SÁNCHEZ HUMILLADO POR EL REY DE MARRUECOS.

Ayer nos sorprendimos cuando observamos que el rey de Marruecos no recibía a Pedro Sánchez para la tan cacareada cumbre histórica. Nuevamente vemos la insignificancia real de nuestro presidente desde el síentate de Trump o el paseillo de 20 segundos con Biden para terminar con esta bofetada con los cinco dedos en toda la cara; y eso que estamo regalando millones a espuertas. Sánchez es un figurin que disfruta paseando su inglès entre los personajes más importantes pero a la hora de la verdad, nada de nada. Nunca el rey de Marruecos ha fallado a ninguna cumbre hispanomarroquí en que estuviera presente un presidente español. Es la primera vez que ocurre y ahora le pueden poner las cortinas que quiera pero el plantón a Sánchez y a medio gobierno es histórico; con lo que le gusta a nuestro presidente pasar a la historia.

Imagen de la soledad por la humillación
a la vista del mundo mundial

En su visita de abril del pasado año, a raiz del brusco cambio de política sobre la situación del Sáhara, Pedro Sánchez, se pasó por el arco del triunfo el rechazo del Congreso a su viraje en la posición de España respecto al Sáhara; apenas seis horas antes de que le recibiera el rey de Marruecos. En una conversación informal con periodistas en el avión de camino a Rabat, mostró su “respeto” a la votación, que le desautorizaba políticamente pero defendió el cambio del Gobierno al apoyar la propuesta de autonomía marroquí para la excolonia española. “Me reafirmo en que esta es la mejor posición en el interés general de España”. FALSO, pues no lo entienden así ni Unidas Podemos, ni ERC, ni EH Bildu, ni PP, ni PNV... y se han abstenido Vox y Ciudadanos. Vamos que se cisca en el Congreso y en los representantes de la soberanía del pueblo español, a los que considera ignorantes y contrarios al interés general de España. Sin consultar ni con sus socios, ni con la oposición ni con el Jefe del Estado. Su santa voluntad.

Problema de protocolo o desidia o algo peor;
la bandera de España en posición de rendición.

Ya entonces soportó, indignamente y sin inmutarse, varios desprecios y humillaciones protocolarias; como que la bandera española estuviese cabeza abajo como signo de rendición, un descuido involuntario, se dijo. Pero el colmo fue la carta en la que se deshacía en halagos y mentiras, hablando de la entrañable e histórica relación de amor y fraternidad con nuestro vecino, Marruecos; que el primer ministro alauita agradecía con la escultura situada entre ambos interlocutores: Tarik, el invasor que derrota al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete en 711 e inicia la conquista bereber y musulmana de la península. Luego 8 siglos de repartirnos besos....

Sánchez y el ministro alauí con Tariq a su espalda.

Hablar de que nuestros dos paises «están indisolublemente unidos por afectos, historia, geografía, intereses y una amistad compartida». Es una burla más de este amoral que nos ha tocado, en mala hora, como presidente. En mala hora porque no hay desgracia que no nos afecte, empezando por Filomena, Covid, varias DANAS, incendios devastadores en Ávila y Málaga, erupción volcánica en La Palma, guerra en Ucrania con afectación económica y ahora el tema de Marruecos; actuación individual, sin encomendarse a nadie y que nos ha costado un problema con Argelia que era nuestro principal proveedor de gas. Suministro que Sánchez ha sustituido en gran parte con el suministro de gas licuado ruso, en plenas represalias contra Rusia impuestas por la UE, por la invasión de Ucrania. La sumisión a marruecos solo puede entenderse porque le tengan cogido por el móvil que le piratearon.

Españoles asesinados tras entregar sus armas en Annual.
Amor marroquí

Lo de amistad compartida se referirá a los 800 años de Reconquista, seguidos por las guerras contra los piratas berberiscos, ubicados en parte del actual Marruecos, durante los siglos S.XVI y XVII. Pero si buscamos algo más cercano tenemos la guerra contra el rey de Marruecos en 1860; con la participación del general Prim con sus voluntarios catalanes y qué decir de nuestra añorada guerra de finales del XIX y principios del XX; con episodios tan queridos y añorados como El Barranco del Lobo, Anual o Monte Arruit; con miles de españoles degollados tras entregar sus armas contra la garantía de respeto a sus vidas y con sus atributos masculinos en su propia boca. En marzo de 1956, hace 66 años, España renunció a su protectorado y comenzó la independencia del actual reino marroquí. Aunque no habían transcurrido ni dos años, nos vimos involucrados en la guerra del amor en Sidi Ifni; donde soldados españoles volvieron a entregar sus vidas por esa amistad compartida. Carmen Sevilla y Gila fueron en las Navidades de 1957 a animar a nuestros soldados. Nadie en el mundo nos odia como los marroquíes y también lo demostraron en nuestra guerra civil, donde no ahorraron degüellos y violaciones. Tampoco el amor a los marroquíes está muy extendido entre nosotros; ahora con su inmigración ilegal y asaltos violentos a la valla en Ceuta y Melilla. Pues bien, ahora Sánchez pasa por encima de 46 años de historia y defeca en nuestro compromiso ante la ONU y el pueblo Saharaui; tras salir, poco dignamente, del Sahara en enero de 1976, con el compromiso de apoyar la convocatoria de un referéndum de autodeterminación; compromiso incumplido por los diversos gobiernos. Si el cambio de criterio ha sido impuesto, que lo diga Sánchez, pero que no nos tome por tontos y cuando nos orine que no diga que llueve. "Una amistad compartida", con dos "0us"