CENTENARIO DE LA MUERTE REAL DE LENIN.

Leyendo el ABC de hoy domingo, me he encontrado con este comentario sobre Lenin, que me parece sacado de una biografía de nuestro actual presidente de gobierno:

«Lenin no fue un gran genio, como decía la propaganda comunista, sino solo un hábil polémico, demagogo y con una gran intuición para aprovechar el momento político. Alguien sin escrúpulos morales, que supo utilizar y manipular la época que le había tocado», explica José M. Faraldo, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense y autor de 'Lenin', una biografía editada por Catarata que saldrá a la venta el mes que viene.

En agosto de1918, la anarquista Fanni Kaplán atentó contra Lenín que recibió dos balazos que le debilitaron. Poco después, Lenin, cayó gravemente enfermo, parece que con algún problema cerebral según su posterior autopsia, lo que le llevó en nuestro abril de 1922, a consentir el nombramiento de Stalin para el cargo de Secretario. Lenín cedió, parcialmente, el poder hasta su fallecimiento el 21 de enero de 1924; si bien, poco antes, el todavía líder supremo, redactó una carta dirigida a los delegados del próximo congreso, el XIII, su famoso testamento, donde denuncia el carácter brutal del secretario general y recomienda su relevo por Trotsky. 

Lenín, en sus últimas semanas de vida, 1924

Así fue cómo Trotsky fue designado sucesor por el mortalmente enfermo Lenin, pero no luchó por el cargo y así fue como a Stalin, secretario general del partido, le resultó fácil desembarazarse de él. No olvidemos que desde su puesto, tenía información de las debilidades de aquellos que podrían oponérsele; igual que Putin a partir del KGB. En ocasión del funeral de Lenin en 1924, de los siete acompañantes del féretro, tres eran de procedencia judía: Kamenev, Radek y Zinoviev. Estos históricos, tras el XVII Congreso, fueron fusilados por orden de Stalin en 1936, durante las purgas para eliminar a los bolcheviques importantes y así garantizarse un gobierno sin oposición.

Para terminar este breve artículo, recordar que para el 2º Congreso del Komintern (Internacional Comunista) que se celebró en Moscú, entre el 19 de julio de 1920 y el 7 de agosto. Como representante de la CNT viajó nuestro protagonista, Ángel Pestaña. En este Segundo Congreso, la Internacional resolvió "luchar por todos los medios disponibles, incluida la fuerza armada, para el derrocamiento de la burguesía internacional y la creación de una república soviética internacional como un estadio de transición hacia la abolición completa del Estado. Desde el punto de vista político fue el Congreso en el que Lenín estuvo más inspirado. 

En ese 2º congreso destacó nuestro Ángel Pestaña, que antes de llegar a Moscú pasó por París y se entrevistó con importantes sindicalistas y anarquistas del ámbito europeo. Pestaña tenía la enorme ventaja de hablar francés, idioma similar en comunicación al inglés actual. Junto a Salvador Seguí (muerto por la patronal en 1923) y Juan Peiró se opuso a las acciones más exaltadas de la CNT y tras el Congreso de Zaragoza de 1922 consiguieron sacar a la CNT del Komintern. Antes Pestaña no pudo exponer sus conclusiones del viaje a Rusia de 1920, pués al volver de Moscú pasó por Italia para ver a Malatesta, siendo encarcelado hasta el verano del 22. Poco después de volver de Italia, resulta herido en un atentado de la patronal, herida que 15 años después, le llevó a la tumba.

https://kaosenlared.net/joaqu-n-maur-n-el-viaje-de-ngel-pesta-a-a-la-rusia-sovi-tica/

Ángel Pestaña fue elegido miembro del Comité de ese 2º Congreso; participando en las comisiones y en las sesiones plenarias, gracias a su facilidad de palabra y su dominio del francés. Cuando se votó la resolución de las 21 condiciones de Ingreso en la Internacional Comunista, Pestaña se abstuvo diciendo que “la CNT es apolítica” esta y otras intervenciones contrarias al partido comunista, motivó que sus organizadores le propusieran reunirse con Lenín en su despacho del Kremlin, En la penúltima sesión del Congreso aprovechando el intermedio de una traducción, Pestaña se acercó a Lenin para despedirse de él, pero si sus interlocutores esperaban impresionarle, la verdad es que Ángel no tuvo inconveniente en decirle al mismísimo Lenín sus verdades y que resumiré: A la pregunta de Lenín sobre que le estaba pareciendo el desarrollo del congreso y sus debates, Pestaña le contestó que los discursos y trabajos presentados eran espléndidos pero que lo que le había decepcionado era comprobar que una cosa era hablar y otra predicar con el ejemplo pues la mayoría de los congresistas, una vez que salían del Congreso e iban a sus hoteles, se daban unas comidas pantagruélicas en mitad de un Moscú arruinado por la guerra y algunos invitaban a comer a las hambrientas jóvenes rusas para cobrárselo en la cama. Al final de las sesiones, firmó al lado de Lenin, Trotsky, Zinóviev y Bujarin, el manifiesto que el Congreso dirigió a los trabajadores de todo el mundo. Vaya nivel de mi querido y honrado anarquista.

El pasaje más conocido del resumen de su viaje, reflejado en un libro, es cuando preguntado por cual era el momento en el que pensaba conceder más libertad a la sociedad Lenin emprendió una larga y tortuosa respuesta rematada al final con un lacónico: “¿La libertad para qué?”. Adjunto un enlace al libro porque leerlo es sumamente agradable y hace una descripción detallada de lo que encontró y de como le sorprendió la afición al teatro de los moscovitas y la admiración que sentían por León Trotsky, muy superior al éxito de los discursos del propio Lenín.

https://www.solidaridadobrera.org/ateneo_nacho/libros/%C3%81ngel%20Pesta%C3%B1a%20-%20Setenta%20d%C3%ADas%20en%20Rusia.pdf