viernes, 30 de julio de 2021

SOLDADO EN EL BANDO EQUIVOCADO. ¿MEMORIA DEMOCRÁTICA?

El próximo día 8 de agosto, se cumplirán 82 años de la sentencia por el juicio sumarísimo contra mi padre, el alférez de complemento de artillería Eulogio Aparicio Diaz-Maroto. La primera observación es que juzgan al alférez que era el 17 de julio de 1936 y no al teniente ascendido en abril de 1938 tras un curso de capacitación en Almansa. La sentencia reconoce que no participaba de la ideología del bando republicano pero al incorporarse al ejército popular realizó un acto de rebelón militar, definido en el art.237 del Código de Justicia Militar. Se le acusa de dar apariencia de normalidad y eficacia al Ejército Rojo. Se considera la atenuante de los antecedentes y la carencia de voluntariedad con que prestó los indicados servicios al Ejército rebelde, apréciese que obró coartado intensamente, siendo así de apreciar en su favor , los requisitos 1º y 2º del estado de necesidad establecido en las circunstancias 7ª del art. 8 del Código Penal, en relación con el 171 de Justicia Militar....Condenan al acusado de un delito de auxilio a la rebelión con la eximente incompleta apreciada, a la pena de DOS AÑOS DE PRISIÓN MENOR, con las accesorias de suspensión de empleo y de todo cargo y del derecho de sufragio, sirviéndole de abono de prisión la preventiva sufrida desde el 8 de abril en la prisión de Montolivete. Sentencia firme en Valencia del Cid, 8 de agosto de 1939.-Año de la Victoria.-

Aquí tenemos unos de los miles de casos, en que los combatientes lo hicieron en el lado contrario a su ideología. Creo que Pedro Corral, Diputado del PP en la Asamblea, ha escrito sobre el tema. Efectivamente como se recoge en la documentación del juicio y que obra en mi poder porque en 1984 la necesité para que mi padre cobrase pensión, en base a las leyes que el gobierno de la UCD había aprobado para compensar a aquellos afectados por la derrota y que pudieran justificar que habían sido oficiales, con nombramiento legal, guardias de asalto; guardias civiles,...

Dignificar a víctimas republicanas es una actividad que ya se ha llevado a cabo, al menos parcialmente, por los gobiernos de la Transición y valga el caso de mi padre como ejemplo. 

● Real Decreto-Ley 6/1978, de 6 de marzo , por el que se regulaba la situación de los militares que tomaron parte en la guerra civil. En el preámbulo de este precepto se señalaba que el gobierno español (primer gobierno de UCD con Adolfo Suárez), en su deseo de continuar la política de superar las consecuencias que se derivaron de la pasada contienda. Para ello, esta norma otorgaba pensiones de jubilación a aquellos Oficiales, Suboficiales, carabineros y otros militares que, con anterioridad a la sublevación militar, acreditaran haber sido miembros de las Fuerzas Armadas o Fuerzas de Orden Público y que tomaron parte de la Guerra Civil o hubiesen ascendido con nombramiento en el BOE. En caso de fallecimiento, el artículo 6 del Real Decreto-Ley determinaba que a las viudas y huérfanos del personal comprendido en el artículo 1 se les concedería derecho a pensión con arreglo al sueldo regulador que hubiera correspondido a los causantes del derecho en el momento de su fallecimiento.
● Real Decreto-Ley 35/1978, de 16 de noviembre, por el que se conceden pensiones a los familiares de los españoles fallecidos como consecuencia de la guerra civil.
● Real Decreto-Ley 43/1978, de 21 de diciembre, por el que se reconocen beneficios económicos a los que sufrieron lesiones y mutilaciones en la Guerra Civil.
Todos los grupos políticos se pusieron, en noviembre de 1999, de acuerdo en el Congreso para respaldar una enmienda del PSOE a los Presupuestos Generales para equiparar las pensiones de los militares no profesionales y carabineros que combatieron en la guerra civil en el bando de la República con el resto de jubilados de las Fuerzas Armadas, a partir del 1 de enero de 2.000. Estos militares o sus viudas cobraban ahora y desde los gobiernos de la UCD el 70% de la proyección sobre la paga que tenían estipulada al final de la guerra.

Mi padre había hecho la mili en el regimiento 14 de artillería ligera de Valladolid, bajo el paraguas de una ley que permitía que el servicio se redujera a seis meses si se pagaban 1.000 pesetas; que equivalían, aproximadamente, a un salario de medio año (7 pts. diarias por 143 días trabajados). Así podías elegir destino y si en los seis meses alcanzabas el grado de oficial, te devolvían el dinero. Ingresó el 1 de febrero de 1932 y dos meses después ascendió a cabo y dos meses más tarde a sargento; siendo licenciado el 31 de julio en que marchó a su pueblo, Villa de D. Fadrique (Toledo). El 7/8 de julio de ese verano, se produjeron los famosos Sucesos que ocasionaron destrucción de cosechas, maquinaria agrícola y varios muertos; entre ellos un hermano de mi abuela.
a. Villa ha sido un pueblo especial, pues en las elecciones de abril de 1931, fué el único ayuntamiento con alcalde comunista. Del total de 62 concejales del PCE, a nivel nacional, 12 lo fueron en Villa. Tan es así que el primer diputado del PCE en 1933, también recayó en Villa en la persona del médico (Bolivar); que siendo malagueño y ante las presiones en su ciudad, decidió ubicarse en Villa por tener un alcalde comunista. Mi padre, ya licenciado, recibe en septiembre del 32 su nombramiento de alférez provisional de artillería. Naturalmente solicitó y obtuvo la devolución de las 1.000 pesetas. Así llegamos al 17 de julio de 1936, donde sorprende, en Villa, a mi padre el levantamiento.
                  

En los primeros meses de la guerra, son paseados 62 vecinos de Villa, dos de ellos jóvenes reclutados, aunque su llamada afilas aún no se había producido, y a su madre que intentó evitarlo. Entonces rondaba los 4.500 habitantes. Entre ellos, su mejor amigo y su ex-novia que con 22 años fue asesinada sin que hasta la fecha se conozca el paradero de sus restos. Ex-novia porque su familia no consideraba a mi padre poseedor de suficientes tierras para aspirar a su mano. Bien es cierto que en esas fechas mi padre ya era licenciado en derecho, gracias al sacrificio económico de mi abuelo que hipotecó sus tierras y su pequeña bodega. De dos libros escritos sobre los Sucesos y sobre la guerra, se desprende que todos los titulados fueron asesinados, salvo el médico y el farmacéutico por aquello de servirse de ellos. Los mantenían en la cárcel de donde los sacaban para atender a los enfermos. De este exterminio, entre los ricos del pueblo, se salvaron los que iban con pantalón corto y por las paradojas de la vida, al terminar la guerra los supervivientes fueran mucho más ricos. Terminada la guerra fueron juzgados y fusilados 58 civiles; en total 120 muertos, lejos de las trincheras. 

Siguiendo los documentos aportados para la defensa y los comentarios directos de los testimonios aportados en su defensa, sabemos que mi padre había organizado un grupo para defender a los partidarios de la CEDA en las elecciones de febrero del 36 y por tanto su vida corría peligro por lo que se esconde en su casa y allí pasa 60 días, logrando superar varios registros. Para ello utilizó el montón de paja, recién cosechado, para ocultarse en su interior y respirar a través de una pajita. Cuando se relajó la búsqueda de los paseadores, aprovechó la noche para llegar a Villacañas y coger el tren para Enguera (Valencia) donde estaba su hermano de veterinario. Gracias a estas casualidades, conoció a mi madre y por tanto podría decirse que soy un hijo de la guerra aunque nací en 1951, en Enguera, pues aún vivía mi abuela y mi madre iba allí contando con esa ayuda y que el médico era su hermano. Pasada la cuarentena, volvimos a Villa, que es mi pueblo realmente, pues es donde desarrolle mi infancia y juventud. Enguera seguía siendo el pueblo de veraneo por la sierra que mitigaba el calor y por la familia de mi madre.

En Enguera se ocultó un año hasta que presionado porque no se incorporaba al frente, tuvo que marcharse a Valencia, donde era más fácil pasar desapercibido. Se afilió a un sindicato (CNT) para poder ejercer como abogado hasta que en enero del 38 no pudo excusarse más y se incorporó al Ejército Popular ( el Ejército Rojo), que lo mandó a Albacete para un cursillo de capacitación para artillería pesada, los famosos obuses del15 y medio. En abril del referido 38 y con la graduación de teniente se incorporó como oficial auxiliar a una batería que salió para el frente de Levante en junio. En noviembre su jefe ascendió y el pasó a mandar la referida batería. El frente estaba considerado secundario pues la batalla del Ebro estaba en apogeo y una vez terminada, se produjo una retirada escalonada hasta que terminada la guerra, se entregó en Valencia en abril del 39.

Museo fallero, antigua prisión de Monteolivete.

Como el 1º de octubre del 39, para celebrar la exaltación de Franco al Caudillaje, se concedió indulto a los reclusos con prisión menor, salió de la cárcel de Montolivete el 9 de noviembre. Contrajo matrimonio con mi madre el 8 de enero de 1943, un año antes del nacimiento de mi hermana mayor. Establecieron su residencia en Villa donde, poco antes de mi nacimiento, abrieron farmacia con mi madre como titular. En el pueblo, yo era hijo de Doña Paquita y de Eulogio; a mi padre le quitaban el don como vecino. 

Para terminar, indicar que en mi casa nunca se nos inculcó deseo de venganza y mi padre dio trabajo a Irene, la viuda de Platofino (comunista muerto en el Jarama en febrero del 37), a quien siempre consideré como "la tía" Irene; a Pablo Diaz Maroto (del PCE y secretario del auxilio rojo). Mi "hermano mayor o defensor" era Lorenzo Manzanero, sobrino de quien mató al tío de mi padre,..., Yo fui a la escuela de las afueras, el único viviendo en el centro; mis amigos eran afiliados ellos o sus padres al PCE. Mi amigo Pedro Tello fue el primer alcalde de la Transición, por el PCE... Estudié interno en un colegio Menor y en un colegio de curas. Empecé con 10 años y cuando veo a mi nieto, con esa edad, me sorprendo de la diferencia de madurez. ¿Qué me va a explicar la Memoria Democrática?

Como busco curiosidades en este blog, indicar que el 82 me resulta un número querido pues marcó mi ropa durante los seis años de mi internado; también es el nº que ocupé en mi promoción, de 1977, de Ingeniero de Caminos Canales y Puertos y el más importante: es el año del nacimiento de mi hijo.

4 comentarios:

  1. Pero esto lo sabe carmen calvo y su santidad sanchinflas? No creo.., y los nuevas miembras de 40 primaveras?

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente no quieren saberlo y tampoco tienen interés pues agitan el árbol de las pasiones para recoger el fruto del odio.

    ResponderEliminar
  3. Excelente Pedro. Compartido en Twitter y youTube.

    ResponderEliminar
  4. Michas gracias, prepararé una continuación sobre la España rural de las posguerra hasta la entrada en la ONU. Las vivencias de mi madre, farmacéutica, en un pueblo castellano y muy marcado por la guerra. Para muchas mujeres una liberación por poder consultar cosas de mujeres cuando en el pueblo solo había médicos y otro farmacéutico. Algunas anécdotas de la cárcel, contadas por mi madre cuando iba a visitar a su entonces novio y cómo mantuvieron contacto indirecto a través de un vecino de Enguera, el pueblo de mi madre, al que le sonrió la fortuna pues mi padre lo cogió de asistente.

    ResponderEliminar