EL CIEGO QUE APRENDIÓ A VER. HISTORIA DE UNA VENCEDORA SOBRE LA ESCLEROSIS

Este artículo pretende llevar una luz de esperanza a quienes sufren esta enfermedad degenerativa, la esclerosis múltiple, que ha marcado la vida de mi hermana durante los últimos 28 años. La muerte le alcanzó en la madrugada del pasado día dos, pero la esclerosis no logró doblegarla nunca en esos 28 años en que fue oprimiendo su cuerpo pero nunca pudo con su espíritu y es un ejemplo que se recoge parcialmente en el libro que da título al presente artículo.

Reeditado en Amazon como
"Dejar de vivir dormido"

Hace 16 años, cuando la esclerosis llevaba ya 12 años intentando marcar la vida de nuestra protagonista, mi hermana menor, se escribe este libro de autoayuda, por mi hija que pretendía que sirviera de faro a quienes estvieran en una situación similar a la de su tía:

Narra la historia de Alejandro, un joven ejecutivo que, angustiado por el ritmo frenético y estresante que esta tomando su vida, y tras ser abandonado por su novia, decide romper con todo y marcharse una temporada a Galicia, junto a su tía Judith, quien le enseña a descubrir las claves para una vida plena en la que saborear cada minuto.

Mi hermana, tía Judith en la ficción literaria, es un ejemplo de cómo sacar partido a la vida a pesar de estar atada a un cuerpo que se va contrayendo lenta pero inexorablemente. Supo vivir una vida más plena que muchos que creen ver y solo hacen que pasar la mirada por la vida. Ha sido una persona alegre que no se quejaba y sacaba provecho a cada momento de su limitada vida. Basta con ver la última foto conmigo, antes de tomar las uvas, metaforicamente en su caso.

Mi hermana "cuqui" y yo.

Sus limitaciones no le impidieron pintar cuadros preciosos y alegres que dieron para una exposición en Orense. Reunía a amigos que entonaban canciones o disfrutaban de la proyección de películas o conferencias sobre medicina natural y conservación del medio ambiente. Cuando estaban construyendo su vivienda, eligió los colores de las habtaciones en función de su orientación y desde luego con pinturas con pigmentos naturales y nada tóxicos. De hecho dormir en esas habitaciones proporciona serenidad.

                                                                     

De todos los rincones de la casa, su lugar preferido y que emana su espíritu, es el salón que más bien parece el bosque de Tallac, como podreis ver en el video adjunto. Fijaros que en las macetas y entre las hojas están mirando los gnomos, hadas, mariposas, libélulas y lugares encantados representados por diversas figuras. Ahí cogía fuerza para enfrentarse a su esclerosis y salir triunfante pues nunca doblegó su voluntad. Sin olvidar sus gatas, que le alegraban y le permitían la responsabilidad de cuidarlas; vivía cada momento y apuraba su esencia.

Vídeo del salón:

                         https://twitter.com/i/status/1743223668124086528

A pesar de carecer de movilidad en sus extremidades, ella controlaba sus cuentas bancarias y no se dejaba mangonear. Siempre mandó sobre sus decisiones y las personas que la cuidaban y sustituían sus movimientos pueden dar fe de ello. Eligió estar en su casa y pudo afrontarlo gracias a una muy generosa pensión y una pequeña ayuda del piso que vendió. A pesar de su limitación vivió una vida plena, hasta el punto de estar comprándose, a un horizonte temporal importante, su vivienda.

Según relataba nuestra madre, durante nuestra infancia y juventud: si se caía la casa a ella no la pillaría debajo. Era un espíritu super libre al que freno bruscamente la esclerosis; frenó sus piernas pero nunca su espíritu. DEP.