El pasado día 5 se cumplían 200 años de la entrada de Simón Bolivar en la capital de Perú, Lima, última región bajo dominio español en sudamérica; con la excepción de las islas de Cuba y Santo Domingo (La Española); que junto a las lejanas islas Filipinas aún formarían parte de la corona española otros 75 años más.
Simón Bolívar |
Efectivamente el 5 de diciembre de 1824 marca un hito importante en la historia de América Latina, cuando Simón Bolívar libera Lima, que había sido recuperada por los españoles el 29 de febrero tras la sublevación del Callao. Desde la perspectiva española, este evento simboliza un momento crítico en la pérdida de los territorios coloniales y el colapso del poder español en América del Sur. Tras la entrada en Lima, la campaña continúa y mientras Bolívar restablece el sitio del Callao, el General Sucre, en Ayacucho, pone el sello definitivo a la libertad americana el 9 de diciembre de 1824. que ahora recordamos en su 2º centenario. Podríamos decir que es a partir de este momento que se inicia la vida independiente del subcontinente americano.
Todo había comenzado en el Congreso de Tucuman, Argentina, 8 años antes, el 7 de julio de 1816. Si bien desde 1812 José San Martín, tras 20 años de servicio en el ejército español, había vuelto a Buenos Aires (de donde salió con su familia con seis años) y estaba organizando regimientos de caballería y escaramuceando con los realistas. Allí, en Tucumán, las Provincias que conformaban gran parte de la actual Argentina, habían enviado a sus representantes al referido Congreso para estudiar las opciones y decisiones correspondientes a la situación de lucha en que se encontraba el continente sur tras la vuelta al poder del absolutista rey, Fernando VII. Juan Francisco Narciso de Laprida, que preside la sesión, pregunta a los presentes: "¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?", a lo que los diputados contestan afirmativamente. A continuación se elabora el Acta de Emancipación proclamando su independencia de España, que es firmada por los diputados que han ido llegando a caballo, en diligencias o carretas, por caminos en mal estado y durante largos días, y que el pueblo festejará alborozado. Incluso en la noche del día siguiente se realizará un baile de gala para celebrarlo. Unos días después se incluyó una coletilla, a continuación de "los reyes de España y su metrópoli" “y de toda otra dominación extranjera”. Ante los rumores por el interés de la Corona Británica.
Tras la batalla de Ayacucho, se pierde todo Perú y Bolivia y por tanto puede darse por concluida la emancipación de todas las colonias, salvo Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Tras el abrazo de Guayaquil, el sueño unitario de los dos Libertadores, se vio frustrado por las divisiones y rencillas que impidieron que fraguaran los Estados Unidos del Sur. Desde entonces han tenido al menos 10 guerras entre ellos durante el S. XIX y otras tres en el S. XX y no digamos golpes de estado con 50, solo en el S. XX. Ah, sin contar las guerras civiles internas de cada país.
España no renunció formalmente a la soberanía de sus posesiones continentales americanas hasta bien entrado en siglo XIX. Empezando el 28 de diciembre de 1836 con Méjico y algunos de sus presidentes/a nos siguen echando culpas de su mala situación, despues de más de 200 años. El tratado de paz, amistad y reconocimiento con el Perú fue firmado el 14 de agosto de 1879 en París y aún mas tarde con Colombia, Paraguay, Honduras y Panamá (1904). Nada que ver con los británicos que concedieron la independencia a sus colonuas y crearon con ellas de forma inmediata la Commonwealth. Cuando odiamos, odiamos de verdad y nos cuesta horrores olvidar y perdonar; máxime si es a hermanos. Nuestra actual Desmemoria Histórica es la última prueba
Artículo sobre la independencia de Argentina. Congreso de Tucumán:
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