Este artículo podría entenderse como una continuación del anterior y es que el grado de desfachatez del Presidente es inconmensurable y nuevamente dobla mi mano para escribir sobre un personaje que cada vez me produce una mezca de hastío y desesperación. Nos lleva al abismo y la sociedad española lo contempla impasible, como si los pasajeros del Titanic se dedicasen a aplaudir.
Las salidas a los telediarios de Yolanda Diaz y Pedro Sánchez para sacar músculo laboral con la magnífica contratación y filiación a la S.S, en el pasado mes de noviembre, enmascaran una realidad menos exultante: Efectivamente, crecen los contratos, los afiliados y la ocupación, pero estos nuevos trabajadores dedican menos horas a su actividad que antes de la pandemia, y que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral. Es decir, el trabajo se trocea, se reparte. En el tercer trimestre del año, sin ir más lejos, el INE apunta a que el volumen de horas trabajadas es un 7% inferior que a cierre de 2019, antes de la pandemia. Este hecho, crucial, unido al crecimiento del empleo es lo que hace que el desplome de la duración media de los contratos nuevos, de 45 días, sea la más baja desde 2006. Todo ello endulzado con el timo de los contratos fijos discontínuos, que enmascara a más de 800.000 parados discontínuos o los antiguos contratos temporales, ahora inexistentes oficialmente.
Otra muestra de que la desfachatez se ha instalado en el actual PSOE se refleja en el hecho de que Carmen Calvo recibe, en Valladolid, el Premio Carmen Calvo por la defensa de la igualdad de la mujer y ésta responde: «No soy nada mitómana»; ¡Con dos ovarios!. Otro ejemplo es el destino que Sánchez guarda para sus ministro, quemarse en defensa del líder y luego ser echados fuera como si fueran colillas; eso sí, con premios de consolación como lo acabamos de ver con el ex ministro de justicia, Campo, que salió del gobierno tras firmar y defender los indultos a los del procés y que ahora está a punto de recibir el premio de Magistrado del Constitucional; donde seguirá fiel a su jefe. Otro manoseo de la justicia que se completa con la otra magistrada propuesta y que viene de ser alto cargo en Moncloa y defensora del Procés.
Ignacio Camacho, en ABC, vuelve a describir al personaje: "A Sánchez le ponen un atril y se sube a él para pavonearse como un gallo en un palo. Dado que en la calle no le piropean mucho debido a la fobia social que despierta, prefiere los recintos cerrados llenos de partidarios o los masajes complacientes de sus palmeros mediáticos. A la espera de su gran momento en la presidencia rotatoria europea, que tiene poco mérito porque toca por turno (¿sabe alguien que este semestre le corresponde a Chequia?), se ha hecho aplaudir este fin de semana en la Internacional Socialista, esa organización deprimida que desde que Willy Brandt dejó de presidirla no ha dejado de perder influencia y nombre".
Regando su futuro con dinero de todos. |
Pasará a la Historia por haber indultado a los autores de una insurrección separatista en pago por su imprescindible apoyo parlamentario. Pasará a la Historia por ser el gobernante que negoció presupuestos y leyes del Estado con los legatarios del terrorismo vasco. Pasará a la Historia por haber metido a cinco ministros comunistas en el Ejecutivo, y por ser el primer presidente que firmó dos decretos de alarma inconstitucionales seguidos. Pasará a la Historia por haber sido incapaz de elaborar un registro fiable de fallecimientos por coronavirus. Pasará a la Historia por batir el récord de gasto en asesores a su servicio. Pasará a la Historia como el jefe del Gobierno que reconoció –en secreto– la pertenencia del Sáhara a Marruecos. Y por supuesto, por el acuerdo alcanzado en tiempo récord con el partido que según sus propias palabras le quitaba el sueño a él y al 95% de los españoles. Eso si, como el PP no cede en facilitarle la obtención de los 210 votos necesarios para reformar el CGPJ, responsabilidad suya como Presidente, es anticosntitucional. Él, que inventó el No es No y que parte del No, es la que no entiende. El, que pone en peligro nuestra estabilidad como nación, le echa en cara a la oposición que no se lo facilite. IGNOMINIA EN VENA.
La obsesión por pasar a la historia le viene de lejos y ya se reflejaba en 2015, cuando tras una entrevista, indicaba en un tweet su deseo de ser recordado como el político que arregló la economía y desde luego lo está cumpliendo con su familia, sus allegado y servidores. Todos ellos le recordarán por haber arreglado su economía y limitado sus condenas por malversación.
Miles de enchufados, compañeros del Estudiantes, maridos de ministras como Nania Calvino o Teresa Ribera,....Mientras encabezamos el paro en la UE, aún seguimos sin recuperarel PIB anterior a la pandemia, los únicos de nuestro entorno; impuestazos a eléctricas, energéticas y a la banca que redundarán en menores préstamos en inversiones; compra de votos no productivos y aumento de las diferencias entre pensionistas,....¡Ah!, de oposición interna, nada de nada y el que se mueve no sale en la foto y como muestra la expulsión de Joaquín Leguina del PSOE por poner buena cara a Isabel Díaz Ayuso; salvo que te retractes publicamente como Lamban; no da puntada sin hilo.
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