sábado, 10 de abril de 2021

¿VACUNARNOS?, RIESGOS Y BENEFICIOS.

A mi mujer acaban de vacunarla en el Wanda el pasado lunes día 5 y ha sufrido muy ligeras molestias, un ligero dolor de cabeza y una sensación de estar cansada y embotada que corrigió con dos Paracetamol de 1 gr.; según le aconsejaron quienes la vacunaron. No ha tenido fiebre y llevaba una vida normal hasta que se produjo la aparición televisiva de Vacunator (vacuneitor, por Carlos Herrera), el martes; pues como buen cenizo al día siguiente, comenzaron las dudas sobre las consecuencias de la referida vacuna y los casos de trombosis; que esta vez parece que se confirman técnicamente. Naturalmente a Vacuneitor se lo tragaron las tierras africanas de Angola y Senegal. Así comenzó el baile de edades para la vacunación y las dudas sobre las segundas dosis que le crearon un desasosiego y cabreo infinito que intenté controlar con explicaciones sobre el binomio riesgo-beneficio. Me ha costado un día que se tranquilizara y viera el lado positivo, tras lo cual me pidió que plasmara en un artículo la teoría que a ella le había calmado.

Diez días después, hoy 15 de abril, me acaban de vacunar con la Pfizer en el Gregorio Marañón tras dos minutos de espera. En menos de 10 minutos ya estaba listo y comenzaba mi descanso de otros 15 para ver si había reacción anafiláctica. Fui andando y volví a casa de idéntica manera. En total una hora. Pensé que me pondrían la Janssen, monodosis, por el anuncio, a bombo y platillo, del sábado pasado de la ministra Darias desde Canarias donde estaba visitando un hospital como sospechosa escusa para pasar el finde, ella es canaria. Naturalmente Sanchez es gafe y a las 24 horas se suspendió su distribución por algo similar a Astrazéneca.

Hay que vacunarse, por responsabilidad
más que por convicción

Utilicé argumentos similares a los que ayer viernes encontré del científico Pedro Cavadas; que decía el pasado octubre en una entrevista, que no creía que tuviésemos una vacuna en menos de dos años, pués es metafísicamente posible que haya una vacuna testada, pero bien testada, en años». Así pues «Si queremos algo rápido hay que aceptar que no va a ser tan seguro y que aparecerán efectos adversos. Por lo tanto, no habrá que alarmarse tanto y aceptar que al que le toque le ha tocado». El doctor Pedro Cavadas acertó con su pronóstico sobre los riesgos de la rápida propagación del coronavirus y de la posibilidad que la pandemia «diezmara la población mundial» cuando todavía no se habían notificado contagios fuera de China y también dio en la diana con al augurio, «muy a su pesar», de los posibles efectos secundarios de unas las vacunas del Covid-19 testadas y producidas en tiempo récord. Pedro Cavadas ya ha sido inoculado ante el coronavirus aunque, según sus propias palabras, más que por «convicción o por convencimiento» lo ha hecho por responsabilidad: «Hay que ponérsela». 


Efectivamente tenemos que comparar el riesgo de contagiarse el Covid, que en España alcanza a 1 de cada 15 españoles, en un año; partiendo de los datos del ministerio que cifra en 3 millones los contagiados confirmados por PCR y de una población de 45 millones. Igualmente el riesgo de fallecer por el Covid oscila entre 1 caso por cada 450, si damos por buena la cifra de 100.000 muertos, en 2020, que maneja el INE o de 1 caso entre 600 si tomamos la cifra de 75.000 que maneja el gobierno. Si nos concentramos en mayores de 80 años, el porcentaje sube mucho pues agrupan al 43% de fallecidos y tendríamos 1 cada 100; por contra entre menores de 30 años tendríamos 1 cada 50.000. Para no liarnos demasiado tomaremos 1 cada 500. ¡Ojo!, cada día que pasa, aumenta el riesgo pues aumentan los fallecidos, como es fácil de observar en las cifras anteriores, en que pasamos de 1 cada 600 a 1 cada 450.

Los fallecidos a consecuencia de la vacunación, en Reino Unido está en torno a los 225 casos para 32 millones de dosis, con la importante particularidad de que en los 5 millones que han recibido la segunda dosis, no se ha registrado ningún caso de muerte asociada; lo cual es positivo para los españoles que están a la espera de si recibirán la segunda dosis. En la primera dosis tenemos 1 fallecido cada 140.000 o lo que es lo mismo, 0.000703%. En España para las 2 millones de vacunas los fallecidos asociados a ella no alcanzan los 14 y por tanto estamos en las cifras inglesas.

Por tanto si se inyectaran las dos dosis a toda la población española, estaríamos hablando de 90 millones y a 140.000 por fallecido, alcanzaríamos la cifra de 643 fallecidos; ó 322 si tenemos la suerte de que las segundas dosis no llevan consigo decesos. En cualquier caso unas cifras que se alcanzan en menos de una semana con la pandemia actual. La conclusión parece clara pero, como decía Cavadas, habrá que aceptar que a quien le toque, le ha tocado. Mientras las autoridades políticas no lo asuman y se aclaren, seguirán muriendo más de 100 españoles, cada día que nos retrasemos en alcanzar la inmunidad de rebaño. Por cierto las prisas son malas consejeras y lo de inyectar la 2ª dosis de otra vacuna está sin comprobar y la mayoría de los científicos no lo aconsejan.

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