No es fácil igualar al presidente en noviembre de 2019, cuando para alcanzar/mantener la Moncloa, reconoce, aseverando, que el 95% de los españoles no podrían dormir si él pactaba con Podemos y nombraba vicepresidente a Pablo Iglesias; para hacerlo solemnemente 48 horas después. No tiene escusa y hemos de reconocer que desgraciadamente tenía razón como se demostró con el inexistente comité de sabios en la pandemia; con que los golpistas cumplirían integras sus condenas; con la Ley del Solo si, es si; con la rebaja de penas a los corruptos; con las leyes aprobadas dictatorialmente; con los vergonzantes nombramientos de Dolores Delgado; consentir homenajes públicos a los etarras;...
Tampoco está nada mal la frase que soltó desde la soledad del parking de la Casa Blanca, tras su breve reunión con Joe Biden. En esa ocasión decía sobre las listas electorales de Bildu, que incluían 44 culpables de terrorismo, siete de ellos con delitos de sangre,
“Hay cosas que pueden ser legales, pero no son decentes” y esta es una de ellas."Merece el mayor de los reproches”.
Y abundó asegurando que "lo único que pueden aportar estas personas a la vida pública es un mensaje de perdón, de reparación y de arrepentimiento”. Desgraciadamente no hemos oido que pidan perdón ni asomo de arrepentimiento; sino todo lo contario pues acabo de oir en un mítin como un diputado de Bildu dice que tienen que frenar a las derechas en el 23 de julio y "que si no les dejan soñar, no nos dejarán dormir. Frase perfecta que recuerda los años del plomo.
Qué decir de la maravillosa ley del Solo el Sí es Sí, tan alabada por el gobierno, con Sánchez a la cabeza y que tras duros reveses y esperar a que el T.S dictase jurisprudencia y cuando ya iban 1000 violadores y abusadores sexuales, el PSOE dió marcha atrás con el apoyo del PP y la oposición de su socio de gobierno. Al final, a sentencia del T.S sobre la aplicación de la ley del Solo el Si es Si, ha dado la razón a las Audiencias y juzgados que estaban aplicando la menor de las penas a los condenados por abusos sexuales.
El gobierno de las mentiras, agarrándose al desencuentro entre PP y Vox en Extremadura para tildarlo de tener más principios que los hermanos Marx.
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