho peor de haber caído bajo la influencia del Pacto de Varsovia.
No olvido el asesinato de Lorca ni el de miles de paseados de uno y otro bando. Al repartir fusiles a los civiles, el gobierno de la República dejó de ser el portador del poder que pasó a las turbas y así ocurrieron matanzas indiscriminadas en decenas de ciudades y pueblos y la posterior venganza. No se dió cuartel a muchos de los que se rindieron el 20 de julio en el Cuartel de la Montaña en Madrid; replicadas por los otros entre los defensores de Badajoz. Masacres entre los oficiales de la flota. Asalto, por la turba incontrolada, a la carcel modelo de Alcalá de Henares en agosto del 36, en que fueron asesinados Rada y Melquiades Álvarez, republicano y mentor de Manuel Azaña; llegando a replantearse este su dimisión. Asesinatos en la Andalucía controlada por Queipo. Asesinatos en la Carcel Modelo de Madrid. Asesinatos en los barcos prisión de Bilbao...Fusilamiento de los sublevados en Barcelona por los mismos que no lo fueron tras el levantamiento del 6 de octubre del 34. Asesinato y decapitación del general López Ochoa en Madrid, tras sacarlo del hospital Gómez Ulla....Cientos de civiles lanzados al vacío en Ronda, por los milicianos y luego la venganza de los sublevados en la carretera de Málaga a Almería. Paracuellos del Jarama... y así hasta los 200.000 civiles muertos de uno y otro bando.
Las brutalidades cometidas por ambas partes no deben olvidarse para no repetirlas. Es famosa la frase blood, blood, blood (sangre, sangre, sangre) dicha por Winston Churchill, en septiembre del 36, al rechazar la mano del embajador de la República en Inglaterra, Pablo de Azcárate; que antes que embajador en Reino Unido, fue Secretario General Adjunto de la Sociedad de Naciones; con gran prestigio internacional. Nunca fue recibido ni por el rey inglés ni por ninguno de los dos premieres. Como dice Ángel Viñas en su estudio sobre los diplomáticos en la guerra civil: "La guerra también se pierde en las alfombras".
Los alemanes y franceses llevaban 87 años desde 1870, Sedán, hasta el Tratado de Roma en 1957, matándose por millones y han sido capaces de crear el bienestar en Europa y una paz que dura 65 años. Nuestros padres y abuelos fueron capaces de estrechar las manos de los otros hermanos para dar el salto del 36 al 77/78.; sin olvidar para no repetir. ¡Magnífico! Y ahora desde el gobierno, con la idea de permanecer en el poder, nos enfrentan a lo que quienes lo vivieron ya superaron. El pasado no se olvidó pero se aparcaron los rencores y odios; como se recoge en los debates que culminaron con la Ley de Amnistía en 1977; de entre los cuales el más emotivo y generoso parlamento correspondió al líder sindical Marcelino Camacho, que había combatido en la Guerra Civil y fue sometido a trabajos forzados por el franquismo. «Nosotros, precisamente, los comunistas, que tantas heridas tenemos, que tanto hemos sufrido, hemos enterrado nuestros muertos y nuestros rencores», concluyó.
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2021/11/madrid-86-aniversario-del-terrible.html
https://elcriticonhistorico.blogspot.com/2022/10/ley-de-memoria-democratica-la-republica.html
Esta inmoralidad sucede porque el PP no ha actuado debidamente contra la LM Histórica de Zapatero corrigiéndola debidamente, contrarrestando la injusta propaganda de que los crímenes sólo lo fueron del franquismo
ResponderEliminarTienes toda la razón Mariano Rajao No hizo nada bien .Ni abolió la ley del aborto ni puso el 155 a tiempo ni dimitió. Fue un inútil
EliminarTotalmente de acuerdo. Una pena que Mariano Rajoy fuera realmente Mariano Rajao.
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